El Caribe tendrá nueva terminal de trasbordo
Por medio de una alianza público – privada se desarrollará este proyecto portuario con una inversión de US$1.000 millones.
Una nueva obra portuaria se construirá en Costa Rica. Se trata de la Mega Terminal de Transbordo del Atlántico (MTA), la cual será desarrollada por la empresa Amega Ltda por medio de una concesión de obra pública con el Estado costarricense.
Este proyecto tendrá un costo aproximado de US$1.000 millones y sus principales componentes son una plataforma de operaciones, el terreno reclamado al mar de aproximadamente 60 hectáreas, un rompeolas de más de 1 km de longitud y el dragado de un canal de acceso.
El proyecto se encuentra en la etapa de proposición, dentro del mecanismo de iniciativa privada de concesión de obra pública. Este mecanismo tiene tres etapas que son: postulación, proposición, y después licitación pública y adjudicación.
De acuerdo con Carlos Dengo, representante de la empresa Amega, en el mes de febrero el consorcio de la obra recibió la orden formal de iniciar la etapa de proposición, que es una fase de 360 días en la que actualizan los estudios de factibilidad, de impacto ambiental y el diseño detallado de la obra.
Asimismo, comentó que deben de renovar los estudios de mercado y financieros, así como definir todos los parámetros del proyecto para que el Gobierno lo pueda sacar a licitación.
La MTA es la primera iniciativa privada con una concesión de obra pública que llega a esta fase. Según indicó el Consejo Nacional de Concesiones (CNC), el proyecto cumple con los requisitos para iniciar la fase de proposición.
La infraestructura portuaria será construida en la provincia de Limón en la zona de Moín, cerca de donde se construye la Mega Terminal de Contenedores de Moín (TMC) y se enfocará en atender la necesidad de trasbordo internacional que hay en la zona del Caribe.
La MTA tendrá capacidad para recibir barcos de más de 14.000 TEU (un TEU equivale a un contenedor de 20 pies) y esta obra sería construida entre tres y cuatro años.
El diseño está a cargo de una empresa de ingeniería estadounidense Moffatt & Nichol. La obra será una terminal especializada en manejo de contenedores para trasbordo, por lo que contará con un sistema de optimización de ubicación de la carga, donde cada una de ellas lleva un chip que permite localizar un contenedor en específico.
Entre los principales beneficios de la construcción destacan la alta inversión, el desarrollo de obra pública por medio de la alianza público-privada y la generación de fuentes de empleo tanto directas como indirectas.
Nueva terminal se enfocará en atender la necesidad de trasbordo internacional que hay en la zona del Caribe.