Temblor de 4,6 grados fue sentido en cinco provincias
El temblor de 4,6 grados registrado ayer a las 10:06 a. m. en la zona de Los Santos, se originó en una región donde interactúan varias fallas locales y fue sentido en cinco provincias.
Según la Red Sismológica Nacional (RSN), el epicentro fue localizado tres kilómetros al suroeste de San Isidro de León Cortés, una zona intermedia entre San José y el Pacífico, por lo que fue sentido en la capital, en Heredia, Alajuela, Cartago, Pérez Zeledón y Jacó de Garabito, en el Pacífico central.
El sismo tuvo una profundidad de 19 kilómetros.
Los comités de la Cruz Roja deLeónCortés ySanMarcosde Tarrazú no reportaron daños.
Mallini Brenes Sánchez, de la Cruz Roja de León Cortés, afirmó que fue un movimiento brusco y repentino.
Ricardo Céspedes, de la Cruz Roja de San Marcos, dijo que no entró ninguna llamada de alerta por el movimiento. Aunque él no lo percibió porque ibamanejando, los vecinos le comunicaron que se sintió con fuerza.
Deacuerdo con María Cristina Araya, geóloga de la RSN, se trató de un temblor superficial, originado relativamente cerca de la falla de Candelaria.
El temblor tuvo unas diez réplicas; las dos primeras fueron de 2,5 grados, alas 10:33 a.m.y alas 12:48 p. m.
En los Tribunales de Justicia de Pavas y la Corte Suprema de Justicia, en San José, funcionarios y usuarios evacuaron los edificios como parte de los protocolos de emergencia.
Wálter Jiménez, geógrafo del Observatorio Sismo lógico yVulc ano lógico de la Universidad Nacional( UNA ), expresó que la región de Santa María de Dota es una zona que, a lo largo del año, presenta sismicidad constante.
En esta interactúan unas cinco fallas locales que provocan sismos de baja magnitud, pero que tienen potencial para un temblor de hasta 6 grados.
En mayo de este año, la Red Sismológica Nacional alertó sobre un enjambre sísmico de 27 temblores que no superaron los 3,3 grados y que se originaron en fallas locales entre Ciudad Colón, Santa Ana y Escazú.
La mayoría de estos movimientos no fueron sentidos, pero, debido a que ocurrieron en zonas muy habitadas, los científicos encendieron las alertas.