Chatarrero condenado por matar a 6 indigentes
ACrímenes fueron cometidos entre noviembre del 2014 y setiembre del 2015
Un hombre identificado como Adrián Javier Arroyo Gutiérrez, de 40 años y recolector de chatarra, fue condenado a 110 años de prisión por el asesinato de seis mujeres indigentes.
La sanción le fue impuesta este miércoles por el Juzgado Penal del I Circuito Judicial de San José, luego de que Arroyo aceptara los cargos y se sometiera a un proceso abreviado.
Los crímenes por los cuales fue condenado ocurrieron entre noviembre del 2014 y setiembre del 2015, en lotes baldíos en los alrededores de San Sebastián, Hatillo y barrio México.
Según la acusación de la Fiscalía, Arroyo les ofrecía droga a sus víctimas a cambio de mantener relaciones sexuales; cuando ellas se encontraban en el lugar, él las tomaba por el cuello hasta asfixiarlas.
El sujeto estaba en prisión desde setiembre del año pasado, luego de ser detenido por violar a una mujer en Hatillo.
La ofendida declaró que fue atacada por Arroyo en noviembre del 2014. Además, indicó que el condenado podía haber sido el culpable de la muerte de las otras víctimas, ya que vio al in- dividuo con tres de ellas. Semen lo delató. Luego de su captura por la violación, el sujeto fue sometido a diversas pruebas, con las cuales se determinó que su ADN coincidía con el material genético contenido en el semen recuperado de los cuerpos de tres mujeres indigentes asesinadas.
Otra prueba aportada por la Fiscalía fueron imágenes de una cámara de seguridad de una empresa de buses, que muestran a Arroyo salir de un lote en el que fue hallado uno de los cuerpos.
Todos los crímenes se cometieron en terrenos baldíos, donde no había posibles testigos y son sitios muy frecuentados por varios adictos a las drogas.
Cuando los cuerpos eran hallados, estaban en avanzado estado de descomposición. Tenían cubiertas sus partes íntimas con hojas y estaban como sentados, con las piernas encogidas.
Cuando empezaron a aparecer los restos de las víctimas, diseminados en diferentes lugares en San José, los investigadores pusieron en práctica varias técnicas, una de ellas llamada el círculo de Canter (denominada así porque fue creada por el psicólogo inglés David Canter), que permite localizar el área geográfica en la que actúa un criminal.
A Arroyo se le atribuían 11 crímenes de mujeres; no obstante, solo fueron comprobados seis.
De los 110 años de cárcel impuestos, el sujeto solo descontará 50 años en prisión, pena máxima permitida en el país.