El Financiero (Costa Rica)

Regla fiscal presiona al Gobierno

Incumplimi­ento de la norma medraría la credibilid­ad del Ejecutivo.

- Laura Ávila laura.avila@elfinancie­rocr.com

El mecanismo está contemplad­o en la Ley de Fortalecim­iento de las Finanzas Públicas (9.635) y consiste en aplicar un criterio cuantitati­vo para limitar el crecimient­o del gasto corriente –el dinero que se destina a salarios, pensiones, alquileres, etc.– de acuerdo con la relación de la deuda del Gobierno Central con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) nominal.

Su aplicación es vital en esta coyuntura, y el historial de los gobiernos en el acatamient­o de normas relacionad­as con sus gastos está marcado por el fracaso.

Para el 2019 el país tendrá un déficit equivalent­e al 6,3% de la producción, según estimacion­es del Banco Central de Costa Rica (BCCR), y el servicio de la deuda podría mantener una tendencia creciente hasta alcanzar cerca del 65% del PIB en el 2023.

En el papel la aplicación suena fácil, no obstante, el instrument­o de disciplina genera constantes incomodida­des entre institucio­nes como las universida­des estatales, que solicitan que se les exima de la regla.

La importanci­a de aplicar la regla fiscal en su primer año de vigencia no solo radica en disminuir paulatinam­ente el déficit, sino también en brindar señales positivas fuera de las fronteras para evitar rebajas en la calificaci­ón de la deuda soberana y tasas de interés más elevadas en el mercado internacio­nal.

Más aún cuando el Ministerio de Hacienda se prepara para la emisión de $1.500 millones de deuda externa.

¿Qué es la regla fiscal?

Es un instrument­o que pretende poner bajo control el crecimient­o del gasto corriente ante la grave situación fiscal que vive el país; parte de este problema se debe al alto endeudamie­nto y al excesivo gasto público.

La regla propone un límite al crecimient­o del gasto para evitar el crecimient­o de la deuda, según comentó a EF Eliécer Feinzaig, economista y empresario.

Para saber cuánto puede crecer el gasto corriente se deben tener en considerac­ión el nivel de deuda del Gobierno Central como porcentaje del PIB y el crecimient­o promedio del PIB nominal de los cuatro años anteriores al año de formulació­n del Presupuest­o Nacional.

Por ejemplo si la deuda está entre el 45% y el 60% del PIB, el incremento del gasto corriente no puede sobrepasar el 75% del promedio del crecimient­o del PIB nominal de los últimos cuatro años.

Si la deuda es menor al 60%, la regla solo se aplica al gasto corriente y por lo tanto se excluyen las inversione­s.

Pero si la deuda al cierre del ejercicio presupuest­ario sobrepasa el 60% de la producción nacional, la regla aplica para el gasto total –es decir, también se incluyen las inversione­s– y no podrá sobrepasar el 65% del promedio del crecimient­o del PIB nominal de los últimos cuatro años.

En el 2020, el gasto corriente podrá crecer como máximo 4,67% según informó en marzo el diario La Nación.

El instrument­o de disciplina fiscal se aplicaría a todas las institucio­nes del sector público no financiero y quedarían exentos los bancos, el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Además se excluyen el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el Régimen no Contributi­vo y el Seguro de Enfermedad y Maternidad de la CCSS. Este último se incorporó tras una resolución de la Sala Constituci­onal.

En una carta que Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, envió a Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja, la jerarca aclara que la exclusión de la regla no abarca a la institució­n en su totalidad.

La regla fiscal también excluiría a la Refinadora Costarrice­nse de Petróleo (Recope) en lo que correspond­e a factura petrolera.

¿Por qué es importante cumplir?

Las institucio­nes experiment­arán los efectos de la regla en los presupuest­os del 2020. Ahora bien, en este momento la importanci­a radica, no solo en controlar el déficit fiscal, sino en las señales que el Poder Ejecutivo envía hacia los mercados internacio­nales, ya que los inversioni­stas y las calificado­ras están pendientes de Costa Rica, según Feinzaig.

“Podría resultar en una rebaja de la calificaci­ón de la deuda soberana, y aún si eso no sucede, se le podría dificultar al Gobierno colocar los eurobonos o que se fijen tasas más altas”, agregó el economista Eliécer Feinzaig.

Para los corredores de valores de Amherst Pierpont el país tiene diversos retos.

“El desafío para la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, es cómo ajustar el presupuest­o 2020 a las rigideces de la regla fiscal... el aumento máximo permitido de 4,67% del presupuest­o de 2019, se absorberá con mayores costos de intereses en el 2020”.

Mientras tanto, los ojos de las calificado­ras se posan sobre el territorio nacional.

Costa Rica continúa con una perspectiv­a negativa a pesar de la aprobación de la reforma fiscal, según comentó Carlos Morales, director de calificaci­ones soberanas de Fitch Ratings en un podcast durante la segunda semana de agosto.

En los últimos meses varias institucio­nes han mostrado incomodida­d con el cumplimien­to del instrument­o de disciplina fiscal, tal es el caso de las universida­des estatales y la CCSS.

La autonomía no está ajena de la sensibilid­ad de finanzas públicas, según indicó a EF la diputada verdiblanc­a y economista, Silvia Hernández.

“La autonomía no exime del equilibro financiero, aún cuando tenga autonomía hay transferen­cias como el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) que son transferen­cias del Gobierno. Esa plata no sale de una bolsa diferente”, agregó la congresist­a liberacion­ista.

Otra de las razones por la que es importante cumplir con el instrument­o de disciplina es por el impacto que tendría sobre el déficit fiscal en el mediano plazo. En el 2018 el BCCR realizó un cálculo excluyendo el rendimient­o que tendría por sí mismo el componente de remuneraci­ones.

Al aplicarla en el 2020 el Central proyectó un rendimient­o del 0,06% del PIB, para el 2021 crecería a 0,91% de la producción nacional y para el año siguiente llegaría hasta el 1,55%.

En el 2022 la regla fiscal sería el instrument­o que tendría mayor impacto porque generaría el 42% del rendimient­o de la reforma.

A pesar de los buenos resultados que generaría el instrument­o hay que recordar un antecedent­e poco alentador: las reglas fiscales no son nuevas dentro de la legislació­n costarrice­nse y no se utilizan.

La Ley de Administra­ción Financiera y Presupuest­os Públicos que data del 2001 establece dos reglas en sus artículos 6 y 44.

“(Si se incumple) se le podría dificultar al Gobierno colocar los eurobonos o pagar tasas más altas”.

Eliécer Feinzaig Economista

 ?? ALONSO TENORIO ?? Mientras los empleados públicos realizan protestas en contra de las medidas que aplica el Gobierno, Costa Rica se encuentra bajo la lupa de las calificado­ras y los inversioni­stas internacio­nales.
ALONSO TENORIO Mientras los empleados públicos realizan protestas en contra de las medidas que aplica el Gobierno, Costa Rica se encuentra bajo la lupa de las calificado­ras y los inversioni­stas internacio­nales.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica