La Nacion (Costa Rica) - Ancora
La faceta inédita de la escritora Carmen Naranjo.
De la palabra a la imagen: La exposición en el Museo Calderón Guardia muestra una faceta inédita de la escritora: más de 120 obras plásticas
Mirar a través de una ventana es contemplar al mundo y, a la vez, que el mundo pueda contemplarnos. CarmenNaranjo (1928-2012) es una de las másimportantes escritoras del siglo XX. Poco después de su muerte se empezó a gestar el germen de la fundación que lleva sunombre yqueacoge unvalioso acervo en calidad y cantidad de manuscritos, piezas literarias, objetos personales y su obra plástica, la cual es prácticamente desconocida y sobrepasa las 400 piezas.
Naranjo siempre acompañó sus temas literarios, incluyendo los poéticos, con pequeños e íntimosdibujos a modo de ventanas, en los que externaba sus preocupaciones vivenciales. Así, unas veces era la belleza del paisaje, otras sus inquietudes por la ecología y, al final, fue el disfrute del color y de la abstracción.
De la palabra a la imagen. Carmen Naranjo, una apreciación plásticamuestra todo este trabajo creativo, que, luego de una minuciosa curaduría que abarca creaciones desde los años 70, está hoyen exhibición en las salas del Museo Calderón Guardia, en barrio Escalante.
En coordinación directa con la Fundación Carmen Naranjo, se trabajó más de un año para sacar a la luz, literalmente, la mayor parte de piezas, conservadas cuidadosamente por la artista en carpetas y anaqueles. La admiraciónnose hizo esperaryluego de un detallado reconocimiento, se concretó el guion museográfico.
Como es de todos conocido, la obra literaria de Naranjo ha sido estudiada ampliamente, no así su trabajo plástico, lo cual motivó presentarla en un montaje expositivo que, más allá de la exhibición de las piezas, facilite el análisis y la apreciación.
De la palabra a la imagen nos muestra esa otra faceta de Naranjo en más de las 120 piezas. El apunte rápido “alla prima” es la génesis de sus intereses artísticos en los años 70 y 80, tal es el caso de su obra París. Mayo 1977
(1), que, a partir de un marcador negro y grafito, crea la superposición entre el dibujo y el poema con una gran sensibilidad. En sus elaboraciones surrealistas o antropomorfas recurre a espacios saturados de líneas y diseños para cubrir la totalidad de las figuras.
Vistazo a sueños y miedos
Sin embargo, es en sus “ventanas” donde Carmen refleja sus intereses y sus miedos, sus sueñosysus búsquedas. En estas pequeñas obras, la artista se tras luce y se reinventa.
Un bellísimo ejemplo es La ventana de las ventanas que de noche aparecen en el cielo (1989), un espacio minúsculo (12 x 17 cm) repleto de círculos, cuadrados, rectángulos, óvalos y triángulos, todo con el fin de plasmar esa maravillosa metáfora de los espacios que iluminan una noche estrellada o mejor dicho ventanada.
La noche sedujo a Naranjo, pero también la subyugó la hoja, el árbol, el paisaje y la animalística como en La ventana del exuberante papagayo tímido( 1980), ave cargada de motivos: una joya a causa de su terror vacui. La ciudad fue otro de los temas recurrentes que hace surgir diminutas metrópolis de una tupida urdimbre como la Ventana sobre el centro de Quetzaltenango (1980).
Posteriormente, las ventanas se visten de color mediante el uso de marcadores y llama la atención cómo la artista recicla, visionariamente, invitaciones ya impresas y les da un segundo uso, uno artístico.
Impresiona su capacidad para crear arte, a modo de nota, sobre manuscritos o bitácoras de trabajo en su labor pública habitual, ejercida desde la cotidianidad ya sea desde el despacho como ministra (1974-1976), como funcionaria de la Caja Costarricense del Seguro Social, como directora del Museo de Arte Costarricense o desde el mundode la diplomacia, ya que fue embajadora de Costa Rica en Israel (1972-1974). Fue una de las pioneras del desempeño de las mujeres en la función pública y abrió el camino para otras.
Parte de estas creaciones se exhiben hoy y parecen plasmar temas en la palestra en aquel momento, mientras otras se inclinan hacia divagaciones o hacia añorar y alcanzar mundos lejanos.
Liberación
La artista fue perseverante en su búsqueda y dio paso a una etapa en la que se liberó del pretexto de la ventana para incursionar en temas cada vez más abstractos como el caso de Escalera en pesadilla( 1991), en que destaca el cromatismo y diseño de la obra. Igual situación se nota en Vacío (1991), pieza en que el énfasis está en lo simbólico del color y evidencia gran afinidad con las propuestas de Paul Klee y Sonia Delaunay.
En las más de 120 piezas se puede comprender y meditar acerca de la importancia y trascendencia de su obra plástica expuesta integralmente por primera vez.
De la palabra a la imagen. Carmen Naranjo, una apreciación plásticasuma una nueva página a la historia del arte costarricense del XX, con sus líneas, sus repeticiones, su constancia y su cosmogonía.
A la obra plástica la acompañan en la exposición manuscritos de piezas literarias, premios (entre ellos el Magón 1986), objetos personales y una recreación de su casa, en su querida finca Olo, ubicada en Tambor de Alajuela, escenario de muchísimos talleres literarios, charlas entre amigos y su lugar favorito para escribir y pintar.
La nueva apreciación de Carmen Naranjo como artista plástica es el mejor homenaje en el nonagésimo aniversario de su nacimiento, que se celebró el 30 de enero.