Dos jóvenes fundan Mavi Soluciones, tras concluir ciclo en una firma global
Trabajaban en HP, pero se atrevieron a explorar otros horizontes
Una persona conoce cuando terminó su ciclo laboral en un puesto y las opciones que le quedan: reinventarse y reinventar su trabajo, ascender o irse a otra compañía. Daniel Brenes y Efrén Quesada decidieron emprender y fundaron Mavi Soluciones hace siete años como una integradora de servicios tercerizados o de outsourcing en limpieza profesional, mantenimiento, obra civil y tecnología en instalaciones.
Daniel y Efrén trabajaban en la firma HP cuando se conocieron y tiempo después decidieron crear la empresa, al descubrir una oportunidad de mercado y dada su experiencia. Influyó, además, su propia trayectoria y sus ambiciones personales. No iniciaron de la noche a la mañana, pero aprovecharon oportunidades y actualmente la empresa cuenta con 82 colaboradores directos y 70 indirectos.
La familia de Daniel es de Sabana Sur. Estudió en la Escuela República del Perú, en el Colegio Anastasio Alfaro y administración de empresas en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit).
A los diecinueve años, en 2003, viajó a Canadá a trabajar en cualquier cosa. Allá aprendió inglés y portugués. Regresó en 2005 porque deseaba estar cerca de su hija, que en ese momento tenía tres años. En Costa Rica trabajó en Amnet (actual Tigo) y en HP, específicamente en el área de administración de contratos con clientes de la firma multinacional ubicados en Brasil.
Efrén es herediano, del barrio Corazón de Jesús. Estudió en la escuela Cleto González Víquez, un año en un colegio privado en el Monte de la Cruz y, cuando en la familia le ofrecieron la oportunidad de estudiar en Estados Unidos, Francia o Brasil, eligió este último país. Tras completar la secundaria en Sao Paulo, se graduó en administración en la Universidad Latina y trabajó en HP en contabilidad, finanzas y facturación de clientes.
Ambos se conocieron en HP y como vivían en Heredia, empezaron a viajar juntos.
En una visita de Daniel y Efrén a Abbott, un gerente comentó que tenía que lidiar con una gran cantidad de proveedores. El comentario no quedó en el aire.
En HP, por el cargo que tenían, recibían un buen salario y diferentes beneficios. Mucha gente aspiraba a ingresar a esas mismas posiciones, pero ellos vieron otro horizonte al darse cuenta de la necesidad de las empresas de integrar servicios.
Sus madres
La idea de tener su propio negocio la conversaron Efrén y Daniel en un bar en Mercedes Sur, en Heredia, y al día siguiente empezaron a darle forma con un diagrama de Canvas. La marca surgió del nombre de sus madres: Maritza Palma y Vilma Machado, respectivamente. Un año después de haber planteado la idea del negocio, empezaron a dar servicios.
Nadie los conocía. Era abril de 2016. Un cliente vio un anuncio en Facebook y los llamó, porque tenía la necesidad de aprovechar la Semana Santa para la limpieza de un kínder en barrio Escalante.
Se presentaron con la empleada de la casa de Efrén, una hermana de ella, y el novio de ella. Llegaron en los automóviles personales, a los que les colocaron unos rótulos que pagaron a hacer rápidamente en una litografía. Llevaban escobas, palo de piso, una hidrolavadora prestada y la aspiradora del auto.
Ese primer contrato no resultó bien. Cobraron muy poco y hasta tuvieron que poner de sus recursos para pagarles a los tres colaboradores. Pero obtuvieron la experiencia.
Cuando Daniel renunció a HP a mediados de 2016, sus compañeros le preguntaban si tenían clientes. Él les decía que sí, más para darse fuerzas. En ese momento, en realidad, aparecían uno o dos clientes ocasionales.
Mientras tanto, a Efrén lo enviaron de HP a una reunión con el gerente de tecnología de información en la distribuidora de vehículos Suzuki. Al pasar por las oficinas se fijo en el nombre del gerente de compras y a la vuelta pidió la dirección del correo electrónico. Fue el momento justo.
