Energía para transformar territorios
La adopción de nuevas tecnologías, la incorporación de innovadoras formas de generación de energía y los vertiginosos cambios sociales y políticos en los territorios en los cuales se presta este servicio público, transformarán de manera radical el sector eléctrico en los próximos años.
Muchas prácticas exitosas en el pasado serán, necesariamente, reconsideradas para mantener la competitividad y la relevancia en economías marcadas por la sostenibilidad. Una empresa que trabaja en dicho proceso de transformación es ISA INTERCOLOMBIA, filial de ISA, que al cumplir su quinto aniversario se ve retada a innovar en muchas de sus buenas prácticas y ajustarlas, siguiendo estándares mundiales como la Gestión de Activos y las tendencias definidas por la agenda global de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Con más de 10.500 kilómetros de líneas de transmisión de energía, ISA INTERCOLOMBIA recorre la geografía nacional, cruzando cerca de 400 municipios, asegurando la disponibilidad y confiabilidad del Sistema de Transmisión Nacional – STN– y la incorporación de 15 nuevos proyectos, así como de fuentes alternativas de energía. Vale la pena destacar que en Colombia 97% de la población tiene acceso a energía eléctrica. ISA INTERCOLOMBIA administra alrededor de 4,5 billones de pesos en activos de ISA, logrando sólidos resultados financieros y mejorando progresivamente sus prácticas de sostenibilidad ambiental, social y de gobierno corporativo. Con sus 569 trabajadores, caracterizados por la rigurosidad técnica y ambiental, una actuación ética y transparente, el respeto a los derechos humanos y la creación de confianza, esta compañía alcanza indicadores en la prestación del servicio que superan las metas establecidas por la CREG, así como una reputación fuerte, según la medición realizada por el Reputation Institute.
La alineación estratégica de las actividades empresariales con la agenda de desarrollo mundial 2030 le ha permitido a ISA INTERCOLOMBIA construir una ruta de trabajo que aborda el desarrollo desde lo local, uniendo esfuerzos a nivel nacional y global, partiendo de su objetivo de transportar energía para el bienestar de los colombianos (ver recuadro). El sector energético en sí mismo tiene grandes implicaciones en el cumplimiento de la Agenda 2030, dado que la energía es un bien fundamental para el desarrollo de todas las actividades comerciales e industriales, así como para el bienestar de los hogares.