Activos del ROP todavía están lejos de volver a su mejor nivel
Salvo los de una operadora, los activos han perdido su valor en los últimos 12 meses
drá traer más problemas que beneficios.
Al trasladarse, la OPC a la que pertenece debe liquidar las inversiones de los fondos para transferirlos a la nueva operadora, lo que significaría que, en momentos como los actuales, se convertirían minusvalías contables en pérdidas reales. En otras palabras, se pasaría de algo que está en el papel a un golpe concreto.
¿Se esperan mejoras?
Predecir qué va a suceder en este 2023 resulta complicado, en especial cuando todavía se respira un aire de incertidumbre de cara al comportamiento de las tasas de interés, la inflación y la posible recesión de algunas de las potencias económicas mundiales como Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, en medio de un panorama que aún pinta oscuro, ya aparecen algunas luces. Desde que los activos del ROP tocaron sus suelos del 2022 en el mes de setiembre, ha habido una recuperación del 2,15%, el problema es que ha sido un incremento con altibajos, en lugar de un crecimiento constante.
Para Solórzano, las políticas monetarias del Banco Central de Costa Rica han sido efectivas para que la inflación se desacelere, lo cual, aunado a los mejores resultados fiscales, le hace pensar que durante el segundo semestre de este año los fondos tendrán un mejor desempeño.
“Sí se puede ser más optimista con respecto a lo que viene, pero siempre manteniendo la prudencia en la gestión de los fondos”, citó Solórzano.
Los riesgos, sin embargo, siguen latentes. Una desmejora en la inflación mundial y una mayor desestabilización en la política internacional (con ojo especial en Rusia y Ucrania y sus posibles efectos sobre Europa) podrían sumarle una mayor volatilidad a los mercados que terminaría por impactar negativamente a los fondos de pensión costarricenses.