Corre el reloj de las carreteras
En temas de infraestructura, la calidad de las carreteras de la región es uno de los puntos que genera más discusión. Lo cierto es que las vías centroamericanas actuales sufren las consecuencias del paso del tiempo, el mantenimiento irregular y la falta de agilidad en la gestión de los presupuestos.
Para dar un ejemplo, el último Informe de Competitividad Global 20162017 del Foro Económico Mundial otorgaba a Estados Unidos una puntuación de 5,6 en su índice, en el rubro de calidad de carreteras. República Dominicana y El Salvador, nuestros representantes regionales mejor posicionados en este aspecto, obtuvieron puntajes de 4,4 y 3,9 respectivamente; mientas Costa Rica, ocupa el último lugar con un puntaje de 2,7.
En el caso de los ticos, expertos apuntan a que el problema no está en la falta de carreteras, sino en la poca capacidad de las existentes y en que estas no cumplen con las necesidads en cuanto a capacidad vehicular o su vida útil ya concluyó.
Guatemala no es ajena a este problema, al contrario, cerca del 40% de sus carreteras requiere actualmente un mantenimiento mayor y muchas de las obras del sector público se encuentran detenidas debido a motivos políticos.
Pero el problema de las carreteras se remonta también a la etapa de diseño de las mismas, según analizan los expertos. Esta etapa es tan importante para determinar la vida útil de las vías como la calidad de los materiales y el mantenimiento posterior, debido a que la suma de los tres factores debería garantizar que la carretera tenga una vida útil de 20 años, en donde los autos puedan transitar sin congestionamiento durante las horas pico.
En la práctica, esta situación no siempre se da y una de las carreteras más importantes de Costa Rica en un ejemplo de esto. Aunque el diseño de la Ruta 27 data de 1978, la vía fue finalmente inaugurada en abril del 2010 tras atrasos de décadas por tramitología y expropiaciones, entre otros factores. Esto hizo que la autopista misma naciera con una vida útil ya reducida y con serios problemas de congestionamiento desde sus inicios.
Por años, los países de la región han luchado por mejorar la calidad y capacidad de sus carreteras, sin embargo el trabajo por hacer es aún de grandes dimensiones. La congestión vial diaria y las necesidades apremiantes de mantenimiento son dos síntomas de que nuestras carreteras necesitan una intervención urgente.
En esta edición analizamos a profundidad el tema y colocamos las principales vías regionales a examen, para determinar cuáles son las necesidades más apremiantes de cada país en aras de mejorar su estado vial.