Comportamiento de los activos
Los activos del Régimen Obligatorio de Pensión Complementaria (ROP) siguen sin recuperar sus valores que tenían en su mejor momento.
De enero del 2022 a enero del 2023, los activos acumulados por este fondo perdieron un 3,84% de su cotización.
La caída se hace más dolorosa cuando se toma en cuenta que 12 meses antes el crecimiento interanual que tenían era de un 20%.
Esta disparidad en resultados es consecuencia de los comportamientos opuestos que tuvieron los mercados en el 2021 y 2022 —especialmente a partir del segundo trimestre—: el 2021 fue un año excepcionalmente bueno y el 2022, uno excepcionalmente malo.
Tanto las Operadoras de Pensión Complementaria (OPC) como la Superintendencia de Pensiones (Supén) han mencionado que la caída responde a una coyuntura internacional desfavorable con altas tasas de inflación e interés, además de una inestabilidad política internacional que añade incertidumbre a los mercados financieros ( donde invierten las operadoras). Se espera que los números vuelvan a ser positivos una vez se equilibren estos factores.
Una operadora sobresale
De las seis OPC que hay en el país —que se encargan de administrar e invertir los fondos del ROP—, solo Vida Plena logró mantener un crecimiento en sus activos durante los últimos 12 meses; los activos de las restantes cinco OPC cayeron hasta en un 5,08% interanual a enero del 2023, como fue el caso de BCR Pensión.
Para Alejandro Solórzano, los mejores resultados responden a la filosofía de inversión de Vida Plena: “primero seguridad y después rentabilidad”.
Esta prudencia se puede observar en su menor exploración del mercado internacional, uno con un potencial alto, pero también con una mayor dosis de riesgo en comparación con la más segura deuda soberana.
A diciembre del 2022, último mes con estos datos, Vida Plena era la OPC que menos invertía fuera del país con apenas un 13%.
Solórzano también atribuye los menores golpes a que, al ser una cartera que está más colonizada —un 77% de ella está en moneda nacional— ha sufrido menos la caída en el tipo de cambio; el precio del dólar bajó un 7% durante el año pasado.
Además, en octubre del 2022, el gerente de Vida Plena le mencionó a El Financiero que han realizado ajustes de plazos en las inversiones para minimizar los daños.
“En momentos como este el impacto en precios es mayoritariamente más grande en los instrumentos que tienen más plazo, entonces, como medida de gestión de riesgo lo que hace la operadora es acortar los plazos de las emisiones para que el efecto de la variación en la tasa de interés impacte menos en los precios. Cuando las tasas se estabilicen, uno alarga la duración del portafolio para lograr generar las rentabilidades históricas que ahora se ven”, explicó para entonces Solórzano.
A la fecha, Vida Plena es la OPC que invierte a menor plazo junto a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS-OPC): un 37% de su cartera está invertida de 1 a 5 años, mientras que solo un 23% está a más de 15 años.
Los afiliados cuentan con el derecho de libre traspaso lo que les permite, en caso de estar insatisfechos su actual operadora, el poder movilizar sus fondos hacia otra entidad cada seis meses.
No obstante, es importante que tome en cuenta que cambiar de operadora en medio de una coyuntura como la actual, donde la caída en los rendimientos es generalizada, le po