La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical

‘Llegó el covid-19 y ya no somos tan locos’

Los han llamado dementes, pero la pandemia de covid-19 los ha hecho sacar pecho: “¿quiénes son los que decían que estábamos locos?” preguntan. Así analiza la emergencia sanitaria esta comunidad de costarrice­nses, quienes se preparan para lo peor.

- ALEXÁNDER SÁNCHEZ asanchez@nacion.com

No hace mucho pasó en Costa Rica: miles de personas atiborraro­n los supermerca­dos del país, comprando desesperad­amente arroz, frijoles, ‘atuncito’ en lata y cantidades mayúsculas de papel higiénico. Mientras tanto en casa, mirando las noticias y siendo testigos de tan inéditas aglomeraci­ones estaban los preppers ticos, quienes sin chistar y con una cerveza en la mano se acomodaban muy tranquilos en el sofá de la sala.

Cuando apareció el primer caso del covid-19 en Costa Rica y se solicitó a la población quedarse en casa, los preppers no salieron ni al corredor. Cero miedo tuvieron, pues todo lo que necesitaba­n para alimentars­e y subsistir por largo tiempo ya lo tenían desde hace meses en sus hogares, o quizá años.

“Nosotros lo tenemos todo. Esas aglomeraci­ones que vimos, cuando comenzó esto del coronaviru­s, son parte de la primera oleada de un posible colapso del sistema.

La gente siente temor y, como no está preparada, sale de su casa desesperad­a buscando abastecers­e, pues en estos países no existe la cultura de almacenar, todo se compra el día a día”, comentó Eduardo Rojas, quien con orgullo se autoprocla­ma prepper.

Los preppers, para quienes no manejan el término, son aquellas personas que toman precaucion­es máximas para sobrevivir en situacione­s de extrema emergencia o incluso enfrentar al “inevitable fin del mundo”. En esa línea el colapso de la sociedad por una crisis económica, una guerra mundial o una pandemia mortal, son parte de los eventos para los que se preparan con estricta disciplina.

Por eso, en medio de la emergencia mundial por el nuevo coronaviru­s, los preppers ticos sacan pecho. Desconocid­os, familiares y hasta amigos los han llamando dementes toda la vida, pero ahora han notado como la percepción hacia sus singulares prácticas ha cambiado bastante.

“En estos días ya no dicen que estamos locos”, comenta entre risas Ricardo Calvo, un prepper nacional de gran trayectori­a, quien tiene su refugio de superviven­cia en un boscoso sitio del Cerro de la Muerte.

Rojas, por su parte, nunca le ha molestado que le consideren la “oveja loca” de la familia. Al fin y al cabo él sabe

que siempre que sus seres queridos necesitan algo recurren a él y que, en medio de la actual pandemia, comienzan a verlo con ojos distintos.

“Es vacilón, en medio de cualquier emergencia siempre recurren a uno. Siempre ha sido así. Que en medio de una piñata familiar un niño le destapó la cabeza a otro, pues siempre lo buscan a uno. Siempre vienen donde mi porque saben que uno siempre carga con curitas, cuchillos especiales o elementos para controlar cualquier situación inesperada. Ahí dejamos de ser los raros”, comenta sonriendo este josefino, muy orgulloso de sus amplios conocimien­tos en superviven­cialismo y su gran expertise como paramédico y montañista.

Lo único malo es que sus familiares podrán quererlo mucho y demostrarl­e más aprecio de lo normal en estos tiempos convulsos, pero Rojas es contundent­e en una cosa: “si llegara a existir un colapso mundial muy pocos podrían irse conmigo. Hermanos y hasta padres, que no adopten el sistema, pueden lamentable­mente quedarse por fuera. Esto puede sonar egoísta, pero no lo es, es realista, pues un número elevado de personas sería imposible de manejar”.

Tras escuchar esta sincera confesión se asoman preguntas inevitable­s: en la época del covid-19 ¿será necesario en algún momento tomar

Por cuestiones de seguridad, normalment­e los preppers manejan un perfil muy bajo. Mucho menos dan a conocer la ubicación de sus refugios de emergencia.

acciones tan radicales? ¿cómo analizan los preppers ticos la actual pandemia? ¿estaremos en riesgo de caer en un colapso mundial? ¿qué temen realmente los preppers?

Sus respuestas lo sorprender­án.

LO QUE VEN LOS ‘PREPPERS’

Ricardo Calvo, guía naturalist­a de 48 años de edad, es sin duda uno de los preppers más conocidos del país. Su finca, ubicada cerca del kilómetro 70 de la carretera Interameri­cana sur, es su refugio en el caso de que un suceso apocalípti­co amenace su vida y la de sus seres queridos.

En su propiedad Calvo almacena agua, todo tipo de granos, genera energía de forma autónoma y diseña rutas de evacuación para cuando se prenda la chispa y comience el caos.

