MAYERLY CARDONA
Mayerly Cardona
Mayerly nació en Maceo, Antioquia, hace 34 años. Es hija de José Cardona y de Rosalba Madrid y tiene dos hermanas, Sulady y Britney. La música hace parte de su vida desde que era muy joven y ha trabajado en ella desde los 16 años. Crecer en un pueblo como Maceo le permitió enamorarse de la guascarrilera, el género musical que la llevó a ser parte de Las Jefas del Despecho. “Mi papá fue comerciante toda la vida y tenía cantinas, entonces, esta música se me fue metiendo en el corazón, es el género que yo amo”.
Desde los 16 años se fue a vivir a Medellín para cumplir su sueño. “Fue muy difícil porque yo me fui sola, tuve que llegar a pagar una habitación. Para mí era muy duro estar lejos de mi familia”. Debido al estrés de sobrevivir en una ciudad tan grande sufrió de pólipos en la garganta, lo que afectó sus cuerdas vocales. Viajó a Maicao, en La Guajira, donde vivía su familia. Comenzó a estudiar y, gracias al reposo, logró recuperarse sin necesidad de recurrir a la cirugía. “Tan pronto supe que estaba bien, yo le dije a mi mamá que me devolvía, que lo mío era la música y dejé la universidad”.
Cinco años después, su papá enfermó y tuvo que regresar a Maceo. “Mi mamá se quedó allá solita con las dos niñas y, en un momento en el que mi hermana mayor no estaba, porque se había ido de paseo para Riohacha, entraron esos dos personajes a abusar de la niña y finalmente las mataron, a la niña de 9 años y a mi mamá”.
Ese día, el 13 de septiembre del 2015, Mayerly iba de regreso a Medellín, luego de una presentación en Buenaventura cuando recibió la noticia. “Mi hermana llegó ese día a las 6:00 a.m., me llamó llorando y me dijo que mi mamá y la niña estaban muertas. Yo no lo asimilaba, pensé que era una charla, quedé en shock, hasta que comenzó toda la familia a llamarme, y ahí me di cuenta de que era verdad”.
Uno de los agresores de su mamá y de su hermana escapó y el otro, a pesar de que fue apresado, quedó en libertad y por más que la familia luchó, la justicia no llegó. “Es muy triste saber quienes fueron los que hicieron esto y que anden campantes por la calle, como si nada hubiera pasado”.
Luego de lo sucedido, Mayerly pensó abandonar la música, pero el apoyo de su familia y de su pareja le devolvieron las ganas de seguir haciendo realidad el sueño por el que su progenitora siempre la apoyó. “Mi mamá era mi todo, fue mi mejor amiga. Ella me hacía la ropa para los eventos, ella era mi fan, y saber que nunca la pude disfrutar en un concierto, es algo que me ha dolido demasiado”.