Una comunidad comprometida
Uno de los temas en los que siempre insisto cuando trabajo en una campaña publicitaria digital es no olvidar la intención de crear comunidad.
Creamos publicaciones, que si bien pueden mover mucha gente, no invitan a que después sigan siendo usuarios comprometidos con la marca.
Un ejemplo son las típicas promos de “dele me gusta y comente aquí para ganarse X”. Logran cientos de comentarios y aumentan la cantidad de sus seguidores, pero ¿después de eso? Nunca más se vuelve a ver a esos “seguidores” interactuando con la marca. Y la culpa la tienen los algoritmos de Facebook…
Si bien estos algoritmos son un dolor de cabeza, no son 100% culpables de que nuestra comunidad no esté comprometida y activa.
Lo vimos claro ahora en las recientes elecciones. Nacieron y crecieron iniciativas independientes que lograron crear comunidades activas, que viralizan contenido de forma orgánica y mantienen a su audiencia comprometida.
Claro, no es lo mismo comparar una campaña con un objetivo tan claro y común como “queremos lo mejor para Costa Rica” que una campaña para vender más helados, pero mi intención hoy es generar esa interrogante.
Recientemente me enseñaron un proyecto que nació durante este proceso electoral con la intención de crear una comunidad “vigilante” del Congreso.
Me llamó la atención porque es un proyecto que más allá de informar, invita a su comunidad a ser parte de la creación de los datos.
Asamblea Abierta, una comunidad de software abierto que cuenta con un repositorio público, tiene un gran reto, porque debaten la teoría de “hay que darles todo bien fácil”. Si quieren conocer más del proyecto vaya a asambleaabierta.weebly.com.
“Los algoritmo no son 100% culpables de que nuestra comunidad no sea activa”.