La Nacion (Costa Rica)

Adicto que mató a escolar era buscado por otro ataque

Una quinceañer­a lo denunció en el 2014 por intento de abuso sexual en un potrero

- Katherine Chaves R. katherine.chaves@nacion.com

El sospechoso de mutilar almenor de ocho años en Limón tenía una orden de captura, porque, en apariencia, intentó abusar sexualment­e de otra menor de edad, según confirmó el Ministerio Público de Pococí.

La causa fue abierta en el 2014, bajo el expediente 14-002289-066-PE, contra este sujeto, de apellidos Campos Mendoza, de 23 años, conocido por su adicción a las drogas.

La Fiscalía detalló que el hecho ocurrió en Guácimo de Limón, cuando la víctima, entonces de 15 años, caminaba por la vía pública. En un momento dado, se encontró con Campos.

Al parecer, él le indicó que se dirigía hacia la casa del hermano de ella y le pidió que lo acompañara. Durante el trayecto, Campos se detuvo, pero la joven siguió caminando.

De pronto, sin que ella lo notara, él la alcanzó por atrás, la tomó por el cuello y la empujó hacia un potrero donde, al parecer, intentó abusar de ella, pero la adolescent­e forcejeó y huyó.

La Fiscalía informó de que, luego de ser puesta la denuncia, se emitió la orden de captura, dado que el sospechoso estaba declarado ausente. Pese a ello, la Policía no lo pudo detener, sino hasta este pasado domingo.

Ese día, él fue aprehendid­o como sospechoso de degollar y mutilar a un niño de ocho años. Eso habría sucedido en su casa, en calle El Edén de Guácimo, Limón. Después, habría dejado el cuerpo en el río Jiménez.

Carlos Hidalgo, vocero del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), indicó que, previament­e, Campos había sido detenido por la Policía en al menos cinco ocasiones, pero no detalló las fechas ni los motivos.

“Las veces que lo presentamo­s (ante la Fiscalía) no existía una orden de captura. Además, el problema acá es que la gente no denunció; entonces, todo quedaba en nada”.

Agregó que este tipo de órde- nes judiciales son enviadas al Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ), entidad que, en ocasiones, solicita ayuda de la Fuerza Pública para dar con el paradero de la persona buscada.

En este caso específico, Hidalgo manifestó: “No existía ningún documento donde nos pidieran que detuviéram­os al sujeto”. Historial. Esta no es la única causa que aparece en el historial de Campos. Según el mismo Ministerio-Público, en el 2012, él fue denunciado por una tentativa de abuso sexual en contra de una persona mayor de edad.

El caso se tramitó bajo el expediente 12-001604-485-PE; sin embargo, como la víctima no quiso continuar con el proceso penal, la Fiscalía solicitó el sobreseimi­ento definitivo.

Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, confirmó, en conferenci­a de prensa, queCampos igualmente había sido detenido por robos y hurtos. “También tenemos que era conocido por las autoridade­s por hacer dis- turbios en la comunidad”, dijo. Piden prisión. Además de esta denuncia por abuso sexual, Campos ahora afronta una causa por homicidio calificado, pues es el principal sospechoso de asesinar a un menor de apellido Martínez, el sábado pasado en Limón.

Por ello, la Fiscalía de Pococí solicitó, en la audiencia de ayer, seis meses de prisión preventiva en su contra. RVEA RECUADRO.

Empero, la Defensa Pública confirmó que pedirá que se le realicen exámenes psiquiátri­cos al imputado.

Al cierre de esta edición, la audiencia no había finalizado.

Según el informe preliminar del OIJ, la tarde del sábado anterior, el pequeño le pidió permiso a su papá para ir a jugar a la casa de un vecino. Empero, en apariencia, el niño cambió de rumbo y se fue a la vivienda del sospechoso, que está ubicada a unos 100 metros de la suya. Se presume que Campos usó unos gatos para ganarse su confianza y amistad.

Conforme pasaron las horas y Martínez no regresaba, sus padres comenzaron a preocupars­e. Salieron a buscarlo a la casa de su amigo y fue cuando se enteraron de que nunca estuvo allí.

A eso de las 6 p. m., un vecino les dijo que vio entrar alpequeño en la casa de Campos. El padre fue hasta el lugar. Como no abrieron, ingresó por la fuerza y vio sangre en una cama y en la pared. También había rastros en una escalera que lleva al río Jiménez.

Tanto lugareños como paramédico­s y policías buscaron al menor entre matorrales y casas. A las 10:40 p. m. encontraro­n su cuerpo flotando en las aguas del río. Luego, las fuerzas se concentrar­on en dar con el paradero del sospechoso, a quien detuvieron la madrugada del domingo, oculto cerca del sitio.

Casi un día después, los vecinos decidieron quemar la casa de Campos “para asegurarse de que él no regrese a la comunidad”.

El OIJ aseguró que esta acción no afecta la investigac­ión, debido a que en la madrugada del domingo hicieron todas las pericias necesarias.

“Ahí encontramo­s un cuchillo pequeño, que presumimos es el arma homicida. Estaba en uno de los dormitorio­s de la casa donde, al parecer, ocurrió el asesinato. Con esto, queremos decir que ya habíamos recolectad­o todas las evidencias”, manifestó el director de la Policía Judicial.

 ?? RÉINER MONTERO ?? Esta era la casa del sospechoso, donde se cree que ocurrió el asesinato del niño. El domingo, los vecinos quemaron la vivienda.
RÉINER MONTERO Esta era la casa del sospechoso, donde se cree que ocurrió el asesinato del niño. El domingo, los vecinos quemaron la vivienda.

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