Trump se desdice: Barack Obama sí nació en EE. UU.
APromovió durante 5 años la duda sobre el lugar de natalicio del gobernante
WASHINGTON. AP Y AFP. - Después de haber pasado cinco años como el principal impulsor de la idea falsa de que el presidente Barack Obama no nació en Estados Unidos, Donald Trump admitió finalmente ayer que el mandatario sí nació en suelo norteamericano, pero reclamó todo el crédito por haber puesto fin al tema polémico.
“El presidente Barack Obama nació en Estados Unidos, punto” , dijo el candidato presidencial republicano en un breve evento de campaña.
Sin embargo, al mismo tiempo que trató de dejar en el olvido la falsa teoría de la conspiración, Trump alimentó otra, al afirmar que el “movimiento Birther” –que sostiene que Obama nació fuera del país y que, por lo tanto, no era elegible para ser presidente– fue iniciado por su rival, la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, aseveración de la cual no hay evidencia alguna.
“Hillary Clinton y su equipo de campaña del 2008 comenzaron la controversia birther. Yo le puse fin” , aseguró Trump. “Yo la terminé”.
Obama nació el 4 de agosto de 1962 en Honolulú, Hawái, aunque comenzó su carrera política en el estado de Illinois. La divulgación de su certificado de nacimiento, en el 2011, no logró poner punto final a la polémica.
En esa oportunidad, Trump llegó a jactarse de haber “forzado” al gobernante a presentar el documento, pero en enero pasado aún no mostraba estar seguro de su autenticidad.
Elmovimiento Birther estuvo desde el inicio estrechamente ligado a los sectores más conservadores del electorado, que desde fines de 2015 encontraron en Trump una expresión política.
Sospecha de racismo. Desde entonces, tanto el aspirante presidencial como los seguidores del movimiento Birther quedaron expuestos a acusaciones de estar motivados por racismo.
En su discurso de ayer, Trump claramente marcó distancia de esa corriente de opinión, aunque de inmediato no queda claro el efecto que el paso tendrá en los sondeos de intención de voto.
Trump ya se encontraba bajo fuerte presión desde hace varias semanas para que deje clara su posición con relación con esta controversia, aunque hasta este viernes eludió constantemente hacer referencia al asunto.
Las presiones se multiplicaron después que su compañero de fórmula presidencial, Mike Pence, usó una notable gimnasia de oratoria durante una entrevista para evitar condenar el apoyo a la candidatura de Trump por parte de un líder del grupo racista Ku Klux Klan (KKK).
Las presiones sobre Trump por esta cuestión y la expectativa con el discurso hicieron que las grandes redes estadounidenses de televisión transmitieran en directo este viernes el pronunciamiento del candidato.
Poco antes del discurso, el propio Obama había formulado comentarios este viernes sobre la cuestión en el Salón Oval, sin esconder la ironía.
“Yo siempre he estado muy seguro con respecto al lugar donde nací. Y pienso que la mayoría de los estadounidenses también”, comentó Obama.
Por su lado, el director del equipo de campaña de Clinton calificó las nuevas declaraciones de Trump como “vergonzosas”.
En un comunicado, Robby Mook declaró ayer que después de cinco años de “presionar a favor de una teoría racista de la conspiración, resulta terrible ver aTrumpnombrarse como el juez que decide si el presidente de Estados Unidos de América lo es”.