¿Qué hacer Con la basura electrónica?
Baterías, computadores, bombillos y hasta neveras llegan día tras día a los basureros tradicionales. Sus componentes necesitan un tratamiento especial ya que afectan gravemente el medioambiente y la salud.
Alguna vez se ha preguntado qué pasa con las neveras, pilas o televisores que dejó de usar y tiró a la basura como si se tratara de desechos orgánicos. la respuesta es que causan daño ambiental severo, ya que la basura eléctrica y electrónica cuando llega a los rellenos sanitarios comienza a liberar sustancias tóxicas para el suelo como gases, cobre, mercurio, aluminio, hierro y plomo.
Debido a esto el gobierno nacional promulgó la Ley 1672 en 2013, que genera una política de gestión integral para residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, con la finalidad de reglamentar la recolección y reutilización de estos elementos cuando pierden su vida útil. Sin embargo, las personas saben poco sobre los lugares a los que deben llevar estos residuos y el tratamiento que se les da una vez salen de sus casas.
Semana Sostenible le cuenta qué puede hacer cuando sus equipos dejan de funcionar y cuáles son algunos de los procesos de recolección, reutilización y aprovechamiento de esta basura.
¿QUÉ HACER CON SU NEVERA VIEJA?
Si su nevera tiene de 12 a 14 años ya es hora de pensar en cambiarla, pues este es el ciclo de vida recomendado por los fabricantes. Además, si su refrigerador supera los 25 años, podría representarle al menos el 50 por ciento del consumo de energía en el hogar.
Sin embargo, es difícil saber qué hacer con un electrodoméstico tan grande. En ciudades como Bogotá, Medellín y Pereira opera el plan piloto Red Verde, manejado por una empresa encargada de recoger las neveras cuando han cumplido su ciclo. Existen dos alternativas de recolección: la primera es llevarla a los puntos establecidos en estas tres ciudades (consultar direcciones en www.redverde.co) y la segunda es llamar a la línea 3174050510 para que la recojan en el lugar.
Luego de esto, los refrigeradores llegan a plantas especializadas donde los gestores ambientales se encargan de aislar el gas refrigerante (uno de los elementos más dañinos para la capa de ozono), una sustancia que puede ser incinerada o regenerada para usarla en nuevos procesos