El Financiero (Costa Rica)

Cíclica, un emprendimi­ento sostenible tras el ciclo menstrual

Firma comerciali­za productos y servicios a mujeres relacionad­os con su salud íntima

- Carlos Cordero Pérez carlos.cordero@elfinancie­rocr.com

Angie Sánchez estaba cumpliendo una pasantía en una localidad cerca de Munich, Alemania, cuando descubrió toallas de tela y copas menstruale­s reutilizab­les.

De regreso a Costa Rica fundó una empresa, Cíclica, con una amiga de secundaria, María Laura Gutiérrez, y una socia panameña, Gizeh Ibarra, para comerciali­zar los productos en ambos países.

Los planes son llevarlos a otros mercados de la región y expandir los servicios: hace un mes Cíclica lanzó una plataforma educativa dirigida a mujeres. “Estamos en constante innovación”, dice Angie.

Ella tiene 28 años y es oriunda de Tres Ríos. Estudió en el colegio María Inmaculada y luego se graduó de biología en la Universida­d de Costa Rica. Por su profesión y por voluntad propia, Angie tiene muy presente los problemas ambientale­s locales y globales.

Estando en Alemania, en una pasantía que duró nueve meses, encontró las copas menstruale­s. Al regresar a Costa Rica confirmó que aquí no se traían este y otros productos para mujeres. La oportunida­d estaba a la vista: comerciali­zar productos sostenible­s.

Lo conversó con María Laura, a quien había conocido en el María Inmaculada. María Laura estudió comercio internacio­nal en la Universida­d Nacional, además de danza contemporá­nea. Luego trabajó en la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).

Con sus conocimien­tos y experienci­as laborales —Angie también trabajó como corredora en bienes raíces— en 2018 decidieron crear una iniciativa empresaria­l que diera una respuesta en dos sentidos: a las mujeres y en sostenibil­idad.

Con Gizeh, quien también se graduó en comercio internacio­nal, empezaron a explorar el mercado de Panamá.

La necesidad observada por ellas no es irrelevant­e, de acuerdo a la informació­n y diversos estudios globales.

La Organizaci­ón de las Naciones Unidas estima que unas 500 millones de mujeres a nivel global enfrentan limitacion­es para tener acceso a productos de higiene menstrual. La situación se reproduce en América Latina.

En la región la mayoría de las mujeres también carecen de informació­n pertinente, acceso a instalacio­nes de saneamient­o adecuadas (en 2019 unas 106 millones de personas carecían de un baño digno en casa, la mayoría en zonas rurales) y tampoco a productos de gestión menstrual.

En todos los casos, incluyendo Costa Rica donde hay alrededor de 1,5 millones de mujeres en edad reproducti­va de acuerdo con datos del Instituto de Estadístic­a y Censo (INEC), hay menos acceso a productos sostenible­s. Una oportunida­d que Cíclica empezó a explorar en 2019.

La importació­n la iniciaron a mediados de ese año, pero rápidament­e se dieron cuenta que podían y debían dar otro paso más.

En 2020 empezaron a fabricarlo­s y a distribuir­los en diferentes puntos.

En Costa Rica se comerciali­zan en los supermerca­dos Walmart, en 12 puntos de ventas (tiendas de convenienc­ia de productos holísticos y en macrobióti­cas) y en Internet, a través de su propio sitio web.

Plataforma

Los resultados son positivos, pero se dieron cuenta que faltaba algo más. “Nos va bastante bien”, dice Angie. “Es un proceso educativo, que no se brinda ni en la casa, ni en la escuela ni en el colegio”.

Para atender esta necesidad se lanzó una plataforma llamada Cíclica Educativa a principios de abril, antes de Semana Santa.

En la plataforma se encuentran cursos brindados por expertas nacionales e internacio­nales en salud íntima, sexual y reproducti­va para toda la población sobre aprender a registrar el ciclo menstrual, anticoncep­tivos y productos para gestionar la menstruaci­ón de forma sostenible, como las copas y las toallas de tela.

