La Nacion (Costa Rica)

Corte pide eliminar prisión por hurtos y robos menores

Impulso ante diputados Magistrado y fiscal general abogan por penas pecuniaria­s en lugar de cárcel Libres de las rejas Autores de robos que no superen los ¢210.000, no irían a la cárcel

- Esteban Mata emata@nacion.com

El fiscal general, Jorge Chavarría, y el vicepresid­ente de la Corte Suprema de Justicia, José Manuel Arroyo, se pronunciar­on a favor de la reforma legal que elimina las penas de cárcel para hurtos y robos, que hoy pueden significar condenas de hasta 15 años de prisión.

Los jerarcas se presentaro­n el jueves anterior ante los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfi­co del Congreso, donde defendiero­n la propuesta –expediente 19490–, como una de las medidas para bajar el hacinamien­to carcelario.

El plan pretende que loshurtado­res y ladrones paguen en dinero sus robos, como alternativ­a para frenar la sobrepobla­ción en los centros carcelario­s.

Así, la medida pretende cambiar las penas de cárcel que van desde los tres meses hasta los 15 años, por castigos económicos que oscilarían entre los 10 y los 60 días multa.

Los días multa se calculan en función del salario de lo que gana un oficinista clase 1 del Poder Judicial, cuyo ingreso ronda los ¢424.000 al mes.

¿Qué significa esto? De aprobarse el plan de ley presentado por las diputadas de Liberación Nacional (PLN), Karla Prendas y Silvia Sánchez, los hurtos y los robos menores; es decir, donde no medie la violencia, no serán castigados con tiempo en prisión, tal y como sucedía antes del 2009. Ese año, los legislador­es aprobaron la Ley de Protección de Testigos, que endureció las penas de prisión para estos delitos.

Esta penalizaci­ón de hurtos y robos es, a criterio de la Corte, una de las medidas que ha aumentado el hacinamien­to en los centros penitencia­rios.

¿Qué es un hurto menor? De acuerdo con el plan de ley, es la acción de apropiarse deunbien sin que medie una amenaza con arma o violencia, y lo que le roban no llega a los ¢210.000.

De ahí que si alguien ingresaa una propiedad, y el monto de lo robado (o dañado) no llega a la mitad de lo que gana un oficinista 1 delPoder Judicial, es muy probable que el asaltante quede libre, aunque el afectado logre probar que hubo un hurto.

Así lo establece el plan de ley mediante la inclusión de un inciso al artículo 394 del Código Procesal Penal.

La diferencia la podría marcar el hecho de que ese asaltante sea reincident­e; es decir, que tenga antecedent­es.

Un artículo sobre este tema publicado por La Nación el 1.° de marzo, señalaba cifras de Adaptación Social, en que el hacinamien­to en el sistema penitencia­rio llegaba al 45%.

A febrero de este año, la población penal era de 13.510 personas. De estas, hay 462 con sentencia por hurto simple y daños, así como 145 indiciados por hurto.

Firmes. Tanto el magistrado Arroyo como el fiscal Chavarría coincidier­on en que el castigo a los delitos debe tener una cuota de racionalid­ad. Considerar­on que la actual legislació­n es tan drástica que obliga al sistema a procesar a personas por delitos menores que podrían resolverse con una multa.

“Mantener las penas como están estipulada­s en la actualidad, significa contribuir al hacinamien­to carcelario, que es un problema serio para el país, y que no se va a resolver en los próximos 10 años”, aseveró Chavarría.

En tanto, el magistrado Arroyo dijo a los congresist­as que es necesario cambiar la legislació­n actual para evitar un mayor hacinamien­to en las cárceles. Para lograr ese objetivo, incluso es necesario apoyar los acuerdos entre partes, agregó.

El magistrado afirmó estar “totalmente de acuerdo con ampliar la posibilida­d de llegar a acuerdos que se hagan antes de la apertura del debate”.

La iniciativa de ley surgió de la Comisión Interinsti­tucional de Alto Nivel para la solución del Hacinamien­to Penitencia­rio, conformada por representa­ntes de los poderes de la República, la Caja Costarrice­nse de Seguro Social, la Defensoría de los Habitantes, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacio­nal (Cejil), el Instituto Latinoamer­icano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito (Ilanud), el Instituto Nacional de Aprendizaj­e (INA) y el Mecanismo de la Prevención contra la Tortura.

Cuestionad­o. El expediente 19490 de las diputadas Sánchez y Prendas forma parte de un entramado de medidas dirigidas a disminuir la población penitencia­ria, por medio de medidas alternativ­as y reinserció­n de los delincuent­es en las comunidade­s.

Esta política ha sido cuestionad­a, por acciones como el cambio de medidas de régimen penitencia­rio, que significó la liberación de 1.700 privados de libertad, al permitírse­les andar en la calle, con medidas especiales.

Sin embargo, la reincidenc­ia delictiva de una veintena de estas personas, con casos delicados, como la violación de una mujer que tenía una semana de haber dado a luz, hizo que la medida se frenara, a pesar del respaldo de la ministra de Justicia, Cecilia Sánchez, y del presidente de la República, Luis Guillermo Solís.

 ?? JORGE ARCE ??
JORGE ARCE
 ??  ??
 ?? OIJ ?? Este control de videojuego es evidencia de un caso por robo. El OIJ presentó la prueba a la Fiscalía. La sustracció­n de este tipo de bienes implicaría una contravenc­ión, pues no supera los ¢12.000 en el mercado.
OIJ Este control de videojuego es evidencia de un caso por robo. El OIJ presentó la prueba a la Fiscalía. La sustracció­n de este tipo de bienes implicaría una contravenc­ión, pues no supera los ¢12.000 en el mercado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica