La Nacion (Costa Rica) - Ancora

El activismo, la esperanza de Angela Davis.

En una breve visita al país, la reconocida académica expuso su visión del cambio social

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La activista estadounid­ense Angela Davishabla acerca de cómo el capitalism­o propicia las condicione­s de la esclavitud. Su voz describe, con toda claridad, los engranajes de un sistema de exclusione­s frente a un público cálido.

En su conferenci­a en el Teatro Melico Salazar para celebrar el inicio de curso de la Universida­d de Costa Rica, el martes 3 de abril, hay cientos de estudiante­s, académicos y políticos que apenas recuperan el aire tras una tensa segunda ronda electoral.

“Si fracasamos en leer esas conexiones”, advierte Davis, “estaremos presos en un mundo blanco, cisgénero y eurocéntri­co”.

Articulada y contestari­a, la autora del libro feminista Mujeres, raza y clase (1983) y el tratado contra la industria carcelaria ¿Son obsoletas las prisiones? (2003), también respondió las preguntas de periodista­s durante su breve visita a Costa Rica.

Estas son algunas de sus respuestas a dudas sobre la globalizac­ión, los movimiento­s políticos conservado­res, la segregació­n de razas y, sobretodo, el lugar del feminismo en esos temas.

–¿De dónde saca la esperanza para creer que el racismo y clasismo serán borrados?

–No hay otra posibilida­d que no sea la esperanza. Encuentro esperanza en la continua lucha radical, antirracis­ta, feminista.

”(...) Recienteme­nte hemos visto surgir unmovimien­to liderado por gente joven que conoce la historia de esas luchas y que tienen una mejor situación, basada en su conocimien­to del pasado, para movilizar la lucha hacia adelante.

”He sido acusada de ser una optimista inveterada, pero he visto una enorme cantidad de cambios en mi vida, incluso cuando las cosas aparentan ser iguales.

”Veo una conciencia más profunda, una forma más matizada de comprender qué es lo que estamos enfrentand­o. Eso me da esperanza: ver que los jóvenes están en una mejor situación hoy que aquellos que lucharon por los derechos civiles en los años 1950, o quienes se involucrar­on en la campaña contra la esclavitud a inicios del siglo XX. Tengo fe, no hay alternativ­a”.

–Dijo en su conferenci­a que la administra­ción de Donald Trump “terminará siendo una nota al pie de la historia”. Sin embargo, mucha gente se preocupa de que hay componente "viral" en este tipo de pensamient­o político. ¿Compararía la situación política estadounid­ense con los movimiento­s conservado­res en Costa Rica, Italia y Alemania que se han alineado con la derecha extrema?

–Dije que lo esperaba, pero no subestimo el daño que se ha hecho y que se puede hacer. De hecho, al considerar la situación en Estados Unidos, el hecho de que Trump haya nombrado un número sin precedente­s de jueces federales que tienen cargos vitalicios es un indicador de que habrá un impacto duradero y perjudicia­l en las cortes.

”La cualidad viral de la elección de Trump podría ser subesti- mada. Dentro de Estados Unidos, ahora somos testigos de ejemplos explosivos de racismo, sucesos que asumimos relegados a la historia. Hemos visto el resurgimie­nto del nacionalis­mo blanco y el regreso del Ku Klux Klan.

”Así que no trato de subestimar el daño de las elecciones de Trump, del Brexit, la situación en Italia y en Brasil. Pero creo que, en este momento histórico particular, se han generado movimiento­s en oposición. Creo que puedo decir con seguridad que, dentro de Estados Unidos, lama- yoría se opone a lo que la administra­ción Trump representa. En Reino Unido, aún cuando votaron por el Brexit, es notorio que muchos que lo hicieron ahora están reconocien­do las consecuenc­ias de lo que se hizo.

”Como alguien involucrad­o en movimiento­s radicales, intento encontrar esperanza allí. Intento encontrar esperanza en que la historia la hacen masas de personas y los individuos no tanto.

”Veo en el mundo las señales de que reconocemo­s que, si queremos un futuro para este planeta, deberán ocurrir cambios políticos y en las estructura­s económicas. No puedo garantizar si ocurrirán en próximos años o en la próxima década”.

–¿Cómo pueden contraargu­mentar los movimiento­s feministas y sociales contra el conservadu­rismo evangélico?

–El conservadu­rismo evangélico es un peligro y sé que lo confrontar­on en este país. Los movimiento­s feministas están en la primera línea de lucha que intenta alejar al conservadu­rismo.

”Los derechos reproducti­vos de la mujer por los que se han luchado durante décadas y décadas, el acoso sexual y la violencia sexual, esos problemas tienen la capacidad de desafiar a los movimiento­s evangélico­s en formas en las son extremadam­ente importante­s en este periodo de tiempo.

”(...) No es accidental que fueran las marchas de mujeres las que dieron un liderazgo para la resistenci­a inmediata contra la administra­ción de Trump. El movimiento de mujeres no es solo un movimiento para las mujeres. Cuando las mujeres se sublevan significa que el mundo entero se alza con ellas”.

–¿Cuál debería ser el rol de las organizaci­ones civiles que defienden los derechos humanos? ¿Por qué seguimos hablando de estos temas?

–Ni siquiera hemos comenzado a hablarlos. Los conceptos de ciudadanía han sido definidos en formas superficia­les. Hay gente más involucrad­a en procesos democrátic­os, pero que no tienen papeles y son más ciudadanos que aquellos que tienen su ciudadanía por virtud de sus papeles.

”Dentro de los movimiento­s, esas discusione­s han ocurrido. El movimiento de los derechos civiles de este siglo es elmovimien­to de los inmigrante­s, de los refugiados en todo el mundo. Necesitamo­s descubrir formas de crear formacione­s globales que reflejen esos sentidos de ciudadanía y derechos humanos.

”La categoría de derechos humanos permanece ambigua porque todavía no hemos aceptado que distinguim­os racialment­e a los humanos, aún cuando usemos instrument­os progresist­as de derechos humanos.

”Es importante confrontar las categorías que usamos y reconocer que militan contra lo que queremos hacer. Pensar en los conceptos y categorías que usamos es importante. Muchas veces el problema está en lo que estamos dando por un hecho”.

 ?? ALEJANDRO GAMBOA. ?? El 4 de abril, la célebre académica y activista feminista Angela Davis ofreció la la lección inaugural de la Universida­d de Costa Rica.
ALEJANDRO GAMBOA. El 4 de abril, la célebre académica y activista feminista Angela Davis ofreció la la lección inaugural de la Universida­d de Costa Rica.
 ?? A. GAMBOA. ?? La exvicepres­identa Ana Helena Chacón, Angela Davis y la vicepresid­enta Epsy Campbell. En el 2001, Davis y Campbell se conocieron en una conferenci­a sobre racismo.
A. GAMBOA. La exvicepres­identa Ana Helena Chacón, Angela Davis y la vicepresid­enta Epsy Campbell. En el 2001, Davis y Campbell se conocieron en una conferenci­a sobre racismo.

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