Planificación del patrimonial familiar
Pocos temas generan más rechazo en nuestra cultura que cuando se trata de discutir asuntos de planificación patrimonial, ya sea para coordinar una sucesión generacional o para dejar ordenados los asuntos en caso de muerte.
Sin embargo, en pocos lugares resulta más importante dejar de lado esta costumbre que en el ámbito de las empresas familiares, ya sean negocios en marcha o las family offices.
Por esta razón, las empresas se deben proteger con una hoja de ruta que permita establecer una estrategia de planificación patrimonial familiar.
Mapeo general. ¿Cómo estamos y qué tenemos?
Es fundamental responder las dos preguntas anteriores para iniciar la revisión de la empresa familiar y de su patrimonio. Es necesario tener claro cuál es la situación actual de la empresa, los activos que se manejan, dónde están esos activos y si esta fotografía calza con la noción de cómo se creen que están las cosas. En ocasiones, suele suceder que los activos o las participaciones sociales no están registradas a nombre de las personas dueñas de dichos activos, por distintas razones, como que no se cumplieron los pasos necesarios para formalizar los registros o traspasos correspondientes.
Es fundamental que la realidad se vea reflejada en la documentación legal y contable de la empresa, por lo que se deben revisar los archivos para verificar que todos los documentos estén actualizados y en regla. La fotografía familiar es el punto de partida para poder tomar cualquier acción correctiva e implementar planes estratégicos a futuro. Si bien ajustar la fotografía puede conllevar ciertos gastos, no corregir estos aspectos de la realidad de la empresa a tiempo, puede ocasionar mayores costos y contingencias a mediano o largo plazo.
Tenga claro su objetivo a largo plazo. ¿Cómo se verá la empresa en 10 o 20 años?
Al determinar la fotografía también se debe preguntar ¿Cuál es el objetivo de la empresa familiar? Independientemente de que se aspire a que el negocie sobreviva varias generaciones o que se prepare para una venta, es importante implementar un plan que deje reglas y valores familiares claros para las futuras generaciones o para la transición del negocio post venta. Este plan se vuelve todavía más importante cuando la empresa está compuesta por varios familiares que pueden tener desacuerdos sobre los pasos a seguir.
Es importante enfocar las acciones a tomar, como planificación a largo plazo y no medidas reactivas que solucionen
“Pocos temas generan más rechazo en nuestra cultura que cuando se trata de discutir asuntos de planificación patrimonial, ya sea para coordinar una sucesión generacional o para dejar ordenados los asuntos en caso de muerte”.
los problemas del momento sin atacar los problemas de raíz. Hay eventos importantes para los cuales se tienen que definir a priori cómo se enfrentarán, por ejemplo: la sucesión generacional, la muerte de un miembro, problemas entre los miembros y hasta descubrir un fraude. La falta de comunicación clara y asertiva entre los miembros de la empresa y la planificación en el tiempo, pueden generar contingencias importantes para la empresa, especialmente cuando sus miembros no comparten los mismos valores y visión.
Identifique áreas de mejora. ¿Qué podemos simplificar? ¿Dónde están mis riesgos?
Una vez que haya concluido el ejercicio anterior, corresponde realizar un análisis minucioso de la meta y compararla con la fotografía que tomamos. ¿Refleja la fotografía mi plan para el futuro de la empresa?, ¿podemos encontrar debilidades?, ¿existe una mejor forma de hacer las cosas?
Contestadas estas preguntas, podemos repensar el modelo implementado, no sólo para proteger la empresa familiar, sino, para cuidar y conservar el patrimonio que se ha venido acumulando a través de los años. Lo más conveniente podría ser, según el caso, un modelo tendiente hacia la simplificación y eficiencia, pues estructuras complejas en ocasiones representan altos costos de mantenimiento, mismos que han venido en incremento por la implementación de normas regulatorias y esta es una tendencia que no parece que vaya a ceder en el corto plazo.
Debemos tener presente que las cosas cambian continuamente y que la fiscalización estatal se torna cada vez más estricta, con sanciones pecuniarias considerables que podrían ser reducidas si se tiene la asesoría profesional y los cuidados en el momento oportuno. A partir de este ejercicio de mapeo y análisis podemos visualizar claramente aquellas áreas o prácticas que constituyen un potencial riesgo o contingencia para la empresa familiar, que sin una planeación adecuada puede poner en riesgo el patrimonio familiar.
Valore sus opciones. ¿Cuál estructura se ajusta mejor a los objetivos/metas del negocio?
Al identificar las áreas de mejora o puntos débiles del modelo actual, se puede seguir adelante con el ejercicio planteado. Ahora procede, de acuerdo con las metas y objetivos de la empresa familiar, implementar el nuevo modelo de negocio y un plan familiar para el manejo de la compañía y su sucesión. Este plan dependerá de una amplia serie de factores y particularidades de cada empresa y de cada familia. El modelo que se implemente debe ser un traje hecho a la medida para la realidad de la familia y del negocio, pues es el que va a ayudar a definir qué hacer y cómo hacerlo.
Establezca un plan de ejecución, comuníquelo y revíselo
A partir de todo este análisis y escogiendo un camino a seguir, se debe definir un plan de acción para ajustar la empresa a las necesidades del negocio y de la familia. Este plan debe ser comunicado minuciosamente a todos los involucrados para que no existan dudas sobre su implementación. Finalmente, se debe revisar la estrategia escogida periódicamente para confirmar que sigue siendo la correcta para la empresa y para la familia.
Para asegurar una adecuada revisión e implementación de las medidas requeridas, los puntos anteriores se deben ejecutar siempre con la asesoría y acompañamiento de un profesional experto. La identificación de riesgos potenciales y medidas a tomar es una labor que se realiza mejor con un equipo interdisciplinario de profesionales, que aseguren el cumplimiento de todas las acciones y tomando todas las medidas que sean necesarias para que la empresa siga el camino idóneo.
Socio de Deloitte Legal, Costa Rica.
La muerte de Isabel II lleva a reflexionar sobre la monarquía en el siglo XXI. En el pasado los monarcas obtenían su legitimidad del derecho divino; sin embargo, esta legitimidad se erosionó, primero con restricciones al poder de los reyes por parte de los nobles, y luego con la irrupción de los parlamentos que limitaron aún más ese poder der.
En el Reino Unido las facultades de los reyes fueron condicionadas por la Carta Magna (1215) y la Revolución Gloriosa de 1688 logró el derrocamiento del rey, estableciendo la supremacía del parlamento sobre el monarca.
Las revoluciones francesa y americana generaron otra legitimidad: la republicana. La soberanía reside en la ciudadanía y no deriva de Dios, sino del pueblo. La sucesión de los gobernantes brota de la voluntad ciudadana y no de la sangre.
Pero… las monarquías siguen existiendo mezcladas con legitimidad popular, ¿cómo explicar la subsistencia del arcaísmo monárquico?
La reducción de los poderes reales por los parlamentos, apartando a reyes y reinas del poder, relegándolos a la función simbólica de Jefes de Estado y de la Nación, significa que, con matices, los monarcas reinan pero no gobiernan.
En Europa las monarquías subsisten en los países nórdicos, Holanda y España, son monarquías parlamentarias y democráticas, pues la legitimidad del gobierno emerge de las urnas. Monarquías constitucionales porque el poder del Rey o Reina está delineado por la constitución, la legitimidad del gobierno surge de los votos que eligen al parlamento y este elige al jefe del gobierno
La situación del Reino Unido es muy particular porque Isabel II fue Reina, pero también, aunque sólo retóricamente, jerarca de un imperio. En efecto, cuando Isabel II asciende, el imperio británico se derrumbaba, los países querían la independencia y las naciones la liberación, la descolonización desmanteló al imperio. La India accede a la independencia en 1947, luego seguirán Sudan, Uganda, Ghana, Kenia, Rodesia, Nigeria, Adén, Malasia y otros. El dominio se desmoronó y, como se ha señalado, a Isabel II le tocó reinar sobre un imperio que se desplomaba pero sin perder la compostura.
La monarquía imperial se transformó en una monarquía simple y en potencia de segunda línea. La joven reina tuvo que garantizar la unidad, continuidad y estabilidad de viejas naciones, su poder simbólico se asentará sobre una ficción, la de una familia real por encima de la política, supuesta representante de varias naciones.
En 70 años de reinado, Isabel se consolida como un punto fijo, ancla que permite a los británicos sobrellevar con decoro
“En 70 años de reinado, Isabel se consolida como un punto fijo, ancla que permite a los británicos sobrellevar con decoro el derrumbe imperial y ocultar los horrores del dominio colonial y la esclavitud en África y Asia”.