Aún no acaban los males
Los ganaderos de Colombia entraron en pánico por cuenta de la fiebre aftosa en el ganado. Aunque el país superó el tema, el robo de animales sigue preocupándolos, mientras el contrabando de carne plantea un riesgo para la salud de los colombianos.
Recientemente Colombia superó el problema generado por la reaparición de la fiebre aftosa en el ganado. Esta enfermedad, causada por un virus, afecta principalmente a los bovinos, en los que genera fiebre alta y úlceras en la boca, las pezuñas y las ubres, lo que puede conducirlos a la muerte por inanición.
Si bien la enfermedad no plantea riesgos para los humanos y no necesariamente es mortal en los animales, su aparición puso en jaque a un gran sector de la economía colombiana. “Este virus es sumamente contagioso y se propaga a velocidades impresionantes. Una persona puede traerlo en la ropa e incluso en los zapatos. Una vez que la enfermedad aparece en algún lugar es necesario sacrificar todo el ganado cercano para así erradicar el virus”, afirma Olga Lucía Díaz, directora técnica de Epidemiología Animal del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). El sector estaba preocupado ya que para exportar carne es necesario contar con una certificación que garantice que el país se encuentra libre de la enfermedad. La presencia de cualquier foco de este virus causa la pérdida del estatus sanitario.
El asunto era tan importante y tenía tan preocupadas a las autoridades que para solucionar los tres focos de aftosa reportados en Norte de Santander, Cundinamarca y Arauca el ICA tuvo que sacrificar más de 3.300 animales. No cabe duda que resolver este problema era primordial para el sector ganadero.
Sin embargo, otra de las dificultades que preocupa a los productores es el constante robo de sus animales, fenómeno conocido como abigeato. Semana
Sostenible presenta una radiografía del hurto y contrabando
de ganado en el país y cómo esto incrementa la posterior distribución de carne de dudosa procedencia o en condiciones inadecuadas de salubridad.
Según datos del Sistema de Información Estadístico Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía (Siedco) en 2016 los abigeos hurtaron 8.030 cabezas de ganado en Colombia, mientras que solo entre enero y julio de este año ya iban 7.102.
La zona más crítica es la comprendida por los departamentos de Antioquia y Córdoba, donde se presentaron 587 robos el año pasado, mientras que la cifra del primer semestre de 2017 ya se ubicaba en 1.487. Le siguen Cundinamarca y Boyacá donde de 135 hurtos pasaron a 251 sin todavía terminar el año. Por el contrario, en Valle del Cauca y Cauca parece haber una tendencia a la baja.