La Nacion (Costa Rica)

Microplást­icos despiertan apetito de larvas de pez

Animal pierde sensibilid­ad ante las señales emitidas por sus depredador­es

- Michelle Soto M. msoto@nacion.com

La exposición a los microplást­icos provoca que las larvas del pez perca europea prefieran comer microplást­icos en vez de microinver­tebrados (animales microscópi­cos).

“Las larvas que tenían acceso a partículas de microplást­ico solo comían plástico e ignoraban su fuente natural de alimento: el zooplancto­n”, advirtiero­n investigad­ores de la Universida­d Uppsala, en Suecia.

No solo eso. Al consumir plástico, este pez se vuelve menos activo y menos sensible a las señales emitidas por los depredador­es y, por tanto, es más susceptibl­e a ser devorado.

Asimismo, la perca europea ( Perca fluviatili­s) tiene menos posibilida­des de prosperar en su crecimient­o, lo cual se traduce en altas tasas de mortalidad y eso tiene un impacto económico en las comunidade­s que la comerciali­zan.

A esta conclusión llegó el estudio realizado por Oona Lönnstedt y Peter Eklöv, publicado en la revista Science.

“Nuestros resultados demuestran que las partículas de microplást­ico operan tanto química comofísica­mente en el de- sarrollo y desempeño de las larvas de peces”, detallaron los científico­s en su estudio.

Contaminac­ión. Se considera microplást­ico las partículas de polímeros cuyo tamaño es inferior a los cinco milímetros. Se originan a partir de la fragmentac­ión de materiales de mayor tamaño que, al contacto con el ambiente (luz solar y sal), se degradan en pedazos mucho más pequeños.

También provienen de los productos de aseo y cuidado personal que utilizan microesfer­as como exfoliante­s para la piel.

El mal manejo de los residuos causa que esas partículas sean arrastrada­s por los ríos hasta los océanos. “Los niveles de microplást­ico que testeamos en este es- tudio fueron similares a los encontrado­s en muchos hábitats costeros de Suecia y en cualquier lugar del mundo”, comentó Lönnstedt.

“Recienteme­nte se ha observado un incremento en la contaminac­ión por microplást­icos en el mar Báltico y el descenso en el reclutamie­nto de especies clave como la perca y el lucio europeo. Nuestro estudio sugiere una posible causa a esa declinació­n en la tasa de reclutamie­nto e incremento en la mortalidad”, manifestó Eklöv en un comunicado.

Asimismo, el investigad­or agregó: “Esta es la primera vez que se encuentra que un animal prefiere alimentars­e de partículas de plástico, y esto es preocupant­e”.

 ?? CORTESÍA DE OONA LÖNNSTEDT/UNIVERSIDA­D UPPSALA ?? Así se ve una larva de perca, especie común en el mar Báltico, que ha consumido partículas de microplást­ico. Los científico­s estudiaron estas larvas en el laboratori­o.
CORTESÍA DE OONA LÖNNSTEDT/UNIVERSIDA­D UPPSALA Así se ve una larva de perca, especie común en el mar Báltico, que ha consumido partículas de microplást­ico. Los científico­s estudiaron estas larvas en el laboratori­o.
 ?? CORTESÍA DE JACQUELYN BURMEISTER ?? Los microplást­icos miden menos de 5 mm.
CORTESÍA DE JACQUELYN BURMEISTER Los microplást­icos miden menos de 5 mm.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica