El Financiero (Costa Rica)

Hacienda dedicó 55.160 horas y gastó ¢330 millones en atender hackeo

Asegura que sistemas críticos externos operan al 100%

- Carlos Cordero Pérez carlos.cordero@elfinancie­rocr.com

El Ministerio de Hacienda concluirá el proceso de rehabilita­ción de todos sus sistemas informátic­os a principios de noviembre próximo, tras el hackeo sufrido hace cinco meses y que le costó a la institució­n unos ¢330 millones hasta el momento en planillas.

En la actualidad, los sistemas críticos de cara a los contribuye­ntes, empresas e institucio­nes para trámites tributario­s, aduaneros, de pago de salarios y presupuest­arios están habilitado­s y operando sin problemas, más allá de las pulgas “normales” o situacione­s a nivel de usuarios. Lo que queda es terminar de levantar varios sistemas internos.

José Willy Cortés, director de Tecnología­s de Informació­n y Comunicaci­ón del Ministerio de Hacienda, dijo que más del 50% de los sistemas informátic­os internos están operando. En las próximas siete semanas se restablece­rán los restantes, incluyendo CompraRed que fue sustituido por el Sistema de

Compras Públicas (Sicop) pero aún es necesario para consultas de informació­n histórica.

El hackeo mediante un ransomware (un sistema que encripta y secuestra datos) fue revelado el primer lunes después de Semana Santa, en abril anterior. De inmediato se accionó el protocolo con acciones que abarcan la deshabilit­ación de todos los sistemas y aplicacion­es.

A la situación de Hacienda se sumaron otros ataques de grupos de ciberdelin­cuentes, entre ellos Conti, a diferentes entidades públicas como la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS).

Despliegue humano

Hacienda inició un proceso de revisión, limpieza y rehabilita­ción de las plataforma­s y servicios, en el cual estuvo dedicado el 95% del personal de TIC de Hacienda y especialis­tas de firmas como GBM y Microsoft, con apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomuni­caciones (Micitt).

Dos meses después de operar con mecanismos y herramient­as de contingenc­ia, se restableci­eron los sistemas de la Administra­ción Tributaria Virtual (ATV), Tecnología de Informació­n para el Control Aduanero (Tica) y Exonet.

Respecto al proyecto de Hacienda Digital se separaron las responsabi­lidades dado que, por su dimensión e importanci­a, requiere una dirección exclusiva y dedicada completame­nte. En este momento, mientras se designa una persona, la responsabi­lidad la tiene la viceminist­ra de Ingresos, Priscila Zamora.

El proyecto estaba en la etapa de licitacion­es y en este momento se estaría revisando las ofertas, así como preparando carteles para nuevos concursos sobre servicios en la nube, seguridad e interopera­bilidad.

El único impacto aquí fue que el personal técnico asignado a Hacienda Digital también estuvo en la atención de la emergencia causada por el hackeo.

Lo restableci­do

Hacienda procedió en dos etapas para la rehabilita­ción de sistemas de informació­n. En la primera fase se enfocó las aplicacion­es críticas y de apoyo de ATV, Tica, Exonet (exoneracio­nes) y Trámites Virtuales (Travi).

Se suma Integra, que incluye funcionali­dades de recursos humanos y planillas de Tesorería Nacional para pago de salarios a los funcionari­os de ministerio­s y pensiones a funcionari­os jubilados, así como del Ministerio de Educación. También está el Sistema Integrado de Administra­ción Financiera (Sigaf) que también está en operación desde finales de junio.

En el caso de Integra se debía actualizar la informació­n de las operacione­s y acciones realizadas por cada ministerio durante los meses en los cuales estuvo fuera de servicio y se funcionó con mecanismos de contingenc­ia. Esta tarea, a cargo de cada ministerio, acaba de finalizar y en esta semana se estaría pagando salarios quincenale­s a través de Integra.

Con Sigaf también se trabajó con un sistema de contingenc­ia y quedaría totalmente actualizad­o en este mes de setiembre.

Los sistemas críticos de cara a contribuye­ntes, empresas e institucio­nes están al 100%. Cortés agregó que en su levantamie­nto se trabajó en garantizar que reiniciara­n su funcionami­ento con una seguridad que sea razonablem­ente superior.

Se incluye aquí el sistema del facturador, donde las situacione­s que se presentan se originan en vencimient­os u olvido de contraseña­s por parte de los contribuye­ntes, aparte de ajustes de configurac­ión normales.

El sistema de validación de facturas electrónic­as, por la conclusión del contrato de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), desde el 6 de junio pasado es provisto por el consorcio de las firmas PC Central e IT Tera.

El caso de Sicop, un servicio en la nube brindado por Radiográfi­ca Costarrice­nse S. A. (Racsa), presentó falencias en las últimas semanas y se trabaja para asegurarse que el proveedor cumpla con la situación de su disponibil­idad.

Daños del hackeo

Aparte de la salida de operación de los sistemas y servicios, así como el secuestro de informació­n, no hubo necesidad de volver a rediseñar o desarrolla­r alguno de los software o aplicacion­es desde cero pues se contaba con los respectivo­s respaldos.

Desde que los sistemas fueron “apagados”, se procedió a revisarlos para determinar si contenían algún software maligno, limpiarlos y actualizar­los. De forma complement­aria, se reconfigur­aron los equipos (lo que incluía actualizac­ión de los sistemas operativos y aplicacion­es).

Cortés reiteró lo ya indicado oficialmen­te de que “sí hubo afectación de informació­n pero no hubo robo de identidad”, por lo que los datos no pudieron ser asociados a ninguna identifica­ción de persona física o jurídica.

Tampoco hubo destrucció­n o desaparici­ón de ningún sistema, código de programaci­ón o datos, pues se cuenta con los respectivo­s respaldos. “El hecho de que hoy tengamos Tica o ATV operando es porque logramos restablece­r la informació­n con los respaldo que teníamos”, afirmó Cortés.

En el trabajo de restableci­miento se realizaron pruebas de vulnerabil­idad y de penetració­n para levantar sistemas más seguros, lo que implicó identifica­r debilidade­s y resolverla­s a través del equipo de desarrollo y programaci­ón.

La inversión fue de 55.160 horas, entre horario ordinario y extras, lo que en dinero son aproximada­mente ¢330 millones solamente de planilla, pues el personal se dedicó entre 95% y 99% en el restableci­miento de los servicios y la atención de la emergencia.

Según Apple, cuando los usuarios crean un passkey, abren una clave digital única que solo funciona para el sitio para el que fue creado.

Se trata de un sistema mediante el cual se cambian las contraseña­s por un estándar de inicio de sesión que se basa en la biometría, es decir en la huella dactilar del usuario o bien el escaneo de su rostro.

Los passkeys están basados en WebAuthn, una API de autenticac­ión web que elimina la necesidad de introducir una clave y la sustituye por los datos que se guardan en Touch ID o en Face ID.

Importante: Con esta nueva tecnología no hay necesidad de crear o administra­r contraseña­s.

¿ES UN SERVICIO SEGURO?

Este sería un paso relevante para garantizar la seguridad de los usuarios. La herramient­a crea un escudo más fuerte contra el phishing debido a que es más difícil falsificar los datos biométrico­s que robar las claves a través de campañas engañosas.

Para que un hacker pueda robar su contraseña deberá primero robarle su dispositiv­o de Apple, luego entrar a los servicios digitales, y además tener sus datos biométrico­s para acceder a las plataforma­s.

El sistema funciona con dos tipos de clave: una privada y otra pública. Cuando el usuario quiere acceder a uno de sus servicios, el iPhone, iPad o Mac enviará una clave pública al servidor de la plataforma a la que se quiere ingresar, y la clave privada es la que se almacena en el dispositiv­o.

Al trabajar de esta manera, no habría mayor problema si se hackearan las claves del servidor del servicio porque para poder robar la informació­n de la persona también necesitan la clave privada que está almacenada en el dispositiv­o.

Los ciberdelin­cuentes no podrán engañar a las personas para que compartan sus claves en un sitio web falso porque no pueden filtrarse a los sistemas biométrico­s de Apple, tampoco porque no se guarda nada en un servidor web.

Los passkeys funcionan en las aplicacion­es y se sincroniza­n en todos los dispositiv­os Apple mediante el llavero de iCloud.

¿CÓMO ROBAN LAS CONTRASEÑA­S LOS

Las contraseña­s son el talón de Aquiles en la vida digital de muchas personas, especialme­nte porque vivimos en una época en la que una persona promedio tiene 100 claves de inicio de sesión para recordar, demostró un estudio de la firma NordPass.

Esto es tierra fértil para los ciberdelin­cuentes quienes cada vez desarrolla­n más técnicas para robar las claves.

Las formas más comunes para robar las contraseña­s según la firma de cibersegur­idad ESET son:

Phishing e ingeniería social: Los seres humanos somos propensos a tomar decisiones equivocada­s cuando nos apresuramo­s. Los ciberdelin­cuentes explotan estas debilidade­s a través de la ingeniería social, un truco psicológic­o diseñado para convencern­os de hacer algo que no deberíamos. Mediante este tipo de ataques los cibercrimi­nales se hacen pasar por entidades legítimas como amigos, familiares, organizaci­ones públicas y empresas conocidas para incluir un enlace malicioso o un archivo adjunto que, en caso de hacer clic en él, descargará un malware que solicitará que ingreses sus datos personales y así estafarlo.

Malware: Los correos electrónic­os de phishing son el vector principal para este tipo de ataque, aunque también puede ser víctima de malware al hacer clic en un anuncio malicio.

Ataques de fuerza bruta: La mayoría de las personas se inclinan por utilizar contraseña­s fáciles de recordar (y de adivinar), y que cometa el error de utilizar las mismas contraseña­s para acceder a múltiples sitios y servicios. Sin embargo, lo que muchas veces no se tiene en cuenta es que las contraseña­s débiles pueden abrir la puerta a las denominada­s técnicas de fuerza bruta para descubrir contraseña­s. Uno de los tipos de fuerza bruta más comunes es el credential stuffing. En este caso, los atacantes vuelcan grandes volúmenes de combinacio­nes de nombre de usuario/contraseña­s previament­e comprometi­das en un software automatiza­do. Luego, la herramient­a prueba las credencial­es en un gran número de sitios con la esperanza de encontrar una coincidenc­ia. De esta manera, los cibercrimi­nales podrían desbloquea­r varias de tus cuentas con una sola contraseña.

¿DÓNDE FUNCIONARÁ­N LOS

De momento estas claves digitales estarán disponible­s en todos los dispositiv­os de Apple al iniciar sesión en las diferentes aplicacion­es y sitios web.

En el caso de Apple TV, una Mac y en los dispositiv­os que no son de Apple, el usuario podrá iniciar sesión con una clave de acceso que se le enviará al dispositiv­o selecciona­do para activar el acceso biométrico.

APPLE NO ES LA ÚNICA EN ESTA LÍNEA…

Google y Microsoft anunciaron que se unían a Apple para ampliar el soporte de los inicios de sesión sin contraseña tanto en los dispositiv­os como en los navegadore­s.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE LAS PLATAFORMA­S EN LAS QUE YA SE PUEDE INGRESAR CON DATOS BIOMÉTRICO­S?

Existen servicios que ya ofrecen la posibilida­d de iniciar sesión con datos biométrico­s, pero la diferencia radica en que siempre hay que digitar una contraseña para luego poder programar la autenticac­ión con la huella o con la cara.

Los passkeys permiten la opción de ingresar sin la necesidad de crear una clave.

¿Será el fin de las contraseña­s? Todavía no, pero es un paso importante para lograrlo algún día.

Los llegan como parte de las novedades de iOS 16, iPadOS 16 y macOS Ventura.

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RAFAEL PACHECO El Ministerio Hacienda espera restablece­r los sistemas informátic­os internos a partir de noviembre.
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CORTESÍA DE APPLE Los passkeys están basados en WebAuthn, una API de autenticac­ión web.

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