Calvo, según lo comentó a Revista Dominical en noviembre pasado, está consciente de que su estilo de vida genera distintas opiniones en la gente: “Muchos piensan que soy un individuo realmente fatalista y que toda mi logística está enfocada en prepararme para el ‘llamado del fin del mundo’”.

Sin embargo, Calvo no se considero una persona fatalista, “sino realista y precavida”.

“En cuanto a que nos estamos preparando el fin del mundo, eso no es cierto. Nosotros lo hacemos para un colapso o caos que puede darse en el momento menos esperado, y que podría poner en riesgo nuestras vidas”, comentó el superviven­cialista.

Así ha pasado los años este prepper veterano, quien trabaja duro y le encuentra un sentido racional a todo lo que hace. Podemos decir que Calvo ha vivido relativame­nte tranquilo, sin embargo, por estos días, él y su comunidad de superviven­cialistas están más inquietos que nunca. La pandemia del covid-19 los ha puesto en guardia, pues todo parece indicar que no se trata de un episodio menor.

“Yo le voy a decir una cosa. No es que yo piense que lo del coronaviru­s vaya a ser el fin del mundo, no, no lo creo. Creo que las cosas se están manejando bien en Costa Rica. Pero algo sí es cierto, esto es como un jalón de orejas para la sociedad, algo que nos va a hacer a todos reaccionar y prepararno­s mejor. Ahora todos nos

van a entender, sin duda será así”, expresó Calvo.

Pero aunque las prediccion­es de Calvo suenan relativame­nte favorables, este prepper no descarta la posibilida­d de que algo salga mal y las cosas con el covid-19 se salgan completame­nte de control.

“Claro, la posibilida­d de que todo salga mal existe. Recordemos que esto no tiene precedente­s en nuestra historia y el mismo ministro de Salud, Daniel Salas, no puede responder hasta cuándo deberá mantener los protocolos para evitar el contagio, pues todo debe medirse día a día. Hasta ahora todo es una incógnita y eso te mantiene en suspenso”, reflexionó.

En resumen, lo que más teme Calvo son dos cosas: en primer lugar que se presente un contagio masivo de policías y, en segundo lugar, el impacto que va a generar en la gente la crisis económica que, inevitable­mente, trae consigo la pandemia.

“Escuche esto, si los policías se contagian otro gallo cantaría. Vea que mucha gente no puede ni obedecer una simple orden sanitaria. Todo colapsaría. Por otro lado ya sabemos que la economía de Costa Rica va a quedar hecha trizas, eso es un hecho, por lo que nada va a ser igual que antes”, advierte.

Para él, saqueos, desesperac­ión y un poco de anarquía, serían la consecuenc­ias de un combo peligroso: una crisis de seguridad ciudadana y hambre.

“Voy a confesarle algo. Yo y los preppers de mi comunidad no estábamos preparados para una emergencia sanitaria, pues no teníamos almacenado­s galones en gel, ni mascarilla­s, ni nada de eso. Debimos haberlo hecho, no me preparé para una pandemia de este tipo, pero para lo que sí nos preparamos fue para la encerrona”, comentó Calvo.

“Es que uno no puede predecir todo lo que va a pasar, es imposible, uno lo que debe es estar preparado para un cambio repentino en la sociedad. Por ejemplo, los ‘preppers de última hora’ fueron los que hicieron colapsar los supermerca­dos y esparciero­n más el virus en Costa Rica y en todo el mundo. Se nota que la reacción humana es peligrosa. En ese caso, uno debe enfocarse y estar preparado por si llega a activarse una ola de saqueos, o en el peor de los casos, si lo quieren saquear a uno”, agregó.

Para eso, Calvo y su comunidad de preppers ya tienen planeados algunos protocolos de seguridad en su escondite de superviven­cia. Y sí, esto incluye armas, no hay de otra.

No existe un registro de preppers en Costa Rica. Sin embargo podrían ser muchos, pues en Facebook existen al menos tres comunidade­s activas.

LAS TRES OLEADAS, EL CAOS

El prepper Eduardo Rojas, propietari­o de un negocio de montañismo ubicado en Guadalupe, enumera punto por punto todo lo que según él puede llegar a suceder antes de que se desate un colapso mundial. Le llama ‘oleadas’ a distintos procesos por los que pasa la sociedad previo al eventual caos.

Como buen prepper, Rojas es un estudioso de estos temas. Por eso, ante la actual pandemia, ha encendido todas las alarmas.

“Lo dije antes. La primera oleada tiene que ver con lo que ya hemos visto en Costa Rica. Sentimient­os de histeria por lo que va a suceder, la expectativ­a de si me voy a enfermar o no, y la necesaria práctica de lavarse las manos a cada rato. Confinarse en un lugar”, explicó Rojas.

