La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
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os fotógrafos de un periódico son como los héroes anónimos del periodismo. No solo se dedican a capturar en imágenes desde lo más simple –digamos, una discusión equis en la Asamblea Legislativa– hasta lo más extraordinario –el efecto de un desastre natural, por ejemplo–, sino que también son grandes fuentes de información para los periodistas. Ven lo que nosotros no vemos y nos informan al respecto; nos muestran todas las fotografías que obtienen de determinado evento esperando que les demos nuestra realimentación; y siempre están a la caza de nuevas maneras de contar las historias.
Si un fotógrafo tomó una imagen de la que está orgulloso, uno solo puede esperar que su editor piense lo mismo, pues no existe mejor muestra de respeto que aprobar su visión de las cosas. Sucede que la vida informativa tiende a ser engañosa, y muchas veces el mejor material de los fotógrafos –el material artístico, profundo, exageradamente humano y natural– no se ve reflejado en las páginas del diario, y queda guardado en carpetas con la esperanza de algún día ser utilizado. Por ello, presentamos este domingo una selección de esas imágenes que amenazaban con quedarse en el olvido; esas fotografías de las que los fotógrafos están orgullosos y que nosotros, los inexpertos del lente, valoramos hechizados. A cambio, solo pedimos un favor ligero: darle a cada imagen el tiempo que se merece. Provecho.