Fijación de tasas abre discusión sobre distorsiones de mercado
Proyectos de ley establecería intereses máximos
En la corriente legislativa los diputados discuten proyectos para fijar topes a las tasas de interés (expediente 20.861) y para regularizar las comisiones por el uso de datáfonos (expediente 21.177). Las medidas pretenden regular precios producirían una distorsión en el mercado.
Dar un mayor impulso a estos dos proyectos de ley forma parte de la estrategia del Gobierno para que el país crezca más.
No obstante, el debate comienza porque ambas iniciativas constituirían una regulación de precios, según Luis Ortiz, asesor legal de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras.
Esto se explica porque la tasa de interés es el precio que los deudores pagan por un préstamo. Con este rubro los acreedores compensan el riesgo que asumen al prestar recursos y cubren los costos del financiamiento, la captación, la formalización y el cobro en el que incurren por otorgar dinero.
Por otro lado, comisiones que los comercios pagan por los datáfonos son el precio por usar este instrumento y medio de pago.
Regular estos costos podría llevar a una distorsión del mercado, según Adriana Rodríguez, directora de Frecuencia Económica.
Fomentar la competencia sería la vía para nivelar la cancha, a criterio del economista Eliécer Feinzaig; una de las opciones, según él, es que el Estado instruya a los bancos estatales para que cobren tasas de interés y comisiones más bajas.
El proyecto para poner límite a las tasas de usura tiene varios cuestionamientos; uno proviene del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Su presidente, Rodrigo Cubero, considera que esta práctica haría que las personas que acceden a créditos de consumo y tarjetas de crédito queden excluidas del sistema financiero, por lo que tendrían que recurrir al sector informal para financiarse.
Es decir, un segmento quedaría fuera por considerarse poco rentable o representar un riesgo alto para las entidades financieras.
“Es el precio fijado por una autoridad externa de ese mercado y, como tal, es una regulación y una distorsión al mercado”.
Adriana Rodríguez Economista
Para María Isabel Cortés, de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), fijar las tasas de interés podría excluir a cerca de una tercera parte de los usuarios de tarjetas de crédito y generaría un retroceso en la bancarización.
Es decir, una vez que se fije el límite de la tasa de interés, quedarían por fuera las personas que estaban por encima de ese rango, dado que las entidades financieras cobran una tasa alta cuando sus deudores representan un mayor riesgo.
En Costa Rica, las tarjetas de crédito tienen mayor peso en los grupos de mayores ingresos (quintiles IV y V), mientras que los prestamistas informales –que suelen cobrar tasas de interés más altas– colocan 2,5 créditos en los hogares de menores ingresos por cada tarjeta de crédito en esas mismas familias, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (ENIG) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicada el pasado 14 de noviembre.
Con respecto a las comisiones por el uso de datáfonos, las consideración es que podría fomentar el uso del efectivo entre los consumidores, incentivar la evasión fiscal y hasta generar un posible aumento en la delincuencia por el dinero que circularía en los comercios.
Lectura de bancos
EF consultó a cuatro entidades: el Banco de Costa Rica (BCR), el Banco Nacional (BN), Scotiabank y el BAC Credomatic; este último, sin embargo, no brindó respuesta al cierre de edición.
Al preguntarles sobre el efecto de la fijación de tasas de interés, los dos bancos estatales indicaron que no tendría mayor impacto, pues sus indicadores están por debajo de las propuestas. Por su parte, Diego Masola, gerente general de Scotiabank Costa Rica, comentó que la institución ya aplica muchas de las normas que se analizan en la Asamblea Legislativa.
Según él, las entidades que no están reguladas serían las que recibirían mayor impacto.
Acerca de regular las comisiones por el uso de datáfonos, Reinaldo Herrera, director de Finanzas del BNCR, cree que podría restarle competitividad al mercado y representar un retroceso en los pagos electrónicos.
Rossy Durán, gerente corporativa de Finanzas del BCR, sostiene que regular las comisiones de adquirencia podría tener un impacto del 40% en los ingresos por los servicios.
Los proyectos
El expediente 20.861 regularía y delimitaría la usura para llenar un vacío normativo. El Código Penal y la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa del Consumidor (7.472) establecen sanciones, pero no se aplican por falta de ese límite de usura.
Al 18 de noviembre la iniciativa estaba bajo el escrutinio de la Comisión de Hacendarios confirmó Ana Lucía Delgado, diputada liberacionista y presidenta de la comisión.
También se votó una moción para que la tasa anual máxima de interés no supere 2,2 veces la tasa de interés activa promedio del sistema financiero nacional, la cual es calculada por el BCCR. De aplicarse esa medida, la tasa de interés máxima para los créditos en moneda nacional sería del 29,83%, y, en dólares, de 14,82%, según el cálculo hecho por EF con datos disponibles al 19 de noviembre.
La UCR aconsejó sumar la tasa de interés promedio pasiva más el margen de intermediación promedio –que contiene prima de riesgo por créditos malos, efecto de la inflación sobre los activos y margen de ganancia–. Como resultado, la tasa máxima de interés activa fue de 35%.
Una tasa tope del 32,95% es la propuesta que hicieron José Blanco y Daniel Vartanian, economistas de la Fundación Iustitia. Los especialistas utilizaron el promedio ponderado de las tasas de interés para consumo y calcularon el riesgo de los emisores de tarjetas de crédito sobre la base que tiene el Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) con mora a más de 90 días.
Ese riesgo se sumó al promedio ponderado de las tasas de interés para consumo y así se concluyó que la tasa de interés límite sería del 32,95%. Según los especialistas de la Fundación Iustitia, esta metodología se utiliza en los países integrados a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
“Cuando se fijan tasas artificialmente bajas, los bancos no pueden prestarle a los segmentos que son más costosos. (...) Los que piden montos pequeños”.