La inteligencia artificial ayuda a salvar a la lapa verde en Costa Rica
Proyecto cubre casi 11.000 kilómetros cuadrados
Mario Jiménez, un investigador de la ONG Macaw Recovery Network, sube a los almendros e instala, a 20 o 25 metros de altura, un pequeño dispositivo de grabación automática conocido como audiomoth.
Seis meses después, él u otros científicos de la Macaw (que trabaja en la conservación de la lapa verde y de la lapa roja) y del Centro Científico Tropical (CCT), bajan la memoria y pasan los datos a una computadora. Luego cambian la batería, instalan una nueva memoria y la configuran.
La información obtenida se sube, desde cada organización, a una plataforma en la nube que puso a disposición la firma Huawei. Posteriormente, una solución habilitada con inteligencia artificial (AI) y desarrollada por Rainforest Connection, realiza el análisis.
Los resultados permiten definir programas y políticas públicas de conservación de la lapa verde en Costa Rica.
“Se trata de una excelente oportunidad para usar tecnologías de última generación como la inteligencia artificial y los audiomoths en la recopilación la información de las lapas verdes en esta primera etapa, con el potencial de usarlo para otras especies más adelante”, destacó Mario Coto, director técnico del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinac), del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
No es la única iniciativa en este campo. El hotel Punta Leona puso a disposición de la población un sitio web y un sistema de monitoreo en vivo. Por medio de cámaras puestas en nidos artificiales, las cuales transmiten durante las 24 horas, las personas pueden apreciar y conocer la belleza y el periodo reproductivo de las lapas rojas en esta zona del Pacífico.
“Gracias a las cámaras podemos ver todo el ciclo de reproducción de la lapa, desde que ponen el huevo, se alimentan, crecen y abandonan el nido”, dijo Christopher Vaughan, biólogo a cargo del proyecto de conservación de lapas rojas en Punta Leona.
Beneficios múltiples
La lapa verde es una especie amenazada por la tala del almendro de montaña en donde las aves hacen nido y de cuyo fruto se alimentan. Ellas también se ven afectadas por el robo de pichones, pues hay personas que pretenden mantener lapas en sus casas.
Ambos factores provocaron un “abrupto declive” en las últimas dos décadas en la población de lapas, según las entidades. Por eso, insisten, es vital conocer dónde se encuentran y así poder dirigir los esfuerzos de conservación.
Su manejo sostenible favorece la protección de otras especies que dependen de ella, por su rol en el mantenimiento y mejora de los bosques con la dispersión natural de semillas. Es, además, el segundo psitácido (ave con pico corto, alto y encorvado y con plumaje de colores vivos) de mayor tamaño del planeta, lo que es muy atractivo para los turistas, beneficiando a hoteles y otras pequeñas empresas.
La iniciativa de investigación de estas organizaciones abarca una zona de casi 11.000 kilómetros cuadrados, entre Crucitas en la zona norte y el Valle de la Estrella, en el Caribe, más de dos décimas partes del territorio de Costa Rica.
El proyecto tiene un costo de $200.000, aportados por Huawei y su programa Tech For All, con el cual se propone contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Juan Carlos Peña, de Huawei, recordó que su firma también participó en otro proyecto de investigación similar en la Península de Osa, enfocado en los mono araña.
Los datos y el análisis son entregados al Sinac, que se encargaría de formular estrategias, políticas y programas de protección de la lapa verde y del uso sostenible del almendro de montaña. Posteriormente, se podrán generar propuestas de decretos y leyes.
La iniciativa permite obtener datos durante varios momentos del año y actualizar la información. Una primera etapa inició en el 2020, cuando Macaw instaló 43 audiomoths. A inicios del 2023 se amplió a 63 dispositivos y, a los seis meses, se completó la instalación de 113. Las unidades se colocan con un intervalo de 10 kilómetros de separación.
“En algunas zonas como Tortuguero hay que transitar montañas, utilizar botes e ingresar a sitios muy adentro donde no hay acceso”, cuenta Jiménez, de Macaw.
En una futura etapa, cuya fecha no está definida, se podría subir los datos en tiempo real y así disponer de la información de manera inmediata.
A través de inteligencia artificial se define, todo a partir del sonido grabado, cuántos individuos están en una zona, cuándo se encuentran en sus nidos, si son pichones o adultos, si están en sus diferentes épocas de reproducción y cría de nidos, su salud, su ubicación, si se sienten amenazados.
De no contar con estas facilidades y tecnologías, la opción es enviar investigadores de campo a cada sitio a realizar los conteos con radiotelemetría. Sin embargo, la cobertura habría sido más limitada y el costo mucho mayor.
Para las organizaciones ambientalistas la información permite determinar cuándo y dónde mantener su presencia para efectos de activar nuevas investigaciones y acciones de protección. Asimismo, generar campañas de sensibilización.
Plataforma
Rainforest Connect explica que la monitorización acústica pasiva produce enormes cantidades de datos que serían imposibles de analizar manualmente. Por eso, se aprovecha el poder de la IA y modelos de aprendizaje automático para detectar las vocalizaciones específicas de las especies.
Los modelos de IA requieren ejemplos de las “llamadas” que desea que el modelo detecte. El primer paso es revisar manualmente un subconjunto de grabaciones para encontrar estos ejemplos de llamadas de especies. Luego, el modelo utiliza el conjunto de datos de entrenamiento para “aprender” cómo reconocer las llamadas y es capaz de detectarlas en otras grabaciones. Este canal automatizado permite procesar de forma rápida y eficaz miles de horas de audio.
“Aunque este proyecto se centra en lapas, debido a que las grabadoras recopilan datos de todas las especies vocales (ranas, primates, otras aves, entre otras), podemos utilizar este conjunto de datos para otras preguntas de investigación y casos de uso en el futuro”, indicó Rainforest.