Brasil sueña con el oro y anhela vengarse
La selección de Brasil está cerca de la medalla de oro del fútbol olímpico, el único título que falta en sus abarrotadas vitrinas.
Al igual que en Londres 2012, la Verdeamarela llega a la final con el sueño de dejar atrás esa maldición de no poder coronarse en una olimpiada.
“Estamos jugando bien y es un motivo que nos lleva hacia la esperanza de conquistar ese gran sueño”, aseguró el técnico Rogério Micale.
En la final de hace cuatro años, Brasil se tuvo que conformar con la presea de plata tras perder con México en la final.
Ahora le tocará contra Alemania, país que en el Mundial de Brasil 2014 le propinó la mayor humillación de su historia: lo goleó 7 a 1 en semifinales.
Esa herida aún sangra y aunque tomarse revancha en la final de Río 2016 no la sanará, conseguir ante Alemania su primera medalla dorada en la historia será una alivio para la selección más amada por los brasileños.
Enfrente tendrán a un Alemania sólido, que inició el certamen con dos empates, pero que en los siguientes tres partidos anotó 16 goles y no recibió ninguno, incluyendo el triunfo de ayer ante Nigeria por 2 a 0.
“Alemania es un conjunto bien organizado, automatizado y que ya lleva bastante tiempo trabajando junto”, aseguró Micale, quien es consciente de que no será fácil ganar el oro.
Tras la eliminación de la selección femenina de fútbol local, en la Canarinha recae una de las pocas posibilidades de que Brasil gane medalla de oro en un deporte colectivo.
Los anfitriones se han bañado en oro en tres ocasiones, pero en pruebas individuales de yudo, atletismo y boxeo.
En equipos, aún puede conseguir oros en voleibol de playa. Ayer, al cierre de esta nota, una pareja disputaba el título femenino ante unas alemanes.
En este mismo deporte, una pareja disputará hoy el oro en masculino ante Italia.
Además, la selección de voleibol de sala masculino buscaba ayer el pase a semifinales.