Un ICE más agresivo buscará recuperar mercado
Irene Cañas, primera mujer en presidir el Instituto, apuesta por transparencia y nuevos negocios en energía y telecomunicaciones
Irene Cañas es la primera mujer en ocupar la Presidencia Ejecutiva del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Con pocos días de ocupar el cargo ya muestra diferencias en su estilo: mayor apertura, en comparación al hermetismo de la gestión anterior, y la apuesta a la innovación, nuevos servicios y nuevos modelos de negocios en energía y en telecomunicaciones.
Cañas regresó al ICE el 9 de mayo, tras ser viceministra de ambiente en la Administración Solís. El Instituto es su casa, pues ahí había trabajado durante 17 años en el área de planificación de proyectos de energía, especialmente.
No se siente extraña, pues como viceministra le correspondió estar al tanto del sector de energía. Donde se está poniendo al día es en telecomunicaciones, cuya rectoría es del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
“Tengo una tarea que el Presidente me encomendó directamente: que el ICE sea líder en el proceso de descarbonización de la economía”, dijo Cañas. “Eso quiere decir que tenemos que migrar a ciudades inteligentes, lo que me une a telecomunicaciones y a energía. Vamos a tener un papel protagónico en la movilidad eléctrica”.
A continuación, un extracto de la entrevista que la nueva presidenta ejecutiva del ICE concedió a EF el pasado 11 de mayo. –¿Van a generar cambios a nivel de las gerencias del ICE? –Inmediatamente no. Necesito entender lo que se viene trabajando en gobierno corporativo, donde hay que mejorar a lo interno la comunicación de todo lo que se hace. Después se valorará si es necesario hacer cambios. –¿Cuáles son sus prioridades en al área financiera y de los cambios de sistemas informáticos en que viene el Instituto desde hace años, como el Programa de Mejoramiento de Finanzas y Mantenimiento? –Desde el primer el día recibí una recomendación del Consejo Directivo sobre los temas prioritarios. Es una lista larga. Ya empecé con algunos de los temas. –¿Mantendrá el ICE la tentación de meterse en obra pública? –La definición de obra pública es muy amplia. Va desde el cambio de infraestructura eléctrica en el Teatro Nacional hasta el apoyo en el huracán Otto y la tormenta Nate para levantar infraestructura dañada severamente.
“En Otto y Nate trabajamos en alianzas público-privadas. Vemos al ICE en este tipo de alianzas, ofreciendo sus capacidades para apoyar en infraestructura, donde tenemos mucha experiencia para colaborar y responder con acción rápida en emergencias nacionales”.
Telecomunicaciones
–¿Qué se va a hacer para reposicionar y agilizar la innovación, la entrega de servicios y la atención a los clientes en áreas como el datacenter de Guatuso y en telecomunicaciones? –Se ha venido trabajando en una estrategia.
“Vengo con una línea muy clara de mejorar servicios, de innovar, de buscar nuevos esquemas de negocios, de insertarnos más en alianzas público-privadas para el desarrollo de proyectos.
“El datacenter, por ejemplo, es una gran oportunidad. En este momento tiene una ocupación importante y estamos analizando ampliar el servicio.
“Hay muchos servicios que están regulados por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) y la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) y queremos incursionar en nuevos servicios que no necesariamente están regulados”.
–¿Cuál es esa visión?
–La visión es reinventar nuevos negocios, ver servicios que hoy caminan en forma lenta y ver cómo potenciamos la tecnología que ya tenemos, cómo nos convertimos en líderes.
“Eso cubre al ICE, Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa), CableVisión y otros negocios que tenemos. Hay que ser más agresivos y ganar mercado.
“En telecomunicaciones tenemos un 60% del mercado. Lo que vengo a empujar es: no nos quedemos en mantener, hay que recuperar.
