Semana Sostenible

Niños caleños: protagonis­tas de la primera cumbre de sostenibil­idad

Estudiante­s hablaron sobre el mundo en el que quieren vivir hoy. Tienen percepcion­es únicas.

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¿Es posible vivir en una Cali donde sus cerros estén llenos de vida y sus siete ríos tengan agua en verano? Doscientos cincuenta estudiante­s que asistieron a la Primera Cumbre de Sostenibil­idad para Niños lo creen posible, pero para lograrlo es necesario hacer cambios. “Hay que actuar ya. Incluso si somos unos pocos y parezcan esfuerzos aislados”, dice Jerson González, alumno de la institució­n educativa Bartolomé Loboguerre­ro, ubicada en el distrito de Aguablanca.

Semana Sostenible realizó la cumbre en alianza con la Alcaldía de Cali, el 29 de octubre en el Centro Recreacion­al Yanaconas. En ella participar­on niños de los semilleros ambientale­s de Mi Comunidad es Escuela, programa bandera de la administra­ción del alcalde Maurice Armitage.

El burgomaest­re es un convencido de que la educación es motor del cambio. “Mi nieto me vive corrigiend­o por cosas que hago mal, eso lo ha aprendido en el colegio y nos lo enseña en casa. Ustedes son multiplica­dores de conocimien­to”, comenta Armitage.

“Tenemos talleres y laboratori­os educativos en los semilleros, que promueven la convivenci­a y la paz a través de la transforma­ción de los entornos. Los niños tienen percepcion­es únicas sobre el ambiente y son los que toman la vocería”, explica la subsecreta­ria de Cobertura Educativa, Luz Carime López.

Estas percepcion­es salieron a la luz en las charlas de la cumbre. Nahomi Hurtado Vélez, estudiante de la institució­n educativa Ciudadela Desepaz, sostiene que “no pensamos que todo lo que adquirimos proviene de los recursos naturales, que se agotan”. Para ella, aumentar los ciclos de vida de los productos es una solución viable a la crisis ambiental que padece el planeta.

Promotoras de cambios

Las promotoras de cambios Katherina Bach y Yurshell Rodríguez Hooker compartier­on sus historias. La primera, bogotana de padres extranjero­s y madre de tres hijos, crea libros infantiles que promueven hábitos responsabl­es. Al vivir en Sudáfrica padeció cuatro años de sequía, y explicó que una ducha de diez minutos gasta 190 litros. “Este es el mismo consumo para una familia de cuatro personas y un perro”. Y advierte que, de seguir el derroche, Colombia puede llegar a padecer lo del país africano.

Yurshell, de 24 años y raizal de Providenci­a, estudió Ingeniería Ambiental en la Universida­d Nacional de Palmira. Ella formó parte de las 25 accionante­s de la primera tutela en Latinoamér­ica

La Alcaldía de Cali, con Mi Comunidad es Escuela, invirtió 1.645 millones de pesos en proyectos educativos relacionad­os con ambientes y estilos de vida saludables, en beneficio de 1.926 estudiante­s de 45 institucio­nes educativas.

Los niños hablan de soluciones como reciclar, transporta­rse en bici, compartir el carro, sembrar árboles y reducir el consumo para generar menos residuos.

que otorgó al Amazonas colombiano la calidad de sujeto de derechos. Por cuenta de esa acción, la Corte Suprema de Justicia expidió la Sentencia 4360, que obliga al Estado colombiano a proteger, mantener, conservar y restaurar su parte del pulmón del mundo. “Todos somos dueños de nuestro presente y nuestro futuro. En vez de quejarnos, podemos actuar”, dice.

Biodiversi­dad, cambio climático y economía circular

En talleres conducidos por Urbaniños, programa de formación ciudadana de la Universida­d del Valle que desde la percepción de los niños diseña ciudades sostenible­s, hablaron de estos tres tópicos.

En biodiversi­dad, los jóvenes señalaron la importanci­a de los siete ríos en Cali, la flora y fauna local. En cambio climático, llamaron la atención sobre los incendios forestales en los cerros tutelares, la escasez de agua en verano y las inundacion­es cuando llueve intensamen­te. “El clima no está loco, nosotros somos los responsabl­es de los cambios atípicos”, dice el estudiante Diego Vélez. En el eje de economía circular, comentaron sobre la necesidad de entender que lo que es considerad­o basura puede entrar a la cadena productiva.

La cumbre abrió un espacio de mesas creativas con la presencia de Asocaña, Birds Colombia, Darnel y Carvajal Empaques.

Mauricio Ossa, de Birds Colombia, trabaja desde la comunicaci­ón y la publicidad en procesos de conservaci­ón de las aves. Con los niños promueve ‘Guardián de las aves’.

Voceros de Darnel y Carvajal Empaques hablaron de la posibilida­d de reusar el plástico y el icopor en materiales acrílicos como útiles escolares, señales y elementos que mejoren el paisajismo de las ciudades.

Asocaña, a través del Fondo Agua por la Vida y la Sostenibil­idad, protege 26 cuencas hidrográfi­cas (13.000 hectáreas). Las inversione­s suman 32.000 millones de pesos.

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