En Suzuki les ofrecieron a Efrén y Daniel la posibilidad de asumir un contrato de limpieza y también podían absorber el personal. Empezaron en enero de 2017 y ellos mismos, con el papá de Efrén, fueron a repartir los materiales y los insumos.
Conseguir los contratos y el personal en realidad no era difícil. Se iban a un centro comercial, conversaban con alguna de las señoras de limpieza y a los pocos minutos les llegaban mensajes de hasta quince personas interesadas en ser contratadas.
En Suzuki el primer pago de los servicios era a los dos meses de haber iniciado la operación. ¿Y mientras tanto cómo cumplían con salarios y cancelaban los suministros, materiales y equipos a los proveedores? Hubo que sacar de los ahorros propios, incluyendo la última comisión que Efrén ganó en HP.
Cuando Suzuki realizó el primer pago todo empezó a nivelarse. Abrieron una bodega en La Uruca y la oficina en una casa en Santa Lucía de Barva. Ahora incluso tienen otra bodega en Barreal de Heredia. A los clientes los reciben en el coworking EsencialMente (en los altos de El Mercadito), a un costado de Oxígeno. La cartera de clientes creció.
El Hotel Crocs, ubicado en Jacó, los contrató en 2019 para la limpieza del exterior del edificio de diecisiete pisos, un proyecto que duró dos meses. A partir de aquí se tomaron decisiones estratégicas.
Efrén y Daniel se sentaron a redefinir los servicios que les iban solicitando, pues las oportunidades no solo estaban en limpieza y mantenimiento. Así determinaron lo que denominan como los cuatro pilares, que incluye obra civil y tecnología. También realizaron un cambio de imagen.
Luego, Soporte Crítico y su empresa madre Grupo Electrotécnica, dedicadas a centros de datos, los contrataron para la instalación del cableado estructurado en diferentes proyectos para sus propios clientes.
Aunque algunas empresas congelaron proyectos durante la pandemia, otras los buscaron pues querían aprovechar que sus colaboradores estaban en trabajo remoto para realizar remodelaciones en las instalaciones. Lo mismo ocurrió con hoteles, que utilizaron la baja del turismo internacional por el confinamiento y cierre de fronteras para realizar obras en sus instalaciones.
Coopesa los llamó porque requería unas oficinas para atender un contrato con el gigante estadounidense Boeing de transformación de sus aviones de pasajeros en cargueros. También firmas como UPL (que vende agroquímicos), Cuestas de Mora (para el mall Oxígeno), los hoteles Four Seasons, Las Catalinas y Andaz en Golfo Papagayo, Bomberos de Costa Rica e Incae.
Mavi apunta a consolidar sus servicios y relaciones de negocios con compañías locales, instituciones públicas y más empresas internacionales a través de los encadenamientos que impulsa la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Además tiene planes para cambiar de oficina y su flotilla de vehículos con el objetivo de lograr dar ese salto, uno en el que pensaron desde que escucharon al gerente de Abbott hablar de los inconvenientes de tener tantos proveedores y vieron la oportunidad de brindar servicios integrados cuando aún estaban en HP.
“Trabajaba hasta trece horas y entonces pensaba que sería bonito hacer esa inversión de tiempo para lo propio”.
Daniel Brenes Emprendedor
Costa Rica y Francia proponen organizar conjuntamente la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos en 2025, comprometidos con una gestión sostenible de los mares y la gobernanza global de los océanos.
Los 530.903,60 km2 de zona económica exclusiva de Costa Rica (mar patrimonial), en el Océano Pacífico, justifican nuestra responsabilidad por la protección de los mares afectados por el cambio climático, contaminación de plásticos y amenazas a la biodiversidad marina. Pero también obliga nuestra reputación internacional.
La convergencia con Francia en este terreno aumenta luego del discurso del Presidente Macron, quien el pasado 30 de junio afirmó que es necesario: “… frenar la explotación minera de los fondos en alta mar… (y)…no autorizar actividades que pongan en peligro los ecosistemas”.
El lecho marino esconde minerales como cobalto, manganeso, litio, níquel, titanio, molibdeno, ocultos en nódulos y sulfuros hidrometálicos, pero sobretodo altamente atractivos para su explotación indiscriminada.
En nuestro mar patrimonial existen esos nódulos y empresas multinacionales (Lockheed Martin, Deep Green) desarrollan tecnología para extraerlos, careciendo nosotros del conocimiento para calcular posibles daños ambientales. Ya lo señala un informe del senado francés, la explotación del fondo marino aún es prematura.
El ejercicio de la soberanía sobre nuestro mar territorial, además exige que comprometamos a nuestras universidades y científicos para las batallas de derecho internacional que se avecinan. Hagamos lo propio.
Hacia la gobernanza oceánica
La crisis social y económica no ha terminado. Aún estamos sufriendo las secuelas de la pandemia y, sin imaginarlo y de manera muy acelerada, ahora nos encontramos ante una crítica situación energética, alimentaria y financiera mundial.
Las personas y los sectores productivos son, siempre, los más afectados. Es nuestra responsabilidad intervenir e implementar políticas públicas más efectivas para promover la productividad empresarial y proteger los ingresos de los trabajadores.
Nuestro parque empresarial es cada vez mayor, y eso nos plantea nuevos retos. Enfrentar los desafíos del futuro requiere de incentivar el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las cuales representan más del 95% de la totalidad de empresas en el país.
Las mipymes son fuente de ingreso, patrimonio y empleo para una parte muy significativa de la población. Estos ingresos generan demanda de bienes y servicios, lo cual estimula la capacidad productiva de las empresas. Es un ciclo beneficioso que aporta al crecimiento del PIB y aumenta los ingresos del Estado.
Sin embargo, no ha sido posible sacar el máximo provecho de esto, por la falta de apoyo estatal que reciben. Del 2015 al 2019, las mipymes crecieron apenas un 1,3% y solo el 50% de las que arrancan operaciones, duran más de cinco años. También tenemos un modelo productivo hiperconcentrado en la Gran Área Metropolitana, lo que provoca grandes desigualdades entre las regiones y los sectores.
Sabemos que las mipymes en Costa Rica enfrentan muchas dificultades para subsistir y la misma OCDE lo ha señalado. Las barreras de entrada son altas, existen excesivos procedimientos, poco o nulo acceso a productos y servicios financieros, y bastantes distorsiones regulatorias.
En el caso de Costa Rica, la principal necesidad que enfrentan las mipymes es el acceso a crédito, seguido por la falta de capacitación y la urgencia de contar con trámites más sencillos en las instituciones del Estado, según la última Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
No podemos limitar a las pequeñas y medianas empresas de esta forma. Debemos entender que, si no fortalecemos a las MIPYMES, estamos condenando a las personas a trabajar bajo condiciones de informalidad. Los datos de la última Encuesta Continua de Empleo deberían alarmarnos, porque de la población ocupada independiente, el 90% corresponde a empleo informal.
Por eso, impulsar la oferta y el alcance de los créditos del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) es fundamental, en este y en todo momento. La pequeñas y medianas empresas del sector agropecuario, industrial, de servicios y comercio están demandando una cultura de innovación y emprendimiento.
Tenemos que forjar mipymes más resilientes y capaces
de afrontar los futuros impactos. Quienes desarrollamos políticas y normativa tenemos que ver más allá de la recuperación económica y considerar formas de crecimiento y apoyo al largo plazo, con el objeto de crear empleo decente, fortalecer los encadenamientos productivos y construir ecosistemas empresariales vigorosos.
Para lograrlo, podemos empezar por ajustar la normativa a la realidad nacional y de las empresas. Hay que revisar el concepto de mipymes, facilitar el acceso a los fondos del SBD y garantizar una estructura de avales y sostenibilidad ante pérdidas esperadas, para que el dinero estacionado en los bancos, pueda ser colocado de una manera más rápida y eficiente.
En el marco del quinto aniversario del Día Internacional de las micro, pequeñas y medianas empresas, no podemos olvidar que la tarea es urgente y requiere determinación, sentido de oportunidad, planificación y mucha coordinación entre el sector público y privado.
Tenemos una gran deuda pendiente con el sector productivo y las mipymes del país.
* Diputada de la Asamblea Legislativa.