Los laberintos que desafían al plan fiscal
La oposición de la Corte Plena a las propuestas de la reforma sobre recorte de gastos y manejo de salarios despliega un abanico de opciones en el trámite legislativo del proyecto
Las tensiones por el trámite de la reforma fiscal subieron de nivel durante la semana. El Poder Ejecutivo comandado por Carlos Alvarado y una buena parte del Legislativo -35 diputados- empujan para que se apruebe el proyecto 20.850, texto al que se opone el Poder Judicial porque afecta su independencia.
Ante el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia; las fracciones del Partido Acción Ciudadana (PAC), Partido Liberación Nacional (PLN) y Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) hacen matemática legislativa para tratar de encontrar los 38 votos que permitirían obviar las observaciones de los magistrados.
En las filas del Partido Restauración Nacional (PRN) se baraja la opción de enviar el proyecto de ley a consulta facultativa ante la Sala Constitucional, un trámite que detendría la discusión de la reforma fiscal por 30 días.
Lo que sigue es realmente incierto. La ley de reforma fiscal que tiene como misión evitar una crisis económica en el país, pende de un hilo. Su éxito o fracaso está ligado a las decisiones que tomarán los diputados en los próximos días; pero también a lo que llegue a definir la Sala Constitucional.
Recta final en el Congreso
Carolina Hidalgo, presidenta de la Asamblea Legislativa, continúa con el trámite del proyecto para que se someta a votación en el Congreso cuanto antes.
Primero, el Directorio Legislativo debe evaluar las respuestas de las instituciones consultadas.
Después los diputados deben decidir entre dos caminos. Si consiguen los 38 votos -que no tuvieron en la primera discusión- para aprobar la ley en segundo debate, podrían ignorar el criterio del Poder Judicial y mantener los límites a los salarios que se aplicarían a todo el sector público.
Si el bloque legislativo de 35 diputados que apoyan la reforma no consigue sumar tres aliados más; entonces,tendrán que hacer un alto en el camino y modificar el texto para incluir los cambios que pidió la Corte.
La actual reforma fiscal puede llegar a la Sala Constitucional en dos momentos: el primero se daría si los diputados envían el proyecto a consulta facultativa antes de que se apruebe en segundo debate. El segundo ocurriría si alguien presenta una acción de inconstitucionalidad contra el texto después de que se convierta en ley de la República.■■