La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
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l fin de semana pasado, el Manchester United de Inglaterra derrotó 4 por 0 al Yeovil Town por el torneo de copa FA, del fútbol inglés, pero esa no fue la noticia más importante sobre el equipo rojo.
No podría serlo, porque había un tema más importante del cual hablar: en el 2004, el 29,9% de las acciones del club estuvieron a punto de ser adquiridas por Muamar el Gadafi, quien fuera gobernante de Libia durante 42 años.
De haberse concretado la transacción, el dictador libio se habría convertido en el dueño mayoritario del United, uno de los clubes más importantes –y uno de los más rentables del mundo.
La noticia la contó al diario londinense The Sunday Times el empresario turcochipriota Mehmet Dalman, quien fue contactado por los magnates irlandeses John Magnier y JP McManus, entonces accionistas del Manchester United, quienes estaban interesados en vender sus acciones.
Dalman voló en un avión privado hasta Libia para reunirse con los consejeros de Gadafi, quien mostró un gran interés en hacerse con parte del prestigioso club británico. “La gente no se da cuenta de que el trato estuvo a un pelo de irse a Libia”, contó Dalman al Times. “Gadafi casi compra el club. Así de cerca estuvo: literalmente a unas pocas horas”.
Al final, las acciones fueron adquiridas por los Glazer, una familia multimillonaria de Estados Unidos, cuyo trato también fue coordinado por el propio Dalman.
Gadafi, quien murió en el 2011 a manos de grupos rebeldes que lo obligaron a abandonar el poder luego de 42 años de regimen totalitario, debió redireccionar sus esfuerzos y ambiciones futbolísticas. Terminó adquiriendo el Perugia, del fútbol italiano.
En el 2005, el Financial Times había publicado una entrevista con Saadi Gadafi, hijo del dictador, había mencionado el intento de compra de acciones del United.
“Hace siete, ocho meses estuvimos a punto de comprar acciones del Manchester United. Lo mantuvimos en secreto porque creíamos que iba a suceder. Pero ahora es imposible”, contó. “Le dije a mi padre que sería como comprar la Iglesia de Inglaterra”.