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MATRIOSHKA REGALOS INTERNACIONALES OFRECE ARTE Y JOYERÍA

Artículos novedosos, así como joyería única con piedras preciosas y semipreciosas, muebles importados, cristalería, chales hechos de materiales y técnicas únicas forman parte de la oferta de Matrioshka Regalos Internacionales; ubicada en el centro comercial Plaza del Sol, en Curridabat. La tienda ofrece alternativas de regalo y de decoración de primer nivel, provenientes de distintos lugares del mundo. “En razón de mi origen ruso he sido siempre gran admiradora del arte de mi país y me encantó la idea de compartirlo con los costarricenses. Soy geóloga y por eso he podido enfocarme en traer joyería de minerales de distintas partes de la antigua Unión Soviética, así como gran cantidad de artesanías y arte tradicional”, comentó Irina Yuditskaya, propietaria. Al comprar productos de Matrioshka, el cliente no solo se está llevando un objeto, sino toda una gama de historia, arte y cultura. Entre los artículos en venta destaca la muñeca matrioshka, que es representativa de la cultura matriarcal y la prosperidad. Las matrioshkas son hechas con técnicas de pintura a mano y pirograbado, con uso de láminas de oro que datan de muchas generaciones atrás. Los joyeros son representación de toda una cultura de arte que se transmite de generación en generación de varias regiones de Rusia. A su vez, la joyería “finift”, es de porcelana pintada a mano en la ciudad de Rostov el Grande en Rusia. La porcelana es adornada con filigrana hecha de cobre con baño de plata. Destacan también, los dijes estilo huevos Fabergé, copias de los huevos que el último zar ruso Nicolás II regalaba a sus hijas para las Pascuas. Los chales son de lana natural de cabra, tejidos a mano en Oremburgo, sus diseños tradicionales rusos están marcando tendencias, pues son un arte de varios siglos atrás. La tienda también es un deleite para los coleccionistas, pues tiene a la venta piezas de vidrio soplado, cristalería y figuras de porcelana, entre otras. Y para los amantes de la historia y el arte religioso, Matrioshka le ofrece copias de los iconos hechos en Vizancio y Rusia entre los siglo XII y XIX, así como pines originales antiguos que retratan la historia de la Unión Soviética. “En su mayoría, traemos máximo cinco ejemplares de cada artículo, inclusive en algunos casos puede que no haya más de dos, por lo que la exclusividad está garantizada”, añadió Yuditskaya.