Vertedero se transforma en un parque ejemplar
Un paisaje de pastizales, lomas y arroyos, hábitat de águilas pescadoras y otros animales, ocupa hoy el lugar de lo que fue el vertedero más grande del mundo, en los límites de la ciudad de Nueva York.
Donde otrora la población de la metrópoli descargó basura maloliente en forma masiva, está hoy el parque Freshkills, en el condado de Staten Island.
El sitio está en camino de ser declarado el mayor proyecto de conversión de basurero a parque del planeta. Sus 890 hectáreas tienen ahora senderos y hasta praderas para hacer ca- minatas y ciclismo.
El parque estará concluido totalmente en el 2035, pero ya se permite entrar, con ciertas limitaciones, a algunas de sus secciones. Así, es posible efectuar ya recorridos personales y tours de grupos escolares.
De hecho, desde el 2010, ha sido usado para dar paseos de apreciación de la naturaleza, volar cometas, hacer viajes en kayak o recibir grupos de avistamiento de aves. A fines de este mes, se abrirán temporalmente al público 280 hectáreas más. “Tenemos actividades programadas para casi todos los fines de semana”, dijo Cait Field, gerente del programa de investigación del parque. Los visitantes que conocían el viejo basurero coinciden en exaltar la transformación, y opinan que, pese a ser aún parcial, es realmente notable.
Clifford Hagen, naturalista de la organización Audubon, en la ciudad de Nueva York, dirige recorridos de observación de aves en Freshkills. Él recuerda los olores pútridos que emergían del lugar, ahora recubierto por pasto, plantas, flores y vida.
Hoy “solo tiene los olores naturales de los pantanos, con la llegada y retirada de las mareas”, afirmó. “Siempre es un momento especial para todos cuando pisan el sitio por primera vez”, afirmó.
“Después, una vez que los visitantes suben a las lomas y pueden contemplar las industrias de Nueva Jersey, ver la Estatua de la Libertad y todo el desarrollo comercial en tornoa Staten Island , recuerdanque están en medio de la ciudad de Nueva York”, agregó Hagen.
La apertura de Freshkills se remonta a 1948 y durante las cinco décadas posteriores, funcionó como el principal vertedero de basura de la ciudad. La última entrega regular de una barcaza de basura se dio en el 2001, cuando el lugar fue cerrado por el alcalde Rudy Giuliani, en parte como respuesta al malestar y las protestas de los residentes de Staten Island.
Actualmente, los desechos de la ciudad son enviados a plantas de tratamiento y conversión de residuos en Carolina del Sur, Virginia y Nueva Jersey.