Conflicto en Nicaragua golpea industrias
La turbulencia política en Nicaragua desnudó los profundos ligámenes que unen esa economía con la producción en Costa Rica.
El conflicto en el vecino del norte es una de las razones detrás del recorte de 1 punto porcentual que el Banco Central aplicó a la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) local de 3,2% a 2,2% para finales de este año.
El golpe económico toca a muchas industrias a ambos lados de la frontera. Del lado costarricense las exportaciones están entre las más golpeadas, no solo por la caída del 13% durante las ventas a Nicaragua en el primer semestre del año, sino también por una merma en el comercio hacia el resto de Centroamérica. Del lado nicaragüense el turismo ha padecido y busca renacer con una campaña dirigida al turista tico.
Manuel Avendaño Arce laura.avila@elfinancierocr.com manuel. avendano@elfinancierocr.com
Exportaciones y turismo sufren consecuencias de la recesión
El efecto dominó
Durante los primeros seis meses del 2019, Nicaragua representó el 20% del total de exportaciones hacia el mercado centroamericano, su participación más baja en los últimos 10 años.
Las compras en los hogares nicaragüenses se reducen por la crisis y por eso los productos importados –como los costarricenses– sufren las consecuencias, manifestó Mario Montero, presidente ejecutivo de la Cámara Costarricense de Industria Alimentaria (Cacia).
El impacto para los exportadores costarricenses no se limita al mercado nicaragüense. En El Salvador se dio una disminución del 4% en el monto total exportado durante el primer semestre del 2019 cuando se registraron $156.186 versus los $162.462 en el mismo periodo del 2018. También se dio un leve decrecimiento, del 0,03% en las transacciones hacia Honduras donde las ventas dejaron divisas por $200.472 en el periodo mencionado.
“La implementación de la Declaración Única Centroamericana (DUCA-T) a partir de mayo anterior provocó grandes dificultades en las exportaciones a toda la región durante tres semanas al imposibilitar el flujo normal de mercancías”, mencionó Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
La contracción que produce Nicaragua en la región afecta a las pequeñas y medianas empresas que representan cerca del 77% de las exportadoras hacia la región, según Cadexco.
Uno de los desafíos que han encontrado los empresarios es el cobro “arbitrario” de $50 por cada unidad de transporte que ingresa a Nicaragua, acusó Bonilla.
Situación que se evitaría si estuviera habilitado el ferri hacia Puerto La Unión en El Salvador. Precisamente transportar las mercaderías vía marítima es un gran reto para comercializar productos, comentó Jorge Mora, director comercial de Alzu S.A.
Esta empresa produce alimentos tostados, como plátano, yuca y malanga, y se colocan en el mercado centroamericano a través de Pricesmart y con exportaciones directas y bimensuales hacia El Salvador.
“Ahí veíamos una oportunidad porque El Salvador se podía convertir en un centro de acopio La crisis política y económica impactó negativamente el flujo de visitantes. Exportaciones a Centroamérica decrecieron 3% en primer semestre del 2019. desde donde se podían desplegar los productos hacia al Triángulo Norte, sin embargo, la idea nunca se plasmó”, agregó Mora.
Golpe al turismo
En Nicaragua los principales destinos turísticos luchan por despejar la nebulosa de dudas que alejan a los visitantes, sobre todo a los costarricenses.
Antes de que explotara la crisis, en abril del 2018, la empresa costarricense Excursiones Carritour mantenía un viaje semanal en el que llevaban entre 90 y hasta 150 turistas a visitar varios destinos en Nicaragua.
Durante algunos meses, entre 2018 y 2019, Carritour cerró su ruta terrestre a Granada, al igual que lo hicieron otros tour operadores costarricenses, después del estallido de violencia en el vecino del norte.
“Desde mayo del año pasado Los turistas de Costa Rica representan el grupo más grande dentro del total de visitantes centroamericanos.
Mejora turismo de Costa Rica a Nicaragua
Ventas a Nicaragua caen a su punto más bajo
Costarricenses dinamizan turismo
las ventas de viajes a Nicaragua bajaron casi que un 95%. Ahora estamos haciendo un viaje cada mes o mes y medio con poco más de diez personas”, explicó María Fernanda Garita, gerente general de Carritour.
Una situación similar afectó a la compañía Ara Tours, enfocada en el turismo receptivo con itinerarios multidestino. Su negocio se desarrolla con la atracción de visitantes europeos a Costa Rica que luego viajan en excursiones hacia Centroamérica.
La visita a Nicaragua era una de las más apetecidas por los clientes de esta empresa. En 2017 casi el 20% de las ventas estaban ligadas a viajes a ese destino, pero para 2018 el rubro cayó un 10% y en abril del año pasado no se vendió ni un solo tour a ese país.
“Desde enero de este año operamos de nuevo itinerarios guiados. El país es seguro para los turistas por el momento, a pesar de que la situación sigue tensa”, comentó Daniel Küng, presidente de Ara Tours.
Disipar la nebulosa
Esfuerzos entre empresas nicaragüenses y costarricenses buscan la supervivencia de más de 100 pequeños negocios dedicados al turismo en Granada, Masaya, Managua y Rivas, mediante una campaña llamada Conozcamos Nicaragua Primero.
“Queremos aprovechar la temporada de fin de año para tener algunos productos que se puedan ofertar en el mercado costarricense”, apuntó Rodolfo Baca, director de desarrollo y planificación del Centro Empresarial Pellas.
Los últimos datos disponibles muestran que la principal fuente de turistas a Nicaragua proviene de Centroamérica y, dentro de este rubro, los visitantes costarricenses representan el grupo más grande con un peso del 39,2%, según datos del 2017 del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).
El principal reto que enfrenta el turismo de Nicaragua es romper con la desconfianza que generó la crisis y buscar alternativas para facilitar la llegada de viajeros. Así lo consideró Álvaro Arguedas, gerente general de la agencia costarricense Armotours.
La adversidad del turismo entre ambas naciones también se reflejó en el transporte terrestre. Los viajes en autobús de la compañía TransNica se redujeron entre un 25% y 30% desde abril del 2018.
“Buscamos algunos lugares más cercanos, ya tenemos permiso para viajar entre San José y Managua por el puesto de Las Tablillas. Eso significa que podremos llevar turistas al río San Juan y a San Carlos de Nicaragua, que son nuevas zonas menos conocidas por los ticos”, puntualizó Óscar Alfaro, presidente de TransNica.
La cantidad de protestas en Nicaragua se redujo de 794 entre junio y julio del 2018 (su punto más alto registrado) a 27 en julio y 38 en agosto de este año, esta disminución está acompañada de una rebaja general en las tarifas de hospedaje, alimentación y tours que se ofrecen en ese país para incentivar una actividad económica que antes de la crisis crecía a buen ritmo, pero que sufrió fuertes heridas de las cuales trata de recuperarse.