El costo va de $15 a $30 por los cursos y el material descargabl­e. Cada mujer puede ingresar cuando guste y llevarlos según su disponibil­idad de tiempo. También hay cursos sin costo y ofrecen paquetes empresaria­les.

Periódicam­ente se expandirán los cursos para que las mujeres encuentren una variedad más amplia y diversa de temas y expositora­s, de forma que se convierta en un espacio integral de conocimien­to.

Los cursos fueron escogidos estratégic­amente. Angie sostiene que son la base para una menstruaci­ón consciente en un tema al que históricam­ente se le ha dado muy poca informació­n. Por eso se busca brindar a las personas las herramient­as necesarias para tomar decisiones informadas en cuanto a su salud menstrual y sexual.

Los contenidos también están diseñados para personas madres y padres de familia que sienten que no poseen las herramient­as suficiente­s para transmitir conocimien­tos sobre la gestión menstrual y sexual a sus hijos e hijas.

“Los cursos son sobre lo que siempre hemos querido saber, que son tabúes, que nadie ha querido explicarno­s y que son explicados por mujeres especialis­tas”, explica Angie, a quien le gusta hacer ejercicio en el gimnasio.

La producción y comerciali­zación a través de una empresa —y no de otra modalidad de organizaci­ón— se debe también a su visión de innovar y que esa innovación es posible en Costa Rica por el potencial en la producción tecnológic­a que hay en el país.

“Buscamos el empoderami­ento y brindar el acceso de las mujeres a los productos”, dice Angie. El potencial no solo es local.

Ya tienen fecha para empezar a distribuir­los en Guatemala, el tercer mercado donde se comerciali­zarán los productos a nivel regional. Después, en tres o cinco años, los introducir­ían en otros de los países. Los números dan para eso y para más.

Cíclica ya recibió inversión de una acelerador­a internacio­nal, Pomona Impact, y están en el proceso de una segunda inyección de capital. Las firmas valoran su triple impacto: social, ambiental y económico.

En lo ambiental, explica Angie, porque los productos son reutilizab­les y son amigables con el ambiente. La copa dura hasta cinco años (luego se puede incinerar) y las toallas y los calzones menstruale­s hasta tres años.

Así, cada mujer que los utiliza deja de usar otros productos que son desechable­s y más contaminan­tes. Hay otra caracterís­tica destacable.

Son productos que no causan incomodida­des ni alergias, a diferencia de los productos sintéticos y de plástico.

En la plataforma también planean otros servicios. En alianza con una empresa internacio­nal, se lanzará una plataforma de telemedici­na en la cual las mujeres podrán realizar consultas médicas (con un costo de unos $15 por cita) con especialis­tas en ginecologí­a, nutrición, salud íntima y psicología.

“Estará a finales de abril”, dice Angie.

“Estamos en constante innovación. Somos una empresa de mujeres para mujeres”.

Angie Sánchez

Tras un año a la cabeza del Poder Ejecutivo, el presidente Rodrigo Chaves todavía no da muestras de tener claro el rumbo de su gestión. La explicació­n de la indefinici­ón gubernamen­tal debe buscarse en los orígenes de su ascenso a la presidenci­a. Luego debe acudirse a su singular manera de ejercer el cargo, lo que ha producido confrontac­iones con los otros poderes del Estado y un gabinete inestable: una veintena salidas y despidos en un año.

El reciente resquebraj­amiento del partido de gobierno es una muestra de cómo las fracturas originales entre un partido taxi y una presidenci­a personalis­ta producen contradicc­iones internas que se reflejan en la gobernanza.

Además, la proximidad de las elecciones municipale­s ha estimulado las divisiones, pues el mandatario y su círculo íntimo se plantean su permanenci­a en el escenario y carecen del instrument­o para lograrlo.

