OIJ señala a rectora de ‘U’ por vender títulos en ¢5 millones
Centro rechaza las acusaciones; dice tener ‘buenos filtros’ para evitar negocio
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) señaló a la rectora de la Universidad San José como sospechosa de recibir pagos de entre ¢3 y ¢5 millones por la supuesta venta de títulos de diferentes carreras.
Las declaraciones las brindó Wálter Espinoza, director del OIJ, en una conferencia de prensa en la que dio detalles del allanamiento que hicieron el martes en ese centro educativo, ubicado en San Francisco de Dos Ríos, en San José.
El jerarca dijo que la sospechosa es de apellido Brenes y que, en apariencia, dos familiares de ella (no detalló de quiénes se trata) estarían involucrados en el negocio ilícito.
Empero, la Fiscalía Adjunta de Fraudes comunicó que, de momento, no hay cargos contra Brenes, pero, conforme avance la investigación del caso, se podrá individualizar para sentar responsabilidades. La causa se tramita por los presuntos delitos de falsedad ideológica y uso de documento falso.
Anónima. En febrero, el OIJ recibió una denuncia confiden- cial sobre esta supuesta venta. Después de las indagaciones se pudo detectar que las ventas comenzaron en el 2012 y que, hasta el momento, conoce de seis personas que habrían comprado los títulos, detalló Espinoza.
Los diplomas eran de las carreras de Nutrición, Derecho, Contaduría, Administración de Empresas y Docencia.
“El valor de la obtención de los títulos dependía de la categoría del título que se entregaba, ya fuese bachillerato, licenciatura o maestría. En estos casos hemos detectado intentos de ingreso a colegios profesionales y también que algunas personas están ejerciendo profesiones amparadas al título que les otorgó la universidad”, aseveró el director del OIJ.
Agregó que las personas interesadas en adquirir el título debían acercarse a la Rectoría de la Universidad de San José y cancelaban el monto.
“Este primer segmento del trabajo está dirigido contra la universidad y determinar la legitimidad del título. Pero no descartamos que, eventualmente, la persona que compró el título pueda verse implicada en el proceso.
”Comprar un título a sabiendas de que el origen es espurio y ejercer una profesión con conocimiento pleno de que se está ejecutando de manera ilegítima, es delito”, apuntó Espinoza.
Por ello, este martes agentes de la Policía Judicial allanaron la universidad, y la bodega, ubicada en Curridabat.
El Ministerio Público comuni- có que decomisaron cuatro cajas con am pos referentes a expedientes de estudiantes, así como registros e información que se encontraban en las computadoras, de los cuales se realizaron respaldos electrónicos.
Rechazo de cargos. Angélica López, vocera de la universidad, aseguró, por medio de un comunicado de prensa, que la entidad rechaza “categóricamente” los señalamientos de las autoridades.
Aseguró que, antes de otorgar un título, el centro educativo pasa la solicitud por cinco “buenos filtros” para evitar que se dé este negocio ilícito.
“Es imposible que este tipo de actos se presenten. Primero, se pasa por un registro, se verifican expedientes, pasa por un control de calidad; la Rectoría los revisa y, finalmente, el Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup) hace su revisión respectiva”, detalló la vocera.
“Hemos colaborado en todo lo que las autoridades han requerido y lo seguiremos haciendo. No nos opondremos a facilitar la información que el Ministerio Público necesite para hacer su debida investigación. Decidimos dar la cara porque no hay nada que esconder”, señaló López.
‘FAVORECIDOS’ Diplomas eran de Nutrición, Derecho, Contaduría, Administración y Docencia