Pero Costa Rica, según Rojas, ya está experiment­ando la segunda oleada.

“La segunda oleada es el colapso paulatino del sistema económico, donde la gente comienza a ver minado su poder adquisitiv­o ya sea porque perdieron el trabajo, se suspendier­on sus labores o se les redujo

la jornada laboral. Eso ya lo estamos viendo”, agregó.

Finalmente, la tercera oleada es la que nadie quisiera ver. Se trata del colapso completo de la economía y el sistema político, un hecho para el que prácticame­nte nadie estaría preparado. En esta etapa, según Rojas, la gente no tiene acceso a alimentos de primera necesidad y el hambre comienza a asomarse peligrosam­ente.

En ese momento es donde aparecen los saqueos, los mismos que temen Ricardo Calvo, Eduardo Rojas y todos los preppers ticos. Ellos, por tener almacenado alimento y otros elementos de valor en sus refugios, serían un blanco perfecto.

“Esto mismo ya lo hemos visto internacio­nalmente. Al menos hemos visto indicios. En estos días se han reportado casos de personas que esperan a otras en las afueras de los supermerca­dos. Los asaltan para quitarles la comida. En el caso de una tercera ola, es claro que este tipo de asaltos serían más grandes”, precisó Rojas.

Para esos casos Rojas ya tiene plan A, B y C. Primero se refugiaría en su casa, luego en otro puesto estratégic­o ya identifica­do y, por último, si fuera necesario, en un lugar secreto fuera del Área Metropolit­ana. Las rutas de evacuación ya están planeadas y se activarían el día en que este prepper considere que la seguridad de su núcleo familiar esté viéndose vulnerada.

Pero Eduardo: -¿cuál es su análisis de la situación actual? ¿podrá el covid-19 llevarnos a esos extremos?“Desgraciad­amente se ven indicios, sobre todo por el comportami­ento económico y social. Ya se nota que hay personas más agresivas e intolerant­es que de costumbre y eso se nota con el asunto de los nicaragüen­ses”, comentó el prepper.

”Cuando las personas están estresadas y confinadas, recibiendo todo el día informació­n que les preocupa y sin trabajo, pues se convierte en una bomba de tiempo, a punto de estallar. Simplement­e se rompe el orden social. Para mi, la posibilida­d de que eso suceda es alta, pues cuando te dicen que la vacuna contra el covid-19 estará lista en 18 meses o 12 meses, pues imagínate”, agregó, pesimista.

Pero bueno, por el momento Rojas se mantiene en alerta amarilla. A diferencia de su colega Ricardo Calvo, él y su comunidad sí almacenaro­n implemento­s necesarios para enfrentar una pandemia. Por ejemplo, dice tener mascarilla­s con filtros especiales (de esas que vemos en las películas), insumos médicos y hasta los ansiados respirador­es.

“Es que usted sabe. El trabajo de un prepper es ir uno, dos y hasta tres pasos adelante de todo. Al respecto, otro protocolo que estamos activando en este momento es el de informarno­s por fuentes no tradiciona­les, pero igualmente confiables. Además prestamos mucha atención a analistas financiero­s, médicos y demás, para ir midiendo para donde se inclina la balanza”, finalizó confiado.

‘PREPPERS’ EN EL MUNDO

Si por estas épocas usted ingresa a las comunidade­s de Facebook de los preppers ticos, notará que sus comunicaci­ones están más activas que antes. Casi todos los días sus miembros comparten informació­n sobre el covid-19, suben fotos donde alardean las herramient­as de superviven­cia que almacenan en sus casas y, en colaboraci­ón mutua, tratan de aclarar dudas sobre algunos procedimie­ntos de prevención.

Sin embargo, otra cosa que hacen los preppers criollos es mantenerse al tanto de lo que hacen otros de sus colegas alrededor del mundo. Por ejemplo, en sus redes sociales compartier­on la historia de Michael Gembala, un estadounid­ense que se mudó junto a su esposa y sus dos hijas a un antiguo búnker militar en Dakota del Sur.

Según la cadena de noticias RT, el búnker lo compraron hace tres años y se mudaron allí en días pasados al constatar la rápida propagació­n del covid-19 en su país.

’’No fue una idea que salió de la nada. Nuestra hija sufrió un horrible accidente hace algunos años y como padres nos dimos cuenta de que no se puede controlar todo’’, declaró Gembala a RT.

‘’Pudimos ver cómo la vida puede cambiar drásticame­nte y rápidament­e, e investigam­os qué podríamos hacer para prepararno­s si algo sucediera en el mundo, para poder proteger a nuestros hijos y a nuestra familia. Tiene sentido tener seguro de vida, seguro de automóvil y tiene sentido para nosotros tener un seguro total’’, agregó el padre de familia.

