Nueva desaceleración
En los últimos cuatro años la actividad económica ha pasado por varias etapas de aceleración y desaceleración.
punto más alto (mayo del 2023), cuando el efecto base podría ser más fuerte.
Hasta febrero —último dato disponible—, el Régimen Especial acumula nueve meses seguidos en desaceleración.
En el caso del Régimen Definitivo (RD), donde se ubica la economía más tradicional, la desaceleración es menos grosera. Además, desde noviembre se mantiene en valores similares, en torno al 3,5%. En el RD está alrededor del 80% de la producción del país.
Sin embargo, la desaceleración no es bajo todas las ópticas: en el cuarto trimestre del 2023 y el primero del 2024 se creció en el mismo nivel (4,9%). Además, el crecimiento en el PIB este primer trimestre fue mayor al del mismo periodo del año pasado: 4,9% versus 4,2%. El mayor consumo de los hogares estaría detrás de una buena parte de ese aumento, ya que subió en un 5% (3,3% en 2023).
No obstante, Daniel Ortiz, director de Cefsa, ve ese fenómeno con preocupación. “El consumo crece un 5% en el primer trimestre, pero el anual va a crecer un 2,6%, eso significa que en los próximos nueve meses el consumo tiene que decrecer bastante rápido para que en el agregado esa cifra anual pegue”, menciona.
Es decir, según las proyecciones la parte más complicada del año todavía está por venir.
❚ ¿QUIÉNES CRECERÁN MENOS?
La construcción y la manufactura destacan como dos actividades que verían un crecimiento más reducido en comparación con el año anterior.
Según se detalló en la presentación del último Informe de Política Monetaria de abril, la construcción pasaría de crecer un 13,5% a solo un 3,3%, mientras que la manufactura bajaría de un 8,4% a un 3,5%.
Los hoteles y restaurantes, en cambio, mantendrían una tasa de crecimiento similar: 8,3% versus 8,1%. Únicamente las actividades inmobiliarias y las de financieras y seguros crecerían más de un punto porcentual con respecto al 2023.
Si se observan las proyecciones del PIB por componentes del gasto, el crecimiento de las exportaciones se reduciría casi a la mitad: de un 10% a un 5,4%, mientras que la formación bruta de capital bajaría de 8,6% a un 6,8%.
La caída más drástica sería en el consumo de los hogares: de un 5% a un 2,6%. Las importaciones, por su parte, subirían de 5,2% a un 6,5%.
Crecimientos en OCDE
❚ ¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA DESACELERACIÓN?
Es relativamente normal que, después de un buen año, el crecimiento se ralentice. Aun así, Ortiz considera que hay elementos concretos de la economía costarricense contribuyen a esa baja más allá del efecto base. Entre ellos menciona la deflación en la que se encuentran
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Cifras en porcentajes
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los precios. Con datos hasta abril, el país acumula 11 meses de inflación por debajo del 0%.
El economista de Cefsa señala las recientes reducciones en la Tasa de Política Monetaria como una posible señal de que el Banco Central se esté dando cuenta del impacto de la deflación sobre el crecimiento del país. Menciona que, de continuar está tendencia, Costa Rica corre el riesgo de caer en un círculo deflacionario que pueda afectar el crecimiento futuro.
Arias dice que ese riesgo, si bien es posible, todavía lo ve lejano. El economista de la Bolsa se fundamenta en que la inflación subyacente —a la cual se le descuentan los precios más volátiles— nunca ha sido negativa y en que se espera que en el segundo semestre del año la inflación regrese a terreno positivo.
Ortiz dice que un menor tipo de cambio podría también ser responsable de una parte de este fenómeno, en especial cuando se toma en cuenta que parte de las actividades que crecerían menos están expuestas a la variación del dólar. “¿Qué le está pasando a las exportaciones de servicios y bienes? Se desaceleran muy rápido”, dice.
Según la última Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios, realizada por el Instituto de de Investigación en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), el 61% de las empresas exportadoras consideran que el precio del dólar les afectará negativamente, el 30,6% no espera ningún efecto y el 8,2% estiman que les beneficiará.
❚ ¿QUÉ ESPERA EL SECTOR PRODUCTIVO?
La última Encuesta de Desempeño y Perspectiva Empresarial de marzo del 2024 del BCCR, indica que las empresas esperan un crecimiento de un 0,6% interanual en su producción.
Las industrias que esperan un mayor crecimiento son manufactura (5,1%), alojamiento y servicio de comida (4,9%) y agricultura (4,6%). Por el contrario, las que estiman mayores reducciones son las que caen en la categoría de “otras actividades” (-5,6%), las profesionales, científicas y técnicas (-5,2%) y las de enseñanza (-2,3%).
De acuerdo con la encuesta, la percepción de aumento en la producción es atribuida, principalmente, a incrementos en la demanda, nuevos contratos, ajustes en los precios, aumento de la estructura productiva y apertura de nuevos establecimientos.
Las reducciones, en cambio, se deben principalmente a variaciones del tipo de cambio, condiciones climáticas, mayor competencia, reducción de la demanda y cancelación de contratos.
Además de una producción menor al 1%, las empresas encuestadas anticipan un aumento del 3,3% en los precios de los bienes y servicios vendidos. Por otro lado, en los costos se espera un encarecimiento del 4,5% para cuando finalice el 2024.
“Cuando una inflación se vuelve negativa por mucho tiempo la gente tiende a posponer el consumo que podrían estar haciendo hoy, se empiezan a vender menos bienes y servicios, las empresas contratan menos, se produce menos, el Estado recauda menos y, por ende, se empieza a crecer menos”.
Los índices de confianza empresarial por el momento siguen en terreno positivo. Para el primer trimestre del 2024, el Índice de confianza del agente económico del BCCR cerró en 58,74, ligeramente por encima de los 58,22 de la última lectura del año anterior. Mientras que el Índice de Expectativas Empresariales del IICE-UCR subió de 56,9 puntos a 57,5.
Un valor superior a los 50 es considerado como “optimista” en ambos índices.
A falta de que se publiquen las actualizaciones con el primer trimestre del año, el Índice Empresarial de Confianza de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado cerró en 5,8 el 2023. En esta escala 5 es considerado como positivo.
De momento, aunque la desaceleración es evidente, se ve poco probable que se convierta en contracción, como sucedió durante el primer año de pandemia.
Director de Cefsa