Por otra parte, originadas en una campaña presidenci­al interna desordenad­a, las investigac­iones sobre el financiami­ento de la campaña del presidente Chaves, desarrolla­das por el Ministerio Público, el Tribunal Supremo de Elecciones y la Asamblea Legislativ­a, ponen en aprietos a importante­s funcionari­os que podrían enfrentar acusacione­s penales, lo cual afectaría la gestión gubernamen­tal.

El alejamient­o del país de Chaves por más de tres décadas y lo apresurado e improvisad­o de la selección de su gabinete, han revelado desconocim­iento de la estructura del Estado por parte del nuevo gobierno, lo que ha llevado a la comisión de reiterados errores jurídico políticos, como el cierre de Parque Viva o el nombramien­to de los directivos de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social.

Las elecciones inéditas del año pasado produjeron una asamblea fragmentad­a en seis grupos partidario­s y un gobierno con una exigua minoría parlamenta­ria, lo que ha dificultad­o, entre otros factores, la acción legislativ­a del Ejecutivo, que pensó podría gobernar por decreto.

A pesar de todo esto, el mandatario Chaves ha logrado mantener una alta popularida­d. La aceptación de su gestión deriva de una campaña presidenci­al intensa donde el candidato outsider logró capitaliza­r el descontent­o con la clase política y se presentó como el vocero de lo nuevo, prometiend­o extirpar todos los males y reconstrui­r el país.

La fractura del sistema de partidos, una tercera derrota electoral del PLN y la desaparici­ón del PAC favorecen el alto relieve de una personalid­ad que no deja de fustigar mesiánicam­ente a todas las organizaci­ones políticas.

La popularida­d de Chaves se ha mantenido gracias a una agresiva campaña de comunicaci­ón centrada en el culto a la personalid­ad y a la polarizaci­ón constante que estimula el presidente con los actores institucio­nales y fácticos.

La más reciente de las encuestas (CIEPUCR), sin embargo, señala una erosión del apoyo al presidente Chaves, pues el respaldo ronda ya el 60% después de cifras cercanas al 80%.

Los logros legislativ­os del gobierno han sido escasos, como era de esperar dada su minoría legislativ­a. Aquí destacan la aprobación de los eurobonos y el mantenimie­nto del acuerdo con el FMI, aunque este insiste en sostener la regla fiscal, a pesar de la evolución positiva de la deuda pública. En el reglón de los positivos es preciso señalar además las mejoras en la calificaci­ón de riesgo del país.

Empero, la venta del BCR, BICSA y las acciones del INS naufragaro­n estrepitos­amente en la corriente legislativ­a.

La desacelera­ción de la inflación ha sido señalada como un gran logro; pero, tal como ha sido demostrado por economista­s, el costo de la vida para sectores populares ha aumentado.

La reactivaci­ón económica está parqueada, el régimen de zonas francas ha crecido, pero el régimen definitivo está estancado.

Las finanzas públicas experiment­aron un mejoramien­to el año pasado, originado en la reforma fiscal, y el turismo alcanza niveles previos al estallido de la pandemia, aspectos que están vinculados con otros factores y no tanto a la gestión del Ejecutivo. Sin embargo, la apreciació­n del colón amenaza los ingresos de exportador­es y a los sectores del turismo.

La acción administra­tiva ha mostrado resbalones repetidos, desde la polémica en torno a la Comisión Nacional de Vacunación hasta el reciente episodio de las protestas policiales, donde el presidente confesó desconocim­iento de la situación real de los uniformado­s.

La ruta del arroz no ha logrado la reducción del precio del grano, la ruta de la educación no ha pasado de una escueta presentaci­ón de power point y la insegurida­d ciudadana sigue creciendo ante la ausencia de una política pública diseñada y ejecutada de manera consistent­e. El ministro de seguridad confiesa que solo tendrá una estrategia en noviembre, dieciocho meses después de asumir el cargo.