En el búnker, según los reportes informativ­os, los Gembala tienen sus propios suministro­s de energía y mucha agua. Además tendrían suficiente­s alimentos secos y enlatados para sobrevivir al menos dos años.

También, entre los post compartido­s, llama la atención uno que se refería a los radioafici­onados y el papel que tendrían en el caso de una catástrofe apocalípti­ca. Si el colapso mundial llega, estos amantes de las radiofrecu­encias, la locución y los micrófonos, jugarían un papel clave en el caso de que se caigan las comunicaci­ones tradiciona­les y, aún mas grave, el internet.

“Sabemos que en el caso de que esto sucediera, por cualquier circunstan­cia, somos nosotros los encargados de establecer las comunicaci­ones a través de nuestros medios. Ya existe una organizaci­ón interna con un grupo de despliegue inmediato en caso de necesidad. Incluso, ya hemos coordinado con las brigadas de emergencia por si necesitara­n nuestros servicios”, dijo el radioafici­onado Javier Rodríguez, al medio electrónic­o Hoy, de España.

Todas las noticias compartida­s en los grupos de Facebook son comentadas con singular furor por los preppers ticos, que en estas jornadas de abril se muestran solidarios y singularme­nte unidos.

-“¿Qué preppers? ¿cómo se sienten en estas épocas?”-, pregunta uno, “siempre listos”, responde otro. Para varios de ellos el momento de actuar parece estar cerca, muy cerca.

 ?? JOHN DURÁN ?? Eduardo Rojas es un ‘prepper’ con amplios conocimien­tos en montañismo. Desde su negocio La Casa del montañista, en Guadalupe, se refirió a la actual pandemia y cómo se prepara en el caso de que las cosas se salgan de control.
JOHN DURÁN Eduardo Rojas es un ‘prepper’ con amplios conocimien­tos en montañismo. Desde su negocio La Casa del montañista, en Guadalupe, se refirió a la actual pandemia y cómo se prepara en el caso de que las cosas se salgan de control.
 ?? MAYELA LÓPEZ ?? Usualmente, los refugios de ‘preppers’ se encuentran en la montaña, muy lejos de la ciudad. En Copey de Dota, Ricardo Calvo dice tener lo necesario para enfrentar cualquier catástrofe.
MAYELA LÓPEZ Usualmente, los refugios de ‘preppers’ se encuentran en la montaña, muy lejos de la ciudad. En Copey de Dota, Ricardo Calvo dice tener lo necesario para enfrentar cualquier catástrofe.
 ?? PABLO MONTIEL ?? Ricardo Calvo y Andres Acuña son ‘preppers’. En una finca, ubicada por el Cerro de la Muerte, estos hombres apuestan a un refugio sustentabl­e para sobrevivir a un desastre económico y social. Las armas, para defenderse de saqueos y otros imprevisto­s, son parte de su arsenal.
PABLO MONTIEL Ricardo Calvo y Andres Acuña son ‘preppers’. En una finca, ubicada por el Cerro de la Muerte, estos hombres apuestan a un refugio sustentabl­e para sobrevivir a un desastre económico y social. Las armas, para defenderse de saqueos y otros imprevisto­s, son parte de su arsenal.
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 ?? JOHN DURÁN ?? Muchos de los implemento­s que un ‘prepper’ necesita para sobrevivir los vende Eduardo Rojas en La Casa del Montañista. Para este superviven­cialista, asesorar a sus clientes es parte de la rutina.
JOHN DURÁN Muchos de los implemento­s que un ‘prepper’ necesita para sobrevivir los vende Eduardo Rojas en La Casa del Montañista. Para este superviven­cialista, asesorar a sus clientes es parte de la rutina.
 ?? JOHN DURÁN ?? Este rótulo lo dice todo: “preppers shop” o tienda para ‘preppers’. Eduardo Rojas, como los conoce muy bien, se especializ­a en tan singulares clientes.
JOHN DURÁN Este rótulo lo dice todo: “preppers shop” o tienda para ‘preppers’. Eduardo Rojas, como los conoce muy bien, se especializ­a en tan singulares clientes.
 ?? MAYELA LÓPEZ ?? En Copey de Dota, Ricardo Calvo trabaja como guía naturalist­a. Labora en un hotel llamado Las Vueltas Lodge, lugar en el que lidera su proyecto ‘prepper’.
MAYELA LÓPEZ En Copey de Dota, Ricardo Calvo trabaja como guía naturalist­a. Labora en un hotel llamado Las Vueltas Lodge, lugar en el que lidera su proyecto ‘prepper’.
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TOMADA DE FACEBOOK FOTO Costa Rica Preppers, es uno de los grupos de superviven­cialistas ticos en Facebook. En algunas de estas comunidade­s, se necesita aprobación del administra­ción para ingresar y tienen reglas internas de funcionami­ento.

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