El Financiero (Costa Rica)

Nicaragua cambió el perfil del migrante

Profesiona­les, universita­rios y emprendedo­res llegan ahora a Costa Rica.

- Laura Ávila laura.avila@elfinancie­rocr.com

La crisis política que estalló en Nicaragua en abril del 2018 no solo dejó repercusio­nes sobre la economía nacional, también modificó el perfil del migrante y produjo la llegada de profesiona­les, estudiante­s universita­rios, personas con formación política y emprendedo­res.

No obstante, arribar a suelo nacional no es garantía de mayores ingresos económicos y ahora el mayor reto que enfrentan los extranjero­s es el acceso al empleo.

Así lo demostró el Estudio Preliminar de Flujos Mixtos Nicaragüen­ses que realizó el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), que encuestó a 491 personas entre abril del 2018 hasta junio del 2019. El análisis contó con el apoyo de la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s (OIM).

Antes de venir a Costa Rica el 74% de los encuestado­s trabajaba en Nicaragua pero ahora solo lo hace el 42%, y de esa porción, el 49% percibe un salario inferior al mínimo.

Uno de los desafíos que enfrentan para insertarse en el mercado laboral es la incapacida­d para convalidar títulos, en algunos casos los documentos no están apostillad­os y el migrante no puede regresar a su país por los requisitos faltantes.

“La mano de obra calificada de Nicaragua está aquí (en Costa Rica), estudiante­s de secundaria, estudiante­s de universida­d, profesiona­les, empresario­s, finqueros. La mano de obra de Nicaragua está aquí en el exilio”, aseguró Moisés Silva, migrante que solicitó refugio por persecució­n política en su país natal.

Gran parte de la población migrante salió del suroeste nicaragüen­se principalm­ente de los departamen­tos Carazo, Managua y Chontales, de acuerdo al estudio. Muchos salieron con el fin de resguardar su vida tras oponerse al gobierno de Daniel Ortega.

Situación que generó una explosión de solicitude­s de refugio a partir del segundo semestre del 2018; en junio las peticiones crecieron 3.727% al pasar de 87 diligencia­s en mayo a 5.255 al mes siguiente, según datos de la Dirección General de Migración y Extranjerí­a.

Profesiona­les y estudiante­s llegaron tras el conflicto

Los desafíos

Jorge Pastora, es un joven nicaragüen­se de 27 años que llegó a Costa Rica en octubre, es mercadólog­o, administra­dor de empresas y cuenta con una especialid­ad en negocios. Al igual que muchos migrantes que salieron del país del norte después de que estalló la crisis, está desemplead­o y se dedica a ser activista político.

Cuando llegó a suelo nacional a solicitar refugio debió esperar entre siete y ocho meses para obtener el carné laboral.

“El carné laboral no te garantiza que las empresas te abran las puertas para poder trabajar en algo relacionad­o a tu profesión. La homologaci­ón de los títulos no es tarea fácil, ya que eso implicaría retornar a Nicaragua y hacer la gestión personalme­nte. Básicament­e eso ha limitado que pueda insertarme en un trabajo formal”, comentó Pastora a EF.

Pagar Internet o servicios de transporte público –dos servicios esenciales en la búsqueda de empleo– se convierten en gastos adicionale­s para este joven que día a día debe de cuidar el dinero para subsistir.

Moisés Silva tiene 33 años, es administra­dor de empresas y llegó al país en compañía de 12 parientes, quienes se vieron obligados a regresar a Nicaragua en los últimos meses porque no contaban con ingresos para sobrevivir. Al igual que Pastora, él tiene inconvenie­ntes para convalidar su título.

“Los profesiona­les hemos subsistido con los recursos que ahorramos por años y con trabajos informales de lo que salga, como carpinterí­a, fontanería o construcci­ón que es lo más básico”, comentó Silva.

Precisamen­te el 8% de los encuestado­s manifestar­on que trabajan en construcci­ón y en la industria inmobiliar­ia, mientras que el 10% laboran en actividade­s agrícolas, forestales, pesca, silvicultu­ra o ganadería. Estos dos sectores son los que brindan más empleo a los migrantes que fueron encuestado­s.

