¿Cómo guiarlos?
No los asuste. Es posible que a usted no le gusten las matemáticas o que durante toda su vida estudiantil le causaran problemas, pero eso no tiene por qué ser así con su hijo. No le hable mal de esta materia, más bien motívelo.
Incentívelo a practicar. Las matemáticas no son algo que se estudie solo viendo y escuchando; ellos deben practicar distintos tipos de ejercicio para aprender cómo se hacen los procedimientos; cuantos más, mejor. Esto les ayudará a detectar dudas y a evacuarlas. También les permitirá desarrollar ejercicios más complejos con más tranquilidad.
Recomiéndele revisar los errores. Es bueno que si tienen errores en alguna práctica o examen, realicen nuevamente el ejercicio para ver en qué fallaron; si no logran tener la solución tras algunos intentos, que busquen ayuda de un compañero o profesor.
Prepare un buen ambiente para el estudio. A la hora de estudiar, es recomendable hacerlo en un espacio con buena luz y que no tenga distractores. Si le gusta la música, es posible que algo instrumental como sonido de fondo sea de ayuda. FUENTE: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA.