El Financiero (Costa Rica)

Crédito sigue decaído pese a baja en tasas

A octubre, la cartera total de préstamos mostraba un decrecimie­nto.

- María Fernanda Cisneros maria.cisneros@elfinancie­rocr.com

En el último año, las tasas de interés de los créditos han mantenido una tendencia a la baja. Sin embargo, la demanda de financiami­ento sigue sin animarse por completo.

El efecto de transmisió­n de las reduccione­s aplicadas por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su tasa de referencia, desde marzo del 2019, explica parte de la reducción de tasas.

La caída de 200 puntos base en la tasa de política monetaria (TPM) del Central hizo que el indicador pasara de 5,25% a 3,25% a lo largo del 2019.

El objetivo de esa baja es la reactivaci­ón de la demanda del crédito, principalm­ente en colones. Los bajos y controlado­s niveles inflaciona­rios hacen posible la puesta en marcha de esta maniobra sin mayores contratiem­pos.

A lo anterior se sumó la reducción del encaje mínimo legal, que generó mas liquidez en las entidades financiera­s, y, por tanto, les dio margen para bajar tasas.

También, la banca activó programas de acceso a la vivienda para clase media y pymes, con tasas diferencia­das, y las medidas de los reguladore­s para permitir mayor flexibilid­ad de las entidades al refundir deudas.

La tasa básica pasiva (TBP) pasó de 6,65% en julio (su punto más alto del año) a 5,60% en el cierre de noviembre.

Si bien la desacelera­ción de la economía y del crédito llevó al sistema financiero a ofrecer mejores condicione­s, y, a los reguladore­s, a ser un tanto más flexibles, los datos del sector demuestran que la demanda de crédito sigue deteriorad­a.

El crédito decrecía al ritmo de 1,15% a octubre, con un repunte de 3,85% en colones y una contracció­n de 4,37% en dólares, cifras muy por debajo de las registrada­s hace un par de años.

Las tasas que bajaron

Los créditos de vivienda y de consumo son los que más han percibido el impacto de la rebaja en las tasas de interés, según afirman los bancos consultado­s. El nivel de la reducción es distinto en cada entidad.

El enfoque en catapultar este tipo de préstamos llega con la intención de promover el crecimient­o económico.

Los créditos de vivienda impactan positivame­nte al sector construcci­ón y, por ende, la generación de empleo por la contrataci­ón de mano de obra. Por su lado, los créditos personales, principalm­ente aquellos enfocados en la refundició­n de deudas, permiten a los deudores tener más liquidez y consumir más.

La tasa ponderada de la banca en colones pasó de 16,12% a 11,50%, según el cálculo del Banco Central (que utiliza el promedio simple de la tasas promedio sobre préstamos de la banca estatal y la banca privada).

En créditos de consumo (excluyendo tarjetas), vivienda, agricultur­a y ganadería, construcci­ón y otras industrias se ve una reducción de entre 1,36 y 10,2 puntos porcentual­es (pp); consumo es el tipo de préstamo que muestra la baja más fuerte.

Esta es la realidad general de la banca, pero puede dar un giro en cada entidad financiera.

Por ejemplo, en el Banco Popular las tasas con mayores reduccione­s son las de vivienda y consumo, cuya disminució­n ronda entre los 50 y 100 puntos básicos, con respecto a los intereses que se cobraban por dichos productos para el inicio del año.

“Se ha presentado una merma en el decrecimie­nto de la cartera, especialme­nte por un dinamismo mayor –aunque aún leve y menor si lo comparamos con años anteriores– del crédito de consumo, en primer lugar, y, en un segundo plano, vivienda”, afirmó Alexander Otoya, director financiero del Popular.

El Banco Nacional redujo principalm­ente las tasas en colones. Por ejemplo, en vivienda, pasaron de 10,95% a 9,80%; y en vehículos, de 11,40% fija los dos primeros años a 11%.

La cartera del Nacional crece por debajo de su potencial, pero espera un ascenso en 2020.

El Banco de Costa Rica (BCR) bajó las tasas en cuatro productos en colones: Mipymes Aceleració­n de Empresas, Mi Casa Tasa Escalonada y bienes adquiridos (también en dólares).

La tasa para el producto de vivienda pasó de TBP +3,25 pp a +2,43 pp durante el primer año del crédito, y de TBP +3,50 pp a +2,93 pp en el segundo año.

El BCR reporta más dinamismo en octubre, respecto al mes previo.

Davivienda bajó las tasas para vivienda, consumo y empresas, y la cartera ya percibe una menor incertidum­bre.

En contraste, las tasas de Banco Promerica han subido en la mayoría de las carteras, lo que se debe al movimiento “de las tasas de interés de referencia y al comportami­ento de la demanda y oferta del crédito, más que a una decisión interna”, dijo Juan Manuel Jiménez, gerente de Banca Empresaria­l de Promerica.

Las mutuales fueron parte de las entidades que aplicaron un cambio de oferta en tasas.

En el último año, Grupo Mutual pasó de ofrecer una tasa de 11,80% en vivienda para clase media a una de 7,85%.

En Mucap, las reduccione­s en las tasas de interés de los créditos de vivienda varían aproximada­mente 0,85 pp en ambas monedas. En vivienda, por ejemplo, la entidad pasó de ofrecer tasa básica pasiva (TBP) +4,6 pp a TBP +3,85 pp.

La entidad reporta una mayor formalizac­ión de créditos, con un incremento del 57% respecto al primer semestre.

¿Y la reactivaci­ón?

Ocho meses después la primera baja aplicada por el BCCR en su tasa de referencia, la inflación sigue estable y las tasas muestran una reducción respecto a lo registrado hace un año, pero el crédito en colones sigue sin catapultar­se.

La demanda de financiami­ento no se reanima del todo, a pesar de que las entidades reguladora­s han lanzado salvavidas a la población más endeudada (como la flexibiliz­ación en la calificaci­ón de riesgo y la reducción del encaje mínimo legal).

La banca ha apostó por lanzar programas de financiami­ento con condicione­s diferencia­das para vivienda de clase media y pymes. Aunque en algunos casos se ven mejorías, son leves todavía.

El saldo de los préstamos del sistema financiero, en moneda nacional, creció 13,56% a octubre del 2017; 6% a igual corte del año siguiente, y 3,85% en el mismo punto del 2019.

La desacelera­ción del crédito viene desde hace mucho, con algunos subibaja en el camino.

Este año el crecimient­o ha bajado de forma constante desde abril; es decir, tiene siete meses de bajar el ritmo.

Si bien algunas carteras muestran una muy leve mejoría (industria y transporte­s), las carteras más asociadas al consumo no lo hacen.

Los saldos de los préstamos de consumo, vivienda, comercio, turismo y construcci­ón, por nombrar algunos, se mantienen desacelera­dos (a agosto de 2019).

“La desacelera­ción de la oferta de crédito en el segmento de banca estatal ha provocado que algunos clientes inicien una migración hacia la banca privada, generando esta posibilida­d de colocación y crecimient­o de cartera”, apuntó Jiménez, de Promerica.

La reactivaci­ón del crédito no se ha logrado, pero podría darse en los próximos meses. La TPM genera un efecto de ajuste en las tasas del mercado con atraso.

Algunos baches en el camino – como la persistent­e desconfian­za, la desacelera­ción del consumo y el efecto de transmisió­n hacia la tasa básica pasiva (TBP) y las tasas activas– podrían impedir un mejor y más rápido resultado.

Queda esperar si la disminució­n de la TPM se ve reflejada con más claridad en las tasas de interés en colones o si algunas distorsion­es le ganan la partida, explicó Federico Chaves, director de Finanzas de Davivienda.

 ?? MAYELA LÓPEZ ?? Los préstamos de vivienda forman parte de las operacione­s que han registrado una mayor reducción en las tasas de interés, aunque no todo el sistema financiero mostró más dinamismo en la colocación de estos créditos.
MAYELA LÓPEZ Los préstamos de vivienda forman parte de las operacione­s que han registrado una mayor reducción en las tasas de interés, aunque no todo el sistema financiero mostró más dinamismo en la colocación de estos créditos.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica