La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
Jonathan Larson: desafiando al reloj
El hombre detrás de la inspiradora película de Netflix -’Tick, Tick... Boom!’-, quien transformó al teatro en los años noventa
El pasado viernes 4 de febrero, el compositor de teatro musical Jonathan Larson habría cumplido 62 años. Larson pretendía revolucionar el modo de contar historias en el teatro musical y estaba seguro que iba a conseguir la manera en que la ‘Generación MTV’ fuera al teatro. En Tick, Tick... Boom!, su monólogo musical autobiográfico, deja claro que le aterraba cumplir años, porque sentía que nunca iba a tener suficiente tiempo. Larson falleció diez días antes de llegar a los 36 años.
Un cuarto de siglo después de su muerte, una adaptación cinematográfica de su autobiografía llegó a Netflix, dirigida por Lin-Manuel Miranda (compositor de Hamilton y Encanto). Fue certificada como “fresca” por Rotten Tomatoes, ganó un Globo de Oro y obtuvo dos nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo la categoría de mejor actor.
La película de la plataforma streaming se enfoca en la víspera del trigésimo cumpleaños de Jonathan Larson, en 1990, tras pasar años escribiendo una obra que fracasó. Pero hay mucho más detrás de la historia de este hombre, que escribía como si no hubiera un mañana.
ENTUSIASMO Y FRACASO
Jonathan David Larson (llamado “Jon”por sus amigos) nació un 4 de febrero de 1960 en White Plains, Nueva York. Desde pequeño, mostró interés por la actuación y el teatro, pero también tenía una increíble facilidad por la música y aprendió a tocar varios instrumentos como el piano, la trompeta y la tuba. Larson amaba todo tipo de música y, junto a su hermana, tenía una gran colección de vinilos, desde Billy Joel y Elton John, hasta musicales como Hair y Jesucristo Superestrella.
Al estudiar actuación en la Universidad Adelphi, en Nueva York, Jon también se vio tentado a escribir música para los cabarets que organizaban sus compañeros. Sus composiciones resultaron ser exitosas y Larson fue reconocido por la meticulosidad que le dedicaba a cada una de sus creaciones. Estaba tan comprometido con cada proyecto que, incluso, llamaba a sus colaboradores (letristas o guionistas) a las 2 a. m. para sugerirles cambios en alguna línea o para mostrarles una canción nueva.
Eventualmente, Larson dejó de lado la actuación para dedicarse de lleno a componer. Inicialmente trabajó en varios proyectos pequeños, como Mowgli, una adaptación del Libro de la Selva que nunca se llegó a concluir; un musical sobre J.P. Morgan -uno de los banqueros más renombrados de EE. UU.- y un cortometraje para niños sobre los medios de transporte llamado Away We Go!. Todo esto mientras era mesero en Moondance Diner (la misma cafetería en la que Mary Jane Watson trabajaba en la primera película de el Hombre Araña).
En 1983 decidió crear su propia adaptación musical,