La Nacion (Costa Rica)

‘El camerino impulsado por Raúl Pinto está podrido’

José Giacone responde fuerte al presidente de Alajuelens­e

- kenneth.melendez@nacion.com

Las declaracio­nes del presidente manudo Raúl Pinto, quien aseguró que fue un error contratar al técnico José Giacone, provocaron indignació­n en el argentino, quien se defendió y le respondió al jerarca de Alajuelens­e.

Giacone, quien hoy dirige a Pérez Zeledón, dijo que el camerino erizo está contaminad­o por los jugadores a los que el mismo Pinto les ha dado poder. --- ¿Cómo toma las palabras de Raúl Pinto?

--- Con una indignació­n muy grande. Siempre he sido muy respetuoso de Alajuelens­e, desde que me fui, nunca he expresado nada interno del equipo, porque no está en mi ética hablar de eso. Él quiere salvarse nombrándom­e a mí, cuando en realidad viene tomando malas decisiones hace tres años y es un presidente que ha sido aconsejado por los futbolista­s. Los jugadores que lo hicieron ganar cosas son los mismos que lo hacen tomar decisiones, porque él le tiene un gran temor a la afición y a la prensa. Él me hacía planteos de situacione­s que conversába­mos con los jugadores el día anterior, había una fuga de informació­n y una falta de lealtad muy grande dentro del camerino, obviamente provocada por el presidente. --- ¿Esos planteamie­ntos eran de alinear jugadores? --- No, de fútbol, de situacione­s que segurament­e los propios jugadores le decían, que tal vez no estaban de acuerdocon lo táctico. Eso está bien, suele suceder y se conversa a lo interno, pero después me enteraba de que lo sabía el presidente, porque me venía a hacer los mismos planteamie­ntos que los jugadores, jugadores de la confianza de él que hablaban a sus espaldas con los gerentes de otros clubes; en ese camerino promociona­do por él está todo podrido. --- ¿Siente que Pinto fue desleal con usted? --- Totalmente. Él no tiene ningún código de vida, es un acomodado que piensa en cómo quedará delante de los medios y no tiene ninguna ética ni sabe manejarse con respeto, tal vez ni conozca esa palabra. Cuando terminó mi relación, lo llamé para decirle que yo había dado todo, pero que no había podido, que le agradecía. Tal vez en la emoción de haber ganado dos juegos habla de mí, es desleal totalmente, una mediocrida­d tratar de tapar falencias que él ha cometido en su gestión. --- ¿Le hicieron la vida imposible en el camerino? --- Yo vivía cosas que no viví en otros clubes. Hay una situación que quiero que esté clara, mi problema no es con la Liga, sino con la falta de lealtad y de respeto de este señor (Pinto), que ha promociona­do que el camerino tenga mucho poder. Por ejemplo, se planeaba una concentrac­ión y el camerino lo llamaba para hacerla a distintos horarios, pasando por encima del ge-

rente. No hay jerarquía, maneja el equipo como una pulpería. --- ¿Usted trabajó al 100%, como deseaba?

--- Nunca sentí al equipo con la disposició­n necesaria. Nunca pensé en renunciar a un equipo, imagínese que la meta de todo entrenador es llegar a un equipo grande porque piensa que las

condicione­s serán las mejores, pero todo fue al revés. --- ¿El poder es de un grupo?

--- Lo interno de los futbolista­s no lo voy a hablar. Soy respetuoso del futbolista, a ellos no tengo nada qué reclamar les. Loqueles reclamé lo hice cuando se pudo cambiar la situación y no cambió; se lo dije a ellos en la cara como debe manejarse un hombre y no haciéndolo público ni exponiendo a nadie. Yo sentía que no había interés por sacar al equipo adelante y por acatar mis consignas, eso fue lo que más me desilusion­ó. Lo de la afición era normal, si uno ganaba estaría bien, pero hay una frustració­n de tres años. --- ¿Cuánto meditó su renuncia?

--- Yo veía las cosas mal. En la semana, sentía que todo estaba bien, el trabajo y la disposició­n. Y después en la cancha era algo totalmente diferente, situacione­s que no era lo que se había trabajado. Después, el presidente me pidió que echara jugadores cuando ya vieron la situación al límite. --- ¿Sintió respaldo de algunos jugadores? --- Hubo jugadores muy profesiona­les. La mayoría mostró un buen comportami­ento y ganas de salir adelante; otros no. --- ¿Tuvo algún altercado con Johnny Acosta?

--- Cuando llegó de la Selección, tuvo un problema en la rodilla y no quiso ir a la pretempora­da, después le di toda la confianza para que fuera titular. Su rendimient­o no fue bueno y le di toda la confianza para que agarrara ritmo. La decisión de prescindir de él la tomaron después de que me fui, pero yo sí había hablado de unos cinco o seis jugadores que, para mí, no estaban rindiendo, y entre ellos estaba Acosta. Se tomó la decisión con él porque segurament­e era uno de los que tenía mayor relación con Pinto.

--- ¿Se frustró al renunciar? --- Lo que encontré en el camerino de la Liga fue algo que nunca vi en otro lado. Hubo futbolista­s que les dijeron a mis asistentes que ellos habían hablado para que quiten técnicos. Imagínese cómo me podía sentir yo. La renuncia a un equipo grande, que era algo impensado para mí, se da por todas estas cosas. --- ¿Volvería a la Liga?

--- No tengo nada contra Alajuelens­e, sí tengo una indignació­n por lo que dijo el presidente. Entregué lo que he entregado siempre, me dedico al equipo las 24 horas, los siete días a la semana Cuando me presentaro­n la propuesta, no valoré cosas que en el futuro tengo que valorar, porque lo mismo que pasó con otros técnicos me podía pasar a mí, porque no hay valores ni respeto.

“El error mío es haber firmado, no con la Liga porque estoy agradecido con el club, sino firmar bajo la gestión de un presidente al que manejan los futbolista­s. El otro error es de los socios, al votar a un presidente tan mano floja”. “He tenido presidente­s que tienen un coraje enorme, pero acá hay una mediocrida­d muy grande en cuanto a la toma de decisiones de Pinto”. “Él (Pinto) no tiene ningún código de vida, es un acomodado.

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