La urgencia de revivir el turismo
74% de los visitantes ingresaron por vía aérea entre 2015 y 2019
Costa Rica abrirá las fronteras aéreas el próximo sábado 1.° de agosto en medio de un clima confuso donde se mezcla la incertidumbre por el aumento de casos de COVID-19 durante la segunda ola de contagios, pero también se respira la desesperación de los sectores productivos por reactivar sus negocios.
Sólo se permitirá, inicialmente, el ingreso de turistas procedentes de la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, los viajeros de Estados Unidos todavía no podrán entrar a suelo nacional.
Gustavo Segura, ministro de Turismo, estima que esta pequeña reanudación permitirá la llegada de unos cinco vuelos semanales.
Reabrir los aeropuertos es prácticamente resucitar el turismo nacional, una actividad económica que antes del embate de la pandemia representaba el 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, ¢2,3 billones anuales y que creaba 512.609 empleos directos e indirectos.
Si se hila mucho más fino, dentro de esta actividad se encuentra el turismo receptor que se especializa en ofrecer atenciones, hospedaje y amenidades a los extranjeros no residentes, quienes en su mayoría ingresan al país por vía aérea.
El turismo receptor representa el 1,31% del la producción nacional (¢465.000 millones), con base en la simulación 2019 de la Matriz
Insumo Producto (MIT turística), publicada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Diez aerolíneas confirmaron estar listas para regresar al país, mientras que hoteleros, agencias de viajes, operadores turísticos, transportistas, restaurantes, artesanos y otros sectores que se encadenan con el turismo, esperan con ansias el regreso de los visitantes internacionales.
¿Todo listo?
La emergencia decretada por el Gobierno para poner en marcha una serie de medidas y restricciones que ayuden a mitigar el contagio del coronavius, implicó el cierre de las fronteras aéreas, marítimas y terrestres desde el 18 marzo.
Inicialmente el Ejecutivo anunció que se reanudarían los vuelos en abril, después de Semana Santa, pero el aumento de casos del virus en el mundo, y sobre todo en América, postergó esa medida hasta el 1.° de agosto.
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) recibió solicitudes de diez aerolíneas que están listas para reactivar sus vuelos hacia el aeropuerto internacional Juan Santamaría y cinco hacia la terminal Daniel Oduber, eso sí, algunas de ellas como Spirit y JetBlue reducirán destinos y frecuencias en el futuro.
28 líneas aéreas conectaban a Costa Rica con otros países antes del apagón económico. Aunque de momento solo diez presentaron sus solicitudes para reanudar operaciones, las 18 restantes confirmaron que lo harán más adelante.
Alina Nassar, vicepresidenta de la Asociación de Líneas Aéreas de Costa Rica (ALA) y socia de Nassar Abogados, apuntó que existen muchos deseos de estas compañías por retomar sus vuelos debido al apetito de los viajeros y a la buena reputación del país.
Los turistas que deseen viajar a Costa Rica tendrán que presentar una prueba con resultado negativo por COVID-19 realizada con al menos 48 horas de antelación al vuelo. También deberán contratar un seguro obligatorio que les permita cubrir los gastos de salud, hospedaje y alimentación en caso de contagio.
Urgencia económica
Los hoteles tuvieron cero ingresos durante cuatro meses y en las últimas semanas subsisten con ocupaciones muy bajas por las restricciones diferenciadas para cantones con alerta amarilla y naranja.
Otras medidas que favorecerán el retorno de la actividad turística, poco a poco, son la ampliación del tiempo de estancia en playas para cantones con alerta amarilla, esa franja que actualmente opera de 5:00 a.m. a 9:30 a.m., pasará, a partir del 1.° de agosto, de 5:00 a.m. a 2:30 p.m. Además se permitirán actividades al aire libre como tours, canopy, senderismo, entre otras.
El regreso de los vuelos y los turistas extranjeros se traduce en un poderoso impulso para la actividad turística costarricense que entre 2015 y 2019 aportó en promedio el 5% del PIB.
Su importancia en la producción nacional aumentó del 4,4% en 2012, al 6,3% en 2016, según el Informe Estado de la Nación 2019.
Además de su fuerte capacidad de encadenamiento con otras actividades económicas, el turismo también es sector que impulsa la generación de empleo directo e indirecto.
En 2019 se registraron 512.609 puestos de trabajo en tareas turísticas, 170.870 correspondían a empleo directo y 341.739 laboraban de manera indirecta, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La mayoría de visitantes extranjeros que ingresaron por avión en 2019 provenían de Estados Unidos (65,9%) y Europa (18,1%). Estos turistas generan un gasto promedio mayor a quienes ingresan por tierra.
“Una vez tengamos el anuncio de qué destinos se abrirán y los requisitos se pedirán, podremos confirmar con las aerolíneas cuáles podrían operar”. Hermes Navarro Jefe de atracción de inversiones del ICT.