Un problema al que no se le puede echar tierra
En Colombia aún existen 101 botaderos a cielo abierto, mientras que 18 rellenos sanitarios, en los que se deposita el 36 por ciento de todos los residuos del país, están en estado crítico. Un panorama que, aunque difícil, puede ser controlado.
Cada tanto los rellenos sanitarios son noticia bien por deslizamientos, o porque las comunidades que viven en sus inmediaciones protestan, cansadas de los malos olores, la proliferación de insectos y roedores, o la contaminación del suelo y el agua.
También acaparan la atención, de cuando en cuando, porque sus operadores son objeto de sanciones por incumplir las normas. Sin embargo, resulta más preocupante que aún existan sitios donde se puedan arrojar las basuras sin dios ni ley.
Según la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en Colombia existen 101 botaderos a cielo abierto y 15 celdas transitorias, sitios en los que no está autorizado disponer basuras, pero que siguen operando ante la falta de control y políticas públicas de manejo de las alcaldías, entidades que, de conformidad con la ley, son las responsables de asegurar que se preste de manera eficiente el servicio de aseo.
No obstante, es relevante tener en cuenta que la mayoría de estos botaderos ilegales se ubican en poblaciones en las que campean la pobreza, los bajos presupuestos y el olvido del Estado como, por ejemplo, Puerto Nariño, San José del Palmar, Acandí, Orito, Puerto Leguízamo, El Calvario, Río Viejo, La Macarena, Taraira, Zapayán, entre otros municipios.
Entre los departamentos de Putumayo, Chocó, Guanía, Nariño, Amazonas, Vaupés, Guaviare, Magdalena, Cesar, Bolívar, Santander, Boyacá, Antioquia, Tolima, Meta, La Guajira, Cauca, Sucre y Caquetá se distribuyen estos botaderos, de acuerdo con el más reciente ‘Informe nacional de disposición final de residuos sólidos’, correspondiente a 2018, el cual fue publicado en diciembre de 2019.
Bolívar, con 21 municipios; Chocó, con 18; Magdalena, con 14, y Nariño, con nueve, concentran la mayor parte de los botaderos a cielo abierto existentes en el país. Un problema que no solo impacta negativamente recursos como el agua, el aire y el suelo, la fauna y la flora, sino también se constituye en una bomba de tiempo para la salud pública.
Por esa razón, para la Superservicios uno de los mayores retos a los que se enfrenta el país en materia de disposición final de los residuos sólidos es alcanzar el cierre definitivo de los sitios inadecuados y no autorizados, o apoyar su conversión a lugares técnica y ambientalmente apropiados, que garanticen la realización de la actividad con calidad.
Pero esta es solo una variable de un problema que viene desde hace décadas y en el que, aunque se ha avanzado en su solución, todavía restan muchos desafíos.
José Luis Acero, viceministro de Agua y Saneamiento Básico del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, aseguró que con los prestadores municipales y regionales (62), de clase oficial, privada o mixta, se cubrían en la actualidad 960 de los 1.204 municipios del país.
“Acá (Colombia) se recolecta el 99 por ciento de los residuos que se generan y se dispone de manera adecuada el 98 por ciento. Somos un referente en la región por ser el número uno en
“Los alcaldes son los llamados a liderar y a enseñar con el ejemplo todo el tema del reciclaje, las dinámicas de cada municipio son distintas frente al consumo y dependen de sus costumbres”.
América Latina que más disponemos del total de toneladas que producimos”, manifestó.
Pese a las negativas cifras, el funcionario sostuvo que Colombia se ha movido muy bien durante este siglo para contrarrestar el problema del manejo de residuos sólidos. Afirmó que en este momento solo cerca de 12 municipios tienen botaderos a cielo abierto significativos.
“Ese fue un tema crítico a principios de siglo, pero ya se ha ido superando. Lo que ha hecho el país en los últimos 20 años ha sido importante porque pasamos de tener más del 40 por ciento de municipios con botaderos a cielo abierto a unos cuantos, en focos muy pequeños, que esperamos solucionar durante este periodo de gobierno”, expresó.
Más palos en la rueda
El pronto vencimiento de la vida útil de varios de los 192 sitios autorizados para la disposición de residuos sólidos en el país (174 rellenos sanitarios, tres plantas de tratamiento y 15 celdas de contingencia) también preocupa.
De acuerdo con el informe, este año a 13 rellenos sanitarios, una planta de tratamiento y una celda de contingencia se les vence. Sin embargo, según el viceministro, la capacidad de estos lugares, en la mayoría de los casos, es ampliada, pues los operadores adelantan los trámites pertinentes para poder aumentar los volúmenes en el sitio y reducir las tasas de disposición de residuos.
“La vida útil de los sitios de disposición final es variable en el tiempo, teniendo en cuenta si entra más o menos basura de la proyectada, así como del manejo que se realice dentro, en lo relacionado con la compactación de los residuos”, indicaron desde la Superservicios.
Sobre el particular, Acero indicó que el Ministerio de Vivienda venía indagando para determinar cuáles eran los rellenos que técnicamente estaban más próximos a copar su capacidad.
“Encontramos que 18 rellenos sanitarios están en estado crítico, cerca de cumplir su vida útil y a menos de tres años de que su licencia ambiental se venza. Estos reciben el 36 por ciento de todos los residuos del país. De ese paquete hacen parte Doña Juana, en Bogotá, al igual que los de Bucaramanga, Chiquinquirá, San Gil, Sogamoso, Riohacha, Buenaventura y Yopal, entre otros”, afirmó.
Aseguró que en estos casos se está trabajando de la mano con el operador para optimizarlos, a partir del uso de tecnología moderna para compactar, una mejor distribución de las basuras dentro de las celdas, la implementación de otras alternativas de aprovechamiento (plantas) y el acompañamiento en sus planes de expansión.
“Cuando hablamos de estado crítico no quiere decir que los municipios o el Estado no estén en la capacidad de manejar la situación o que un relleno se vaya a cerrar de un día para otro”, aclaró.
Acero afirmó que al término de este cuatrienio aspiraban a reducir al 6 por ciento los rellenos que se encuentran en estado crítico. “Nosotros tratamos de monitorear y acompañar a los operadores que no
José Luis Acero, viceministro de
Agua y Saneamiento Básico