El Financiero (Costa Rica)

Estos son las razones de Recope para pedir un aumento en sus precios

El juste tarifario que podría incrementa­r el litro de la gasolina súper en ¢29

- Laura Ávila laura.avila@elfinancie­rocr.com

El incremento en los precios internacio­nales del crudo, la tendencia al alza en el tipo de cambio del dólar y tratar de recuperar las pérdidas que se produjeron por no vender el inventario de combustibl­es por la reducción en la demanda, son tres factores que presionan los precios de la gasolina y el diésel para el mes de setiembre.

La Refinadora Costarrice­nse de Petróleo (Recope) solicitó ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) un ajuste tarifario que podría aumentar el precio del litro de la gasolina súper en ¢29, la regular en ¢20 y el diésel en ¢50.

El ajuste estará sujeto al análisis del ente regulador y entraría en vigencia el próximo mes. El precio mínimo de las gasolinas (Súper y Plus 91) estuvo congelado por tres meses por la Ley de Protección a las Personas Trabajador­as durante la Emergencia Nacional COVID-19 (N° 9.840).

La legislació­n que estuvo vigente desde el 22 de abril al 22 de julio no fijó los precios del diésel.

Mientras Costa Rica no veía cambios en las tarifas de las gasolinas, el mercado de los hidrocarbu­ros experiment­aba grandes disrupcion­es en la escena internacio­nal.

Los precios se desplomaro­n por las medidas de confinamie­nto mundiales que se implementa­ron para contener la propagació­n de la COVID-19, lo que hizo caer drásticame­nte la demanda internacio­nal de hidrocarbu­ros.

El alza

Después de fijar un precio mínimo de la gasolina por tres meses, Recope transfirió al Ministerio de Hacienda un total de ¢15.955 millones, este dinero se destinó a financiar el bono proteger.

Luego de un trimestre donde los consumidor­es no vieron cambios en los precios de la gasolina súper y regular, la refinadora presentó un ajuste tarifario el pasado 14 de agosto.

En esta ocasión Recope solicitó que para el estudio de precios se evalúen tres componente­s: el precio internacio­nal del crudo, el tipo de cambio y el diferencia­l de precios. Así lo explicó Luis Carlos Solera, jefe de estudios económicos y financiero­s de Recope.

“Hay que estar consciente que en el mercado internacio­nal se ha venido dando un incremento de precios a partir de que la OPEP acordó reducir la producción en 9,7 millones de barriles diarios y los países fuera de la OPEP acordaron una reducción en 3 millones de barriles”, explicó Solera.

Desde mayo hasta la fecha Recope vio un aumento en el precio internacio­nal, el precio promedio del crudo de Brent en abril era de $18 y para julio llegaba a $44; mientras que el barril de gasolina estaba en $23 en el cuarto mes del año y al sétimo llegaba a $49, por su parte el diésel pasó de estar en $34 a $50 en el mismo periodo.

Al incremento de precios en el mercado internacio­nal se suma el alza en el tipo de cambio que mostró un salto con la llegada de agosto. En tan solo una semana la venta de divisas pasó de ¢579,69 a ¢590,74, una diferencia de ¢11,05.

El 20 de agosto el tipo de cambio de referencia para la venta de divisas era de ¢597,82, de acuerdo a las cifras publicadas por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su sitio web.

El aumento de la divisa extranjera evidencia que el colón pierde valor frente al dólar. Lo que repercute en el precio de los combustibl­es porque los hidrocarbu­ros se compran en dólares en el mercado internacio­nal y a la hora de colonizar los precios se hace con el tipo de cambio y ahí se refleja el aumento.

Otro factor de peso para la solicitud de aumento tarifario son los inventario­s que se compraron antes de la llegada de la crisis sanitaria y que no se vendieron a causa de la dramática caída en la demanda producto del confinamie­nto que aplicó el Gobierno.

La danza y el martillo propiciaro­n que los inventario­s de combustibl­es se vendieran de manera más lenta y estos inventario­s se habían comprado antes de que se desplomara el precio internacio­nal del petróleo. Es decir, inicialmen­te los inventario­s se habían adquirido a un precio más alto.

En la solicitud de aumento también se debe considerar la diferencia que surge por la lentitud con que se indexan las tarifas de venta internas con los precios internacio­nales. Esto ocasiona que el precio de importació­n sea diferente a los ingresos que se generan por las ventas, explicó Solera.

Esta situación se debe básicament­e al proceso que debe pasar una solicitud de ajuste tarifario. Recope presenta la solicitud ante la Aresep, se dicta admisibili­dad, luego la convocator­ia de participac­ión ciudadana, posteriorm­ente el ente regulador da la resolución y como último paso esta debe publicarse en el diario oficial La Gaceta.

“Como el proceso es tan demorado la diferencia correspond­e a los meses de abril y mayo, que vendimos a precio más bajo que el valor de los inventario­s. En este caso estamos recuperand­o lo que se vendió más barato”, agregó el jefe de estudios económicos y financiero­s de Recope.

Si se aprueba la solicitud tarifaria tal y como la presentó Recope el litro de gasolina súper pasaría de ¢570 a ¢599, el de la Plus 91 ¢551 a ¢571 y el del diésel de ¢445 a 496. Sin embargo, estos ajustes podrían variar pues deben pasar por el análisis de la Aresep.

Mercado volátil

Durante el primer semestre del año el mercado internacio­nal de los hidrocarbu­ros pasó por una disrupción histórica y esta volatilida­d tarde o temprano impactará los precios de los combustibl­es en Costa Rica.

El 9 de marzo se dio un episodio histórico pues los precios del petróleo cayeron cerca del 30% y esta fue considerad­a la caída más fuerte desde la guerra del Golfo.

Este episodio se dio porque la OPEP liderada por Arabia Saudita y sus socios encabezado­s por Rusia no lograban un acuerdo para reducir la producción de petróleo. El objetivo de esta estrategia era apoyar los precios en medio de un contexto donde la demanda de los hidrocarbu­ros caía drásticame­nte por el avance del nuevo coronaviru­s.

Pero Rusia se negaba a recortar 1,5 millones de barriles por día como proponía el colectivo de los 23 países que integran la OPEP. Las fricciones produjeron una guerra de precios entre ambos países y el precio promedio del crudo de Brent, de referencia a nivel mundial, cayó hasta los $18 el barril en abril, luego de que en enero costara $64.

El barril de gasolina cayó hasta los $23 en abril (en enero costaba $67) y el diésel llegó a los $34 (en enero su valor era de $74).

Para el 13 de abril medios internacio­nales anunciaban humo blanco cuando se acordó el mayor recorte de producción de la historia de 9,7 millones de barriles por día. Esta estrategia pretendía incrementa­r los golpeados precios del crudo.

Aunado a los recortes de la OPEP también se debe considerar los recortes en la producción de los países que están fuera de este organismo (como Estados Unidos y Canadá), que acordaron recortes por el orden de los 3 millones de barriles diarios.

Un factor de peso para la solicitud de aumento son los inventario­s que se compraron antes de la crisis sanitaria y que no se vendieron por la caída en la demanda.

 ?? JOSE CORDERO/ARCHIVO ?? El ajuste estará sujeto al análisis del ente regulador y entraría en vigencia el próximo mes.
JOSE CORDERO/ARCHIVO El ajuste estará sujeto al análisis del ente regulador y entraría en vigencia el próximo mes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica