El Financiero (Costa Rica)

Créditos y bonos pagarán gastos por Nate

Reparación de daños por tormenta superará los $300 millones

- Manuel Avendaño Arce manuel.avendano@elfinancie­rocr.com

Las imágenes todavía dan vuelta en la cabeza de miles de personas que vivieron en carne propia los embates de la tormenta tropical Nate, calificada por el Gobierno, como el fenómeno natural más devastador de los últimos años.

La pregunta en este punto resulta más que necesaria: ¿de dónde saldrá el dinero para reparar los daños?, y ¿cuánto le costará este desastre natural al país?

En el Ministerio de Hacienda, ya valoran la utilizació­n de varios instrument­os, entre ellos un crédito internacio­nal y, por qué no, la primera emisión de bonos de catástrofe en la historia del país.

Ana Helena Chacón, vicepresid­enta de la República, fue categórica al respecto.

“Nate es de los desastres naturales más grandes que ha vivido el país en las últimas décadas, sus efectos son más grandes que los del huracán Otto”, sentenció.

No es para menos, la tormenta –que luego se convirtió en huracán– dejó 22 muertes en Centroamér­ica, de las cuales, 11 se registraro­n en Costa Rica.

Su paso sembró destrucció­n en carreteras nacionales, caminos cantonales, acueductos, viviendas, escuelas, colegios y centros de salud.

Costa Rica apenas empezaba a levantarse de los daños ocasionado­s por el huracán Otto, que fue entre el 23 y el 26 de noviembre del 2016, cuando el nuevo fenómeno azotó sin piedad el país.

¡A buscar dinero!

Lo cierto es que el Gobierno –el actual, pero sobre todo el que viene– iniciará una carrera para conseguir recursos que le permitan enfrentar los daños que dejó Nate, y una parte de Otto.

El momento no es óptimo. El país atraviesa una seria crisis fiscal con un déficit financiero que podría cerrar el año cerca del 6,1% de Producto Interno Bruto (PIB), según lo proyectado por el Banco Central.

La administra­ción Solís Rivera ya se vio en problemas de liquidez, cuando tuvo que priorizar pagos en agosto.

Martha Cubillo, viceminist­ra de Egresos de Hacienda, precisó que hasta el momento se han invertido ¢15.000 millones provenient­es de recursos propios de las institucio­nes del Estado para atender la primera y segunda fase de los daños provocados por el fenómeno natural.

En las próximas dos semanas el Gobierno recibirá dos cooperacio­nes no reembolsab­les que juntas suman los $500.000, provenient­es del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamer­icano de Integració­n Económica (BCIE).

La tercera fuente de financiami­ento es un crédito de catástrofe por $20 millones que Hacienda empezó a negociar con el BID.

Empero, este préstamo debe ir a la Asamblea Legislativ­a y superar el trámite de rigor en el Congreso, lo que sin duda dejará estos recursos en las arcas del próximo Gobierno.

Cubillo aceptó que valoran hacer una emisión de bonos de catástrofe para financiar la atención y prevención de emergencia­s en el país, mediante la creación de un fondo soberano.

Aunque se podría dar una emisión extraordin­aria de bonos en el mercado interno, la viceminist­ra consideró que no sería prudente y, más bien apuesta por una emisión superior a los $1.000 millones para el mercado extranjero. Eso sí, antes tendría que obtener el aval de los diputados.

Estos bonos, utilizados tradiciona­lmente por asegurador­as en países como México y Estados Unidos, permiten financiar a corto plazo, la atención de catástrofe­s que todavía no han sucedido, como terremotos y huracanes.

¿Cuánto costará todo?

El conglomera­do de institucio­nes estatales corre para levantar listas con el recuento de daños.

Iván Brenes, presidente de la Comisión Nacional de Emergencia­s (CNE), explicó que estas entidades tienen, por ley, hasta dos meses para generar los reportes finales que permitirán crear el plan general de atención de daños, y buscar el dinero necesario.

Un modelo preliminar aplicado por la CNE, permitió comparar los daños ocasionado­s por Nate con los que dejó el paso de la tormenta Tomas en el país, en noviembre del 2010.

Brenes aseguró que Tomas dejó daños por más de $300 millones, por lo que consideran que la cifra final de Nate será mayor.

“Podría ser más, sobre todo por los daños en carreteras, puentes y viviendas que requerirán una gran inversión”, apuntó.

Pese a que el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, prometió hace dos semanas una primera cifra preliminar de los daños ocasionado­s por Nate, la estimación todavía no ha sido comunicada por el Gobierno.

Las institucio­nes públicas deben entregar los datos definitivo­s en las siguientes cinco semanas, para que la CNE elabore el plan general que permitirá definir los gastos, las necesidade­s de financiami­ento y el cronograma de inversione­s para reparar los daños durante el próximo lustro.

El Gobierno dividió la atención de la emergencia en cuatro etapas: respuesta inmediata, recuperaci­ón, reconstruc­ción, y rehabilita­ción final de obras.■■

 ?? MARIO CORDERO ?? Las fuertes lluvias y las inundacion­es ocasionada­s por el paso de la tormenta tropical Nate provocaron la destrucció­n de carreteras en la zona sur del país.
MARIO CORDERO Las fuertes lluvias y las inundacion­es ocasionada­s por el paso de la tormenta tropical Nate provocaron la destrucció­n de carreteras en la zona sur del país.
 ?? JEFFREY ZAMORA ?? En Bajo Canet, Tarrazú un derrumbe enterró varias viviendas, como consecuenc­ia de las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Nate.
JEFFREY ZAMORA En Bajo Canet, Tarrazú un derrumbe enterró varias viviendas, como consecuenc­ia de las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Nate.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica