Evolución de la TPM y la TBP
En este gráfico se observa la evolución que ha tenido la Tasa de Política Monetaria (TPM) y la Tasa Básica Pasiva (TBP), desde el 1.° de diciembre de 2021.
Pasiva lleva un rezago, por lo que primero terminaría de reflejar los incrementos para luego experimentar las eventuales disminuciones.
Con respecto a esto, el economista Gerardo Corrales comentó que en algún momento de este 2023 se espera que “la inflación baje y que con eso el Banco Central cambie su Tasa de Política Monetaria para que se tenga una reducción en las tasas de interés” y los deudores empiecen a ver una reducción en las cuotas mensuales.
La segunda situación es que conforme la economía se enfríe más y la demanda por crédito caiga más, “ya los bancos también van a estar captando menos recursos porque van a estar prestando menos recursos, entonces en esta medida pues también ellos eventualmente podrían captar a tasas más bajas y eso va a por lo menos hacer que el cálculo de la tasa básica deje de subir”, dijo Rodríguez.
¿Qué pueden hacer los deudores?
De acuerdo con Lisander Chacón, subgerente de Negocios de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), las personas con créditos hipotecarios en colones con tasa variable deben analizar su capacidad de pago y adicionalmente el período que les falta para cancelar la totalidad del préstamo. Esto último en caso de pensar en trasladar el crédito a otra entidad.
En caso de que la persona no tenga la capacidad de pago para seguir cancelando las cuotas, Adriana Rojas, socia fundadora de Salud Financiera, recomendó acudir a la entidad financiera correspondiente para que se analice la posibilidad de ajustar la tasa de interés. “Para esto la operación debe estar al día y tener un comportamiento de pago, y eso hace que la entidad valore mejora en condiciones”.
Ante la insostenibilidad de las cuotas, hay personas que se han acercado a las entidades financieras a solicitar la opción de fijar la tasa de interés de los préstamos por el periodo que así lo establezca la institución.
Un ejemplo es el caso de Andrés, de 36 años, quien comentó a El Financiero que en diciembre de 2022 fue con su esposa al Banco de Costa Rica, entidad con la que tienen dos créditos en colones (lote y vivienda), para explicarles la situación de ellos y solicitar un cambio en la tasa para pasarse a una fija (tal cual comenzaron ambos créditos).
Según dijo, el aumento en la TBP hizo que la cuota mensual del préstamo de la propiedad pasara de ¢165.000 a ¢171.000; mientras que la del crédito de la casa pasó de ¢360.000 a ¢414.000, aproximadamente.
“La Tasa Básica Pasiva venía en aumento y si ya ese resultado era inviable para nosotros, pues esperar unos meses y esperar hasta el segundo semestre (de 2023) hubiera sido desastroso. No hubiéramos podido pagar las deudas”, aseveró.
Luego de un mes exacto de haber hecho la solicitud, el banco les aprobó y mantendrán los créditos a una tasa fija de alrededor del 8% por un plazo de cinco años. Posterior a este periodo tendrán la tasa variable (TBP más el spread) por el resto del plazo. De acuerdo con Andrés, las cuotas mensuales ahora son de ¢155.000 (préstamo del lote) y ¢340.000 (préstamo de la casa); aproximadamente.
Por su parte, en el Banco Nacional (BN) también se han presentado y aplicado solicitudes de cambio de tasa variable a fija, principalmente a clientes que han tenido problemas en su capacidad de pago. Para ello la entidad generó un plan de acompañamiento. En ese programa se definió un plazo de hasta un año de periodo fijo, el resto del plazo del crédito tendría que pagar una tasa de interés variable: Tasa Básica Pasiva más un 5%.
El economista Juan Pablo Arias mencionó que se espera que las tasas se mantengan altas (pero sin crecer más) hasta que la inflación se ubique en los niveles esperados por los bancos centrales y ahí empieza su ciclo a la baja.