“Hay que ver de qué manera logramos restablecer esa confianza con el usuario”. –¿Se continuará con la estrategia hacia la región? –Definitivamente. Ese es un tema que no lo veo solamente en telecomunicaciones, sino que también lo veo en energía, donde podemos dar muchos servicios en diseño y asesoría incluso más allá de la frontera centroamericana. –¿Van a usar las frecuencias sobrantes o se van a devolver? –Se trabajó muy fuerte con el Micitt y se devolvieron las frecuencias que no se necesitan.
“Se hizo un ordenamiento para agilizar las frecuencias para el Cuerpo de Bomberos e incluso para el área de electricidad.
“En el caso de las redes hay un planteamiento de que, teniendo una infraestructura tan grande, se podría potenciar al país en banda ancha si el ICE la alquila a otros operadores.
“Lo estamos analizando. Lo vamos a ver con lupa para ver el beneficio de eso y cómo podemos avanzar. Está en estudio”. –¿Qué se está viendo a nivel de planillas que tienen un peso en la rentabilidad del ICE y en los costos? –En el tema de despidos hay que ver también el impacto social que ese tipo de acción genera.
“Lo que he insistido es que si vamos a entrar en nuevos negocios podemos capacitar y trasladar a las personas hacia los nuevos servicios.
“La idea es ser agresivos en nuevos servicios y nuevos negocios y ubicar a la gente ahí”. –¿Cómo afrontar el tema de los desperdicios en las compras en telecomunicaciones y en energía? –Se ha venido implementando una reforma de la forma de trabajar, asociada a la calidad.
“Se ha reducido ese problema y se ha mejorado mucho. Tenemos que ser más eficientes y más racionales en compras.
“Todo lo que tiene que ver con calidad implica mejora continua, fiscalización e indicadores. Vengo mucho en esa línea de indicadores y a medir resultados”.
Reinventar el negocio
–¿Se va a ver algún cambio en el área de los costos de la energía? –En el Consejo de la Competitividad –que era liderado por don Helio Fallas en el gobierno anterior– teníamos un grupo de trabajo exclusivo sobre tarifas, donde estaban el sector consumidor, las cámaras empresariales, la Aresep y el viceministerio.
“En algunas ocasiones estuvo el ICE en la mesa.
“En las diferentes soluciones que se podían implementar vimos siempre beneficiaban a unos y perjudican a otros. Al final la gran conclusión es que la estructura tarifaria es muy vieja y no se ajusta a los tiempos.
“Esta semana definimos con Aresep una ruta crítica para revisar la estructura tarifaria y encontrar oportunidades de mejora. Tenemos que optimizar y garantizar que el costo que se da a la ciudadanía es el justo.
“Vamos a ser un actor totalmente dinámico en ese proceso de reforma, para garantizar que sea en beneficio de todos los actores. En el ICE, nos debemos al consumidor”.
–¿En qué fallan las tarifas?
–Las estructuras tarifarias son muy complejas y con muchas variables, las cuales han venido cambiando.
“Uno de los avances que ha hecho la Aresep, y que aplaudimos, es que recientemente presentaron cuál va a ser la visión que tienen en cuanto a los servicios auxiliares, un tema muy técnico, pero muy importante pues vienen a dar estabilidad y respaldo al sistema.
“Esos servicios auxiliares se tienen que reconocer a nivel nacional y a nivel regional, donde Costa Rica le ha dado mucha estabilidad a la red Sistema de Interconexión Eléctrica para Países de América Central (Siepac)”. –¿Estos cambios en las tarifas apuntan a reducirlas o a aumentarlas? –A reducir. Todo lo que viene de servicios auxiliares apunta a la optimización del servicio eléctrico y eso viene en beneficio del
En telecomunicaciones tenemos un 60% del mercado. Lo que vengo a empujar es: no nos quedemos en mantener, hay que recuperar”.
consumidor final y de las empresas distribuidoras.
“Es algo muy reciente. La Aresep lo presentó hace unas semanas. El ponerle precio a esos servicios auxiliares tiene que estar listo en diciembre de este año por un mandato de la Contraloría.
“La Contraloría explícitamente le dijo a la Aresep que tiene que avanzar en la regulación de los servicios auxiliares, con una nueva metodología. No tenemos idea de cuándo la Aresep propondrá una nueva estructura.
