Empleo y los gigantes tecnológicos
Toda empresa debería gestionar su negocio de acuerdo con su capacidad de competir en su negocio de hoy, generar nuevas rutas de crecimiento a partir de sus competencias actuales y explorar nuevos modelos de negocio que le permitan reinventarse en el futuro (core, growth y explore en inglés). Implementar este modelo de gestión estratégica requiere niveles de inversión y mecanismos de financiamiento diferentes a los que tradicionalmente siguen las empresas.
En Estados Unidos Apple y Microsoft lideran el pelotón con $1,4 billones de capitalización de mercado, seguidas de cerca por Amazon y Alphabet. Además, están Facebook, Netflix y PayPal con cientos de miles de millones cada una. Entre todas ellas, generan alrededor de 1,2 millones de trabajos de alto valor.
En Asia la lista de gigantes la encabezan Tencent, Alibaba y Samsung todas con capitalizaciones de mercado por encima de los $500.000 millones y cientos de miles de empleos creados.
En Europa, curiosamente un mercado muy competitivo, la mayor empresa de tecnología es SAP con un valor de mercado de $167.000 millones, seguida por Spotify, Adyen y Wirecard, las tres con capitalizaciones cercanas a los $27.000 millones.
Algunos expertos explican la diferencia en el acceso a capital de crecimiento: limitado en Europa, pero abundante en EE. UU. y Asia. Europa, aducen estos expertos, es grandiosa en la generación de emprendimientos (startups) y en financiar iniciativas en compañías ya establecidas y consolidadas, pero es débil en el punto medio, es decir, en proveer capital o mecanismos de financiamiento a las empresas en transición de startup a compañía establecida. Aún las compañías con capacidad y hambre de crecimiento sufren en esta etapa intermedia de una escasez de capital de largo plazo y sucumben al “valle de la muerte”.
La mejor forma de crear empleo en un país o región es con nuevos emprendimientos y empresas. Algunas se convierten en grandes empleadores y generadoras de bienestar. Deberíamos admitir esta realidad. El Gobierno no puede crear empleo ni generar riqueza, sino apoyar a los emprendedores y empresarios al eliminar barreras y distorsiones, y asegurar la distribución de dicha riqueza de manera sensata.