Cómo instalar cableado estructurado en hospitales
Los centros hospitalarios requieren una infraestructura que le permita manejar los nuevos anchos de banda para obtener el mejor rendimiento de los sistemas.
La ciencia nos asombra día tras día en su carrera por desarrollar nuevos tratamientos, procedimientos y vacunas, poderosos equipos y técnicas para mejorar nuestra calidad de vida. La innovación es una de nuestras principales características como seres humanos y la industria del cableado estructurado, particularmente del sector salud, también ha evolucionado a pasos agigantados.
Este sector exige requerimientos únicos y específicos que deben estudiarse cuidadosamente para obtener proyectos seguros y eficientes. Por razones obvias estos requerimientos son mucho más complejos que los comerciales. Una de estas demandas es que hoy en día el sector salud requiere infraestructura que le permita manejar los nuevos anchos de banda para obtener el mejor rendimiento de los sistemas que interconectan todos los departamentos de los centros de salud a nivel de transmisión de datos.
Imagine por ejemplo, un simple procedimiento médico donde un paciente requiere una resonancia magnética. El tamaño de un archivo que contiene una resonancia magnética puede ser de aproximadamente de 20GB, por tanto si calculamos el tiempo que puede demorar acceder un archivo en una red 1G (1000Ba-
El sector salud requiere infraestructura que le permita obtener el mejor rendimiento de los sistemas que interconectan todos los departamentos de los centros de salud. Vanessa Carolli SINSA Hacer cambios al cableado horizontal después de la instalación inicial es muy costoso y complicado, además podría significar la interrupción de los servicios.
seT) tenemos 160 segundos (2 minutos y 40 segundos), esto comparado con una red 10G (10GBaseT) se reduce a 17 segundos. La diferencia es fenomenal.
Las exigencias también están relacionadas a la diversidad de las instalaciones y la vulnerabilidad de los ambientes que se manejan en un centro de salud. Existen estrictos controles de infecciones, zonas de altos niveles de interferencia electromagnética (EMI), oscilaciones de temperatura de área a área y la posibilidad de contacto con químicos y gases. Estas consideraciones pueden afectar la elección de los cables y la forma en que se instalan. En las áreas como rayos X, resonancias magnéticas y quirófanos, el sistema de cableado para voz y datos deberá ser colocado en ductos especiales que eviten la interferencia de señales no deseadas, acumulación de elementos sólidos o bacterias.
Para ayudar a orientar las mejores prácticas, la TIA (Asociación de la Industria de Telecomunicaciones o Telecommunications Industry Association por sus siglas en inglés), ha desarrollado el Estándar TIA-1179 con la finalidad de especificar los requisitos para la infraestructura de telecomunicaciones para los centros de salud como hospitales y clínicas.
Áreas de trabajo
En el caso de los centros de salud, el significado del término “área de trabajo” debe ampliarse para incluir toda la conectividad requerida por las diversas aplicaciones utilizadas en un entorno sanitario para garantizar un nivel adecuado de servicios. Hacer cambios al cableado horizontal después de la instalación inicial es muy costoso y complicado, además podría significar la interrupción de los servicios, lo que pondría en riesgo la salud de los pacientes. Para evitar esto, los diseñadores deben trazar estrategias para facilitar las expansiones del cableado en el futuro, como crear rutas por donde se pueda tender un nuevo cableado eficientemente.
Una de las características más importantes del estándar TIA-1179 es la clasificación de las áreas de trabajo en 11 categorías: servicio al paciente; cirugía, procedimiento, quirófanos; emergencia; atención ambulatoria; salud de la mujer; diagnóstico y tratamiento; cuidador; servicio / apoyo; instalaciones; operaciones; y cuidados intensivos.
Cada una de éstas 11 categorías puede ser subdividida, obteniendo 75 áreas de trabajo definidas en la norma. A cada área de trabajo se le asigna un nivel de densidad que puede ser alta, media o baja, de acuerdo al número de salidas de información que son apropiadas según el espacio. El estándar requiere de 2 a 6 salidas en un área de trabajo de baja densidad; 6 a 12 salidas en áreas de trabajo de densidad media; y más de 14 puntos de salida en áreas de trabajo de alta densidad.
Por ejemplo, en una sala donde se realizan pruebas al paciente varias veces al día el equipo de diagnóstico utilizado para realizar estas pruebas se aplica en varios pacientes y se conecta sólo durante la duración de la prueba. Luego se desenchufa y se traslada a otra sala, sin embargo la salida de comunicaciones debe estar disponible y lista en todo momento.
El estándar indica la necesidad de dos canales distintos de instalación para las salas de entrada y los cuartos de equipos, lo que permitirá diferenciar las aplicaciones de red tradicionales (datos y voz) de las específicas (por ejemplo, imágenes diagnósticas). Esta sugerencia es clave, ya que la estructura técnica deberá soportar el flujo de información normal y apoyar la operatividad del hospital.
Cableado recomendado
En cuanto al cableado vertical y horizontal, se reconocen y recomiendan tres tipos para el cableado horizontal: • Cableado de par trenzado equilibrado de 100 ohmios: Categoría 5e o superior (ANSI / TIA-568-C.2); Se recomienda la categoría 6 o superior. • Categoría 6A se recomienda
para instalaciones nuevas. • Cableado de fibra óptica multimodo (ANSI / TIA568-C.3), 2-fibra o superior. Se recomienda 850 nm optimizado con láser 50/125 μm. • Cableado de fibra óptica monomodo (ANSI / TIA568-C.3), 2-fibra o superior.
Se recomienda el uso de cableado de cobre categoría 6 como mínimo para cableado horizontal (la mejor opción es Cat6A), así como cableado de fibra óptica multimodo de 50 micrones para transmisiones de alto ancho de banda como tomografías computarizadas y exámenes de resonancia magnética (MRI). Para el cableado vertical, el estándar recomienda cableado de fibra óptica multimodo y monomodo, para poder satisfacer las demandas de ancho de banda de los servicios a los clientes.
Una de las recomendaciones de TIA-1179 es separar los cables en función de las aplicaciones o servicios que están soportando. Una manera práctica de lograr esto es codificando los cables con colores para que puedan identificarse fácilmente. Mientras que la norma TIA-1179 recomienda esta codificación, la misma no designa colores específicos para cada servicio o aplicación.