Camila se despide con una gran satisfacción
Ondina de 16 años mejoró sus tiempos en los tres eventos en que participó
La nadadora Camila Haase Quirós se despidió ayer de los Juegos Paralímpicos de Río 2016 con una enorme sonrisa.
En los tres eventos en que participó Haase, de solo 16 años, logró mejorar sus tiempos para sellar una gran actuación en sus primeras justas del orbe.
Ayer, en el evento de los 100 metros dorso, la nadadora terminó la prueba con 1:23.12 y dejó atrás su registro de 1:24.72, aunque no pudo clasificarse a la competencia final.
El miércoles, Haase, en los 100 metros pecho, pasó de 1:43.21 a 1:39.99. En esta prueba llegó a la final y quedó octava.
En los 100 metros mariposa, el jueves, Haase mejoró su registro al cronometrar 1:24.46, y así superar su 1:26.52.
“Pude bajar mis tres marcas personales, me siento muy contenta, demasiado feliz con mis logros”, confesó Camila.
“Agradezco a todas las personas que me apoyaron. Para mí, es una gran alegría estar compitiendo en este nivel y ahora que terminaron los eventos, solo me queda pasear en Brasil con mi familia y prepararme para la próxima temporada”.
Por su parte, Rodrigo Rivas, entrenador de Haase, afirmó estar muy satisfecho con la labor de la nadadora juvenil y, ahora, su próxima meta son los Juegos Panaparalímpicos, que serán en São Paulo, Brasil, en el 2017.
“Estamos muy orgullosos de todo lo que logró, planificamos muy bien la temporada y ahora ella debe enfocarse en sus estudios. Debemos prepararnos para el próximo año. Camila tiene un gran futuro en la natación y debemos continuar su formación”, comentó Rivas.
Solís corre la ruta. Por su parte, el ciclista Leonel Solís cierra hoy su participación en Río 2016 con la prueba de ruta de 84,5 km, a partir de las 6:45 a. m. hora tica.
La prueba arrancará desde el narrio Recreo, ubicado en Pontal, donde los paraciclistas tendrán que dar dos vueltas a un circuito, establecido en 30 kilómetros, para luego salir rumbo a Crumarí y Crota Funda, donde aparecerá la montaña.
“El circuito no es tan complicado; lo duro realmente son dos fuertes ascensos. El retorno se torna difícil por las curvas, las cuales son sumamente cerradas y muy peligrosas”, manifestó Leonel.
“Por mi falta de manos, no puedo levantarme sobre los pedales, por lo que tengo que subir a pura fuerza de piernas”.
Solís correrá junto a 24 ciclistasdelas categoría C4, y25 corredores categoría C5, para concluir así los eventos de ciclismo.