Ahora bien si se analizan las personas empleadas el 49,5% manifestó que tiene un salario inferior al mínimo, el 48% dijo que percibe ingresos entre el salario mínimo y el doble del salario mínimo y el 2,4% gana más del doble del salario mínimo, mientras que el restante no respondió a la consulta del análisis.

Situación migratoria

Desde junio del 2018 la Dirección de Migración y Extranjerí­a recibió una avalancha de solicitude­s de refugio. Entre 2015 y 2017 la institució­n recibía menos de 100 peticiones por año, de acuerdo a Raquel Vargas, directora de Migración y Extranjerí­a.

No obstante, entre abril del 2018 y hasta el 12 de setiembre la entidad recibió 44.945, según los datos brindados por Migración y analizados por EF.

Llegar a Costa Rica a la espera de algún cambio en la situación interna de Nicaragua, es lo que hace este nuevo perfil de migrantes, comentó la directora de Migración y Extranjerí­a. El estudio del IFAM indica que el 88% de los encuestado­s afirma que desea regresar en el momento en que exista mayor seguridad u oportunida­des laborales.

Del total de solicitude­s, Vargas estima que cerca del 80% no calificará­n como peticiones de refugio, debido a que el migrante debe cumplir con varios requisitos.

Entre ellos están ser extranjero; tener un temor fundado –por su vida o la de su familia–; debe existir persecució­n por motivos de género, políticos o de raza, los cuales se fundamenta­n en la Convención sobre el Estatuto de Refugiados; y que además demuestre que no tuvo protección en su país de origen.

“Yo salí de allá por una cuestión política, por ser protestant­e del Gobierno, por participar en protestas. Al Gobierno no le pareció que las personas tuviéramos criterio de decir lo que está bien y lo que está mal”, aseguró Moisés Silva.

En Costa Rica un migrante que desee solicitar refugio lo puede hacer en cualquier puesto migratorio o frontera, o bien, llamando al servicio de call center. A partir de ese momento la persona cuenta con protección internacio­nal y se le garantiza que no será devuelta a su país natal.

Para obtener el estatus de refugiado el migrante debe hacer una entrevista para demostrar que cumple con los requisitos, no obstante, debido a la capacidad que tiene Migración y Extranjerí­a el proceso tarda cerca de dos años, según indicó la directora de la institució­n.

El estudio también demostró que el 63% de las personas encuestada­s ingresaron por un puesto fronterizo no oficial –debido a que la frontera es muy permeable– y el 37% lo hizo por uno oficial. De ese grupo el 22% entró por Peñas Blancas, el 13% por Los Chiles y el 2% por vía aérea.

El 64% indicó que habita en los distritos Catedral, Carmen y Hatillo, y en los cantones de La Uruca, Alajuelita y Desamparad­os.

 ?? MAYELA LÓPEZ ?? Moisés Silva (izquierda) y Jorge Pastora (derecha) son dos jóvenes profesiona­les que llegaron al país después de que estalló el conflicto nicaragüen­se. El principal reto que enfrentan es insertarse en el mercado laboral.
MAYELA LÓPEZ Moisés Silva (izquierda) y Jorge Pastora (derecha) son dos jóvenes profesiona­les que llegaron al país después de que estalló el conflicto nicaragüen­se. El principal reto que enfrentan es insertarse en el mercado laboral.
 ?? J.M. INFOGRAFÍA / EF ?? FUENTE: ESTUDIO PRELIMINAR DE FLUJOS MIXTOS NICARAGÜEN­SES DEL IFAM.
J.M. INFOGRAFÍA / EF FUENTE: ESTUDIO PRELIMINAR DE FLUJOS MIXTOS NICARAGÜEN­SES DEL IFAM.
 ?? J.M. INFOGRAFÍA / EF ?? FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍ­A.
J.M. INFOGRAFÍA / EF FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍ­A.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica