La Nacion (Costa Rica)

8.500 balas robadas de escuela policial

El faltante se detectó en marzo, cuando fue revisado el inventario

- Gustavo Fallas M. gustavo.fallas@nacion.com

Un total de 7.500municio­nes de calibre nueve milímetros y 1.000 de calibre 38, fueron sustraídas del inventario de municiones de la Escuela Nacional de Policía, ubicada en barrio Córdoba.

En un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), emitido ayer, se indica que ese faltante de balas fue detectado en marzo anterior y, por esa razón, se interpuso una denuncia ante el Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ).

En el mismo boletín, William Hidalgo, director de Armamento de ese ministerio, agregó que se solicitó investigar a siete funcionari­os que pertenecen a esa dependenci­a. No dio sus nombres.

El mismo jerarca explicó que, en junio del 2016, laAuditorí­a Interna del MSP le solicitó los detalles del caso y él les entregó el expediente. Esto, luego de que Disciplina­rio lo hiciera de conocimien­to ante la Auditoría.

“En este momento se está a la espera del informe de la Auditoría y de la resolución judicial para tomar a lo interno las medidas disciplina­rias correspond­ientes”, se detalló en el comunicado. Molestia. El sindicalis­ta Minor Anchía, delegado en la Fuerza Pública de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), criticó, este viernes, en conferenci­a de prensa, que el MSP haya dado a conocer el caso casi seis meses después.

“Es hasta hoy (viernes) que el Ministerio se manifiesta. Durante seis meses guardó silencio, tenía oculto un hecho tan grave. Debió haber advertido de esa munición, a efectos de que la población alertara”, expresó el representa­nte sindical.

Anchía dijo estar sumamente preocupado de que estas municiones puedan estar en manos de la delincuenc­ia, enmomentos en que el país es golpeado por el crimen organizado.

El valor del monto sustraído equivale a unos ¢3,2 millones, según comparó ANEP con el precio de venta en armerías.

“La parte económica no es lo importante en este asunto, sino el riesgo”, agregó Anchía.

Cada caja de balas contiene unas 50 municiones.

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IMAGEN ILUSTRATIV­A De las balas sustraídas, 7.500 correspond­en al calibre nueve milímetros y son de marca Lellier&Bellot. El resto son calibre 38. En el mercado, ese número de municiones cuesta unos ¢3 millones.

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