“Ellos tienen una hoja de ruta para cambiar todas las estructuras tarifarias, contemplando los servicios auxiliares.
“Al sector empresarial siempre se le ha planteado que no es justo comparar matrices energéticas donde el 90% de la energía es de gas natural, como en otros países, con una matriz eléctrica prácticamente 100% renovable, que contempla energía hidro, geotermia, eólica y solar.
“El que seamos una matriz verde implica que debemos tener un respaldo, porque tenemos variabilidad en el agua, en el viento y en el sol. Esto tiene un costo. Pero es la decisión que adoptó el país y que ningún presidente puede revertir”. –La generación privada llegó al tope del porcentaje permitido. ¿Se buscará ampliar ese porcentaje o siente que es el correcto? –Abrir ese 30% que hay de generación privada depende del comportamiento de la demanda, que hoy es menos de 1%, debido a tenemos casi total cobertura eléctrica.
“El otro factor es la industria que se instala en el país, que no es intensiva en electricidad, sino que es de servicios y de mano de obra calificada.
“Lo que hoy está en el plan de expansión nos cubre las proyección de los próximos años.
“Y pensar en seguir creciendo para exportar no tiene sentido hasta que no tengamos esos dos cuellos de botella resueltos.
“Uno es en Nicaragua, donde no sabemos cuántos años se necesitarán para ponerse al día con la interconexión con la red Siepac.
“El otro es Panamá, donde no sabemos cuánto va a durar en terminar la conexión desde la parte norte hasta ciudad de Panamá”. –¿Cuál es el plan del ICE para cuando el consumidor produzca su propia energía y la almacene con tecnologías nuevas y más baratas de las que hay ahora? –Tenemos en el radar la generación distribuida y el autoconsumo.
“Hay que reinventar el negocio de la electricidad y no esperar solo el ingreso por kilowatts hora vendidos al mes.
“Eso lo están también enfrentando todas las empresas distribuidoras a nivel mundial y hay unas que han sido muy exitosas en ese proceso de reinvención del negocio.
Al igual que en telecomunicaciones debemos tener mucha transparencia entre los negocios regulados y los no regulados. –¿Hacia dónde podrían apuntar esos nuevos modelos negocios? –No voy a quemar el negocio, no lo voy a quemar. –Hay cuatro plantas que funcionan en condición de arrendamiento operativo y esto le permite al ICE trasladar costos operativos a las tarifas. ¿Eso cambiará en caso de que se realice un cambio en la modalidad tarifaria para diciembre de este año? –Eso tiene que analizarse. Está relacionado con la contabilidad regulatoria establecida por Aresep y también está relacionado con las normas Normas Internacionales de la Información Financiera (NIIF).
“Sabemos lo sensible que es. Todos los sectores debemos buscar de qué manera no se afecta a las tarifas negativamente.
“Es prioritario. El ICE es de las instituciones que más han avanzado. Hay que analizar dos o tres aspectos relacionados a tarifas con Aresep y el Ministerio de Hacienda”. –¿Cómo se solventará el faltante de energía si Reventazón no inicia operaciones? –Eso dependerá de varias cosas. Mayo es el mes más difícil porque estamos en transición de la época seca a las lluvias, se reducen las reservas de agua en los embalses y disminuyen los vientos.
Todo depende de lo que hidrológicamente vaya a pasar. No necesariamente se consume búnker. Hay otras fuentes de energía.
–Pero eso afecta a la tarifa...
–Lo que pasa es que eso se prevé desde que se hace la solicitud tarifaria el año anterior. Ya está incluido.
Si hubiera que generar más electricidad con búnker de lo que fue presupuestado, eso se lleva en la siguiente propuesta tarifaria. No es automático. –¿Aún no saben si se va a tener que generar electricidad con búnker o no? –No tendría la respuesta en este momento.■■
Hay que reinventar el negocio de la electricidad y no esperar solo el ingreso por
kilowatts hora vendidos al mes”.