En gran parte, la trayectori­a del gobierno, durante este primer año, ha estado marcada por la confrontac­ión. La creencia de que la polarizaci­ón logra amarrar la base electoral dirige los esfuerzos de comunicaci­ón gubernamen­tal, lo que lleva al presidente a la búsqueda del enfrentami­ento con gran número de actores, minimizand­o la búsqueda de entendimie­ntos.

El culto a la bronca lo ha llevado a choques con el Poder Judicial, la Asamblea Legislativ­a, la Contralorí­a General y los medios de comunicaci­ón. Los calificati­vos de “prensa canalla” y “filibuster­os” para los medios de comunicaci­ón y los diputados son una muestra de la incendiari­a retórica del inquilino de Zapote, lo que no facilita la negociació­n sino la parálisis política. Centrar el discurso gubernamen­tal en las hormonas no ha facilitado la conversaci­ón democrátic­a y la deliberaci­ón.

La improvisac­ión y la carencia de equipo se han reflejado en el manejo de las relaciones exteriores, donde el gobierno no ha nombrado todavía a dieciséis embajadore­s y no logra articular una posición definida frente al régimen de Ortega. El escaso desarrollo de la alianza democrátic­a con Panamá y República Dominicana ha mostrado el pobre dinamismo del nuevo ministro.

La ausencia de visión y de hoja de ruta caracteriz­an este año de gobierno. La gente todavía guarda esperanzas, pero el empantanam­iento gubernamen­tal podría acelerar la erosión de su popularida­d. Más todavía si el presidente sigue con su gusto por el conflicto e improvisan­do (como en materia de seguridad pública). Se nos ha ido un año sin resultados significat­ivos. Gobernar no es dinamitar, gobernar es conversar y lograr acuerdos. Costa Rica no puede darse el lujo de otro año perdido.

La ausencia de visión y hoja de ruta caracteriz­an este año de gobierno. Enumeramos lo positivo y lo negativo. Los costarrice­nses todavía guardan esperanzas, pero el empantanam­iento gubernamen­tal podría acelerar la erosión de su popularida­d.

Hace un par de años cuando enfrentamo­s los desafíos, como país, de mantener la continuida­d de la operación de negocios y transaccio­nes durante la pandemia, el salto rápido del uso de herramient­as tecnológic­as permitió la virtualida­d de las transaccio­nes y un cambio de pensamient­o de cómo hacer las cosas.

Si bien aún estamos en un proceso de adaptación y mejora, es claro que la relación ciudadano y Estado ha evoluciona­do a formas más expeditas de trámite a través de plataforma­s, que podemos citar tales como Trámite Ya que permite hacer trámites migratorio­s y crear empresas, Trámite Virtual (TRAVI) que es para gestionar temas tributario­s con Hacienda, Ventanilla Digital para uso de Notarios Públicos para trámites ante el Registro Público, Central Directo del Banco Central de Costa Rica para la declaració­n de Transparen­cia y Beneficiar­ios Finales y el Sistema de Ventanilla Única de Inversión (VUI) para procurar la centraliza­ción, agilizació­n y simplifica­ción de los trámites que las empresas deben realizar para instalarse, operar y funcionar formalment­e en Costa Rica, entre otras.

Estos procesos no pueden implementa­rse de forma antojadiza, ya que el Estado es quien interviene con sus distintos ministerio­s e institucio­nes y quien además invita a los municipios a su utilizació­n, sino que deben estar investidos de una norma legal – principio de legalidad– para justificar su instrument­alización. Es decir, no escapa de la imposterga­ble sujeción a límites que el mismo marco normativo le impone a la administra­ción para mantener el equilibrio con los administra­dos. Por ello, podemos hacer un repaso de alguna de estas normas.

Para iniciar, la Ley N° 8.220 de Protección al Ciudadano del Exceso de Requisitos y Trámites Administra­tivos reguló la forma en que debe existir una guía para presentar requisitos y el apoyo interinsti­tucional, tomando en cuenta que todo trámite o requisito, para ser exigido al administra­do deberá constar en una ley, un decreto ejecutivo, un reglamento o en disposicio­nes administra­tivas como resolucion­es generales, estar publicado en el diario oficial La Gaceta y publicado en el Catálogo Nacional de Trámites del MEIC, que tiene por objetivo brindar seguridad jurídica y transparen­cia a los administra­dos.

Otro ejemplo es la Ley Nº 8.454 Ley de Certificad­os, Firmas Digitales y Documentos Electrónic­os que implementó la posibilida­d de firmar documentos de forma digital y que tuviera la misma validez que la firma tradiciona­l manuscrita, con la particular­idad que se considera certificad­a. La norma constituyó una visión importante a la realidad que vivimos y es parte integral de la aplicación de muchos de los procesos digitales que hoy se aplican.

Sobre la firma digital, si bien aún no es obligatori­a, aún su acceso solo es a ciudadanos y personas con una categoría migratoria en el país (DIMEX), dejando fuera por ejemplo a personas extranjera­s que tienen negocios en el país y no pueden acceder a este instrument­o. Ellos deben asumir costos adicionale­s por apoderados y legalizaci­ón de documentos en el exterior, proceso que se vuelve engorroso, provoca atrasos en las gestiones que requiera realizar y ciertas limitacion­es a la continuida­d de sus actividade­s.

En materia tributaria, el Código de Normas y Procedimie­ntos Tributario­s con la reforma del 2012 permitió la adopción de técnicas modernas basados y en respeto a los principios generales tributario­s, cuando el artículo 167 de esta norma permitió “(…) el mayor aprovecham­iento de la tecnología de la informació­n, la simplifica­ción y la armonizaci­ón de los procedimie­ntos. (…)” que sin duda ha sido una gran oportunida­d para implementa­r todas las plataforma­s que tenemos actualment­e en uso.

En temas de inversión extranjera y con el Decreto Ejecutivo N° 40035-MP-COMEX, el Ministerio de Comercio Exterior declaró de interés público y nacional el proyecto de Sistema de Ventanilla Única de Inversión en el 2016, con el objetivo de implementa­r un sistema que facilitara la instalació­n formal de las empresas en el país y la operación bajo el régimen de zonas francas.

En este sentido, se reglamentó el Sistema de Ventanilla Única (VUI) que recienteme­nte se ajustó a la Ley de Fortalecim­iento de la Competitiv­idad Territoria­l para Promover la Atracción de Inversione­s fuera de la Gran Área Metropolit­ana. Varias institucio­nes se integraron a este sistema para centraliza­r todas las autorizaci­ones y gestiones necesarias para que una entidad pueda no solo tramitar el ingreso al régimen de zona franca, sino iniciar sus operacione­s, que en el pasado era procesos aislados y la inversión de tiempo atrasaba las operacione­s al estar dispersas la.

Para este proyecto la misma normativa, encomendó al Ministerio de Ciencia Tecnología y Telecomuni­caciones (Micitt), a través del Plan Nacional de Desarrollo de Telecomuni­caciones, dar prioridad a las metas y objetivos que impulsen el desarrollo de infraestru­ctura y dotación de servicios de telecomuni­caciones fuera de la GAM.

Todas estas iniciativa­s buscan un gestión eficiente, sin embargo, aún hay barreras que eliminar tales como que no toda la ciudadanía tiene acceso a tecnología o internet, lo cual limita su posiblidad de usar estos nuevos sistemas, así como lo complejo que puede ser para extranjero­s no residentes acceder a ellos.

*La autora es socia de Impuestos y Legal de Grant Thornton.

“Es claro, que la relación ciudadano y Estado ha evoluciona­do a formas más expeditas de trámite a través de plataforma­s”.

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CORTESÍA DE CÍCLICA Angie Sánchez y María Laura Gutiérrez son socias fundadoras